¿Qué es la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn es una afección intestinal crónica que inflama el revestimiento del tracto digestivo y dificulta la digestión de los alimentos, la absorción de la nutrición y las deposiciones regulares. Actualmente, no hay cura para la enfermedad, pero puede controlar sus síntomas con terapias médicas convencionales.
Si vive con la enfermedad de Crohn y ya la está tratando con medicamentos, es posible que también se pregunte sobre las terapias complementarias. Cuando se usa en combinación con el plan de tratamiento prescrito por su médico, estas opciones naturales también pueden ayudar a aliviar las molestias asociadas con la enfermedad de Crohn. Se ha demostrado que las siguientes seis terapias complementarias son efectivas para controlar los síntomas de Crohn.
Hable con su médico antes de comenzar cualquier tratamiento nuevo.
1. Suplementos vitamínicos
La enfermedad de Crohn afecta la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes. Tomar suplementos puede ayudar a aliviar varias deficiencias de vitaminas y minerales relacionadas con Crohn.
Algunas personas con enfermedad de Crohn pueden desarrollar anemia debido a la pérdida de sangre por inflamación de los intestinos. Los suplementos de hierro, tomados por vía oral o por vía intravenosa, son una forma efectiva de controlar la anemia.
Si tiene Crohn, también puede considerar tomar suplementos de vitamina D. La vitamina D ayuda a metabolizar el calcio y a mantener los huesos sanos, dos cosas que pueden verse afectadas por la enfermedad de Crohn.
Algunas personas con enfermedad de Crohn tienen ileitis, que afecta la porción inferior del intestino delgado donde se absorbe la vitamina B-12. Si esto se aplica a usted, es posible que desee considerar los suplementos orales de B-12, las inyecciones intramusculares o el aerosol nasal, dependiendo de la gravedad de la afección.
Recuerde consultar con su médico antes de tomar cualquier suplemento nuevo. Existe la posibilidad de que puedan interferir con la medicación que está tomando actualmente.
2. Probióticos
Los probióticos son una forma de bacterias buenas que pueden ayudar a mantener el equilibrio en el intestino. También evitan que las bacterias dañinas crezcan demasiado y causen problemas digestivos.
La evidencia sugiere que el uso de probióticos puede ayudar a las personas con enfermedad de Crohn a mantener la remisión. Los probióticos también pueden ayudar a prevenir una afección llamada pouchitis que a veces ocurre después de una cirugía de colon.
Los probióticos generalmente se consideran seguros. Están disponibles en una variedad de formas, incluidas cápsulas y polvos, y se encuentran en alimentos como el yogur, el miso y el tempeh.
3. Cúrcuma
La cúrcuma es una especia que se ha utilizado como hierba medicinal en la India durante siglos. Debido a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de uno de sus principales compuestos, la curcumina, a menudo se usa como un tratamiento complementario para la enfermedad de Crohn.
Se puede tomar por vía oral como suplemento o en forma de polvo mezclándolo con agua. La cúrcuma también se puede rociar directamente sobre los alimentos, aunque este método puede no proporcionar suficiente curcumina para obtener los efectos antiinflamatorios deseados.
La cúrcuma se considera segura para uso general en personas con enfermedad de Crohn. En algunos casos, puede causar síntomas como hinchazón y diarrea.
4. Acupuntura
La acupuntura es una práctica terapéutica china antigua que consiste en colocar agujas finas en la piel para estimular sitios específicos conocidos como puntos de acupuntura.
La investigación ha demostrado que la acupuntura puede ser útil para tratar la enfermedad de Crohn. Su efecto sobre las respuestas y secreciones celulares puede reducir la inflamación y revertir el daño tisular.
Además de un leve sangrado y hematomas superficiales alrededor de los puntos de acupuntura, los efectos secundarios de la acupuntura no suelen ser graves. Generalmente se considera seguro para su uso.
5. Técnicas de atención plena
Practicar técnicas de atención plena como el yoga y la meditación también puede ser beneficioso para Crohn. Dado que las personas con enfermedad de Crohn a menudo tienen tasas más altas de estrés y ansiedad, el empleo de prácticas de atención plena puede ayudar a prevenir que el estrés exacerbe los síntomas y los brotes.
Las clases introductorias de yoga están disponibles en la mayoría de los gimnasios y centros comunitarios. Si te sientes más cómodo practicando yoga en casa, hay muchos videos instructivos en línea. Los ejercicios de meditación y respiración profunda también se pueden encontrar en línea, y son sorprendentemente fáciles de seguir.
Las técnicas de atención plena pueden mejorar significativamente su calidad de vida, incluso cuando no está sufriendo un brote de Crohn. ¡Y no vienen con ningún efecto secundario!
6. ejercicio
Hacer ejercicio regularmente siempre es una buena idea, y también se ha demostrado que ayuda con la enfermedad de Crohn. No solo mejorará su bienestar general, sino que también puede aumentar su densidad mineral ósea y disminuir su tasa de recaída de ciertos síntomas.
Además, el ejercicio aumenta la liberación de IL-6, un gen codificador de proteínas que puede aumentar los péptidos involucrados en la reparación del daño intestinal.
Aunque la mayoría de las formas de ejercicio se consideran seguras, cierta actividad física puede exacerbar ciertos síntomas de la enfermedad de Crohn, como fatiga, dolor en las articulaciones y diarrea. Hable con su médico antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios.
Para llevar
Si actualmente tiene un plan de tratamiento prescrito para Crohn y tiene curiosidad sobre las terapias complementarias, es posible que desee probar una de las opciones anteriores.
Sin embargo, si prueba una terapia complementaria y cree que está agravando sus síntomas, deténgase y comuníquese con su médico de inmediato.