Cuando realiza un cambio en su plan de tratamiento de la EM, es difícil saber exactamente cómo reaccionará su cuerpo. Para algunas personas, el cambio y la incertidumbre son una fuente de estrés. Además, algunos estudios sugieren que el estrés en sí mismo puede exacerbar los síntomas de la EM y causar un aumento en las recaídas.
Es por eso que es posible que desee hacer un esfuerzo para minimizar el estrés cuando comience un nuevo curso de tratamiento. No solo podrá concentrarse en sentirse tranquilo y equilibrado, sino que también podrá tener una idea más precisa de cómo su cuerpo está respondiendo al nuevo medicamento.
Las siguientes seis estrategias proporcionan un punto de partida para controlar sus niveles de estrés mientras usted y su médico trabajan para encontrar el plan de tratamiento adecuado.
1. Aprende a detectar los signos
El primer paso para controlar el estrés es aprender a reconocer los signos y síntomas. Diferentes personas responden a los sentimientos de estrés o ansiedad de diferentes maneras. Por ejemplo, algunas personas pueden sentirse tristes y llorosas. Otros pueden encontrarse más irritables.
Algunos síntomas comunes de estrés y EM son similares, como la fatiga o los músculos tensos. Es por eso que es una buena idea mantener un registro durante todo el día de momentos específicos en los que se siente estresado, así como las circunstancias que los rodean. Esto lo ayudará a identificar estímulos o situaciones que desencadenan su estrés, junto con los síntomas específicos que experimenta cuando está estresado.
Esté atento y documente cualquiera de los síntomas comunes del estrés, que incluyen:
- respiracion superficial
- transpiración
- problemas estomacales, como diarrea, náuseas o estreñimiento
- pensamientos ansiosos
- depresión
- fatiga
- opresión muscular
- problemas para dormir
- deterioro de la memoria
2. Construye una red de apoyo
¿Tiene personas en las que puede apoyarse cuando se siente deprimido o estresado? Todos necesitan apoyos a veces. Compartir sus preocupaciones y obtener una nueva perspectiva puede ser útil y puede permitirle ver sus problemas desde una nueva perspectiva.
Ya sea en persona, por teléfono o por mensaje de texto, no tenga miedo de comunicarse con amigos cercanos y familiares para obtener ayuda. Algunos de ellos pueden no estar seguros de lo que pueden hacer para ayudar durante una recaída, así que hágales saber que conversar en sí mismo es un consuelo. Esto incluso puede alentarlos a mantenerse en contacto cercano cuando lo necesite.
Hablar con un consejero profesional es otra opción. Si no está seguro de a quién contactar, hable con su médico sobre cómo obtener una derivación.
3. Mantente activo
Incluso si los síntomas de la EM restringen su movilidad, trate de mantenerse tan activo como sea posible cuando lo desee. Se ha demostrado que la actividad física reduce el estrés. Además, el ejercicio ayuda a mantener su cuerpo lo más fuerte posible mientras cambia de tratamiento.
Algunos centros comunitarios ofrecen clases recreativas diseñadas específicamente para personas con EM y otras afecciones de salud, así que considere buscar opciones en su área local. Si no puede participar en un entrenamiento completo, intente realizar actividades menos extenuantes como caminar y cultivar un huerto.
4. Practica ejercicios de atención plena
Las técnicas de atención plena como la respiración profunda, el yoga y la meditación pueden ayudar con la relajación cuando se siente estresado. Muchos ejercicios de respiración profunda y relajación muscular progresiva solo tardan unos minutos en realizarse y pueden realizarse literalmente desde cualquier lugar.
Aquí hay un simple ejercicio de respiración profunda que puede usar en cualquier momento que se sienta estresado:
- Póngase lo más cómodo posible, ya sea sentado en una silla o acostado en una posición reclinada.
- Coloque una mano sobre su estómago y respire profundamente por la nariz, contando hasta cinco mientras lo hace. Debes sentir que tu barriga se llena gradualmente de aire.
- Sin detenerse ni contener la respiración, exhale lentamente por la boca.
- Repita este proceso durante tres a cinco minutos.
5. Refina tu horario de sueño
El estrés y la falta de sueño a menudo van de la mano en un ciclo difícil. El estrés puede empeorar el sueño, y sentirse mal descansado puede causar más estrés.
Procure dormir mejor todas las noches fijándose una hora regular para acostarse y despertarse. Tener un horario de sueño es una buena manera de evitar el insomnio. La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño todas las noches.
Es mejor evitar los estimulantes como la cafeína, el azúcar y la nicotina en la noche. Mantenerse alejado de las pantallas, como su teléfono y televisión, también puede ayudar. Si continúa teniendo problemas para dormir, hable con su médico.
6. Diviértete
"Divertirse" podría ser lo último en lo que piensa cuando comienza un nuevo tratamiento para la EM. Pero te sorprendería lo mucho que te hace sentir un poco de risa. Ya sea su comedia de situación favorita o un video de un perro montando una patineta, ver algo divertido puede impulsar su estado de ánimo rápidamente.
Jugar juegos es otra forma de distraerse del estrés. Considere jugar un juego de mesa o de cartas con familiares o amigos. Si está solo, incluso un juego de un jugador como el solitario o un juego de computadora puede proporcionar un descanso mental bienvenido.
La comida para llevar
Es común sentir algo de estrés si está cambiando los tratamientos para la EM. Recuerde que hay cosas que puede hacer para aliviar algo de la tensión. Concéntrese en cuidar su salud e intente dedicar tiempo a actividades relajantes. Mantenerse conectado con familiares y amigos puede ayudarlo a reducir el estrés, al tiempo que le brinda apoyo mientras realiza el cambio de tratamiento.