Mi nombre es Dallas Rae Sainsbury, y llevo 16 años viviendo con la enfermedad de Crohn. En esos 16 años, he desarrollado una afinidad por viajar y vivir la vida al máximo. Soy un modelo de fitness y ávido asistente de conciertos, lo que mantiene ocupado mi horario. Estoy en la carretera al menos una vez al mes, lo que me ha convertido en un experto en el manejo de mi Crohn sobre la marcha.
Cuando se vive con una enfermedad crónica que requiere saber dónde está el baño más cercano en todo momento, viajar puede ser un desafío. Con los años, aprendí a hacer que viajar sea lo más fácil posible.
Las vacaciones pueden ser estresantes si no está seguro de dónde está el baño más cercano. Es importante planificar con anticipación. No tenga miedo de preguntar dónde está el baño antes de que lo necesite.
Muchos lugares, como parques de atracciones o festivales de música, tienen aplicaciones o mapas impresos que le indican dónde está cada baño. Además de familiarizarse con la ubicación de los baños, puede mostrar su tarjeta de acceso al baño a un empleado y ellos le darán el código de bloqueo para los baños del personal.
También ayuda a empacar un kit de emergencia que incluye cosas como:
- toallitas para bebé
- cambio de pantalones y ropa interior
- papel higiénico
- bolsa de plástico vacía
- toalla pequeña
- alcohol en gel
Esto puede ofrecerle tranquilidad y permitirle pasar menos tiempo estresado y más tiempo disfrutando.
1. Aviones
Antes de abordar, informe a la tripulación de vuelo que tiene una afección médica y que no se siente bien. En general, pueden acomodarlo con un asiento cerca de un baño o permitirle usar el baño de primera clase.
A menudo, durante el despegue y el aterrizaje, pueden bloquear los baños. Si experimenta una emergencia en el baño y necesita usar el baño, use su dedo para deslizar el letrero "ocupado". Esto desbloqueará la puerta desde el exterior.
En algunos casos, las azafatas pueden traerle agua y galletas adicionales. No tenga miedo de informarles de su condición.
2. Trenes
Al igual que con los aviones, si estás en un tren con asientos asignados, puedes pedir sentarte cerca de un baño. Si te encuentras en el metro o en un vagón de tren sin baño, no entres en pánico. El estrés puede empeorarlo mucho. Tener su bolsa de emergencia con usted puede ayudarlo a tranquilizarse.
3. Automóviles
Un viaje por carretera puede ser una gran aventura. Además, dado que tiene el control de su destino, generalmente es más fácil encontrar un baño cuando lo necesita.
Sin embargo, prepárate en caso de que termines en el medio de la nada en tu viaje. Tenga a mano papel higiénico y toallitas húmedas. Deténgase a un lado de la carretera (abra las puertas del automóvil que están alejadas de la carretera) y siéntese entre ellas para tener un poco de privacidad.
Si estás con amigos y te sientes incómodo haciendo esto, puedes intentar caminar a un área discreta en el bosque o detrás de un cepillo. Como último recurso, empaque una sábana grande o una manta que alguien pueda sostener por usted.
La comida para llevar
Ya sea que esté en un avión, tren o automóvil, siempre esté preparado cuando viaje.
Conozca con anticipación dónde se encuentran los baños más cercanos, empaque un kit de emergencia y mantenga una conversación abierta con las personas con las que viaja acerca de su condición.
Si tiene un plan de acción y solicita un alojamiento adecuado, viajar puede ser muy fácil. No temas viajar con una enfermedad inflamatoria intestinal, abrázala.
Dallas tiene 25 años y ha tenido la enfermedad de Crohn desde que tenía 9 años. Debido a sus problemas de salud, decidió dedicar su vida al ejercicio y al bienestar. Tiene una licenciatura en Promoción y Educación para la Salud y es entrenadora personal certificada y terapeuta nutricional con licencia. Actualmente, es la directora del salón en un spa en Colorado y una entrenadora de salud y estado físico a tiempo completo. Su objetivo final es asegurarse de que todas las personas con las que trabaja sean saludables y felices.