¿Recuerdas cómo tu maestra de kindergarten siempre te recordaba que esperaras tu turno en el patio de recreo? Es posible que haya puesto los ojos en blanco en ese entonces, pero resulta que tener un poco de paciencia es muy útil.
Poder esperar con calma ante la adversidad es solo la punta del iceberg en lo que respecta a los beneficios de la paciencia. También puede mejorar tu estado de ánimo y disminuir el estrés.
¿La mejor parte? Contrariamente a la creencia popular, la paciencia no es una virtud con la que algunas personas simplemente nacen. En realidad, es una habilidad en la que puedes trabajar diariamente. Así es cómo.
Remarca tu frustración
Digamos que ha estado esperando que su compañero de trabajo se presente a una reunión a la que ni siquiera quería asistir en primer lugar.
Enojarse por su tardanza no los hará aparecer mágicamente. Puede tomarse ese tiempo para revisar sus notas o responder algunos correos electrónicos en su teléfono.
Al replantear un revés como una victoria personal, puede controlar sus emociones y ejercitar esos músculos de autocontrol.
Meditar
Meditar implica entrenar tu mente para enfocarte y redirigir tus pensamientos lejos de las molestias diarias. También puede ayudarlo a reducir el estrés, controlar la ansiedad y promover su bienestar emocional, todo lo cual lo ayuda a desarrollar la paciencia.
Un estudio de 2017 incluso descubrió que la meditación de atención plena puede compensar el tipo particular de preocupación que ocurre cuando estás atrapado esperando algo.
Además, puedes meditar en casi cualquier lugar.
Meditación 101
Después de un día particularmente frustrante, tómese unos minutos para sentarse cómodamente donde está y siga estos pasos:
- Cierra los ojos y concéntrate en cómo se siente tu cuerpo en tu asiento.
- Permítete respirar naturalmente, prestando atención a cada inhalación y exhalación.
- Trate de mantener su atención enfocada en su respiración durante al menos 2 a 3 minutos.
- ¿Interrumpido por tus pensamientos? No luches contra ellos. Simplemente obsérvelos y déjelos pasar sin juicio.
Aquí hay un vistazo a otros tipos de medicamentos que pueden ayudar.
Dormir lo suficiente
La falta de sueño puede hacer que los sentimientos de ira o abrumador sean más intensos. Si no duerme lo suficiente, es más probable que le moleste a un compañero de trabajo o le corte el andador lento en la acera.
Priorice la calidad del sueño mediante:
- Limitar su consumo de cafeína, especialmente en la tarde y noche
- guardar los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse
- tratando de seguir un horario regular de sueño-vigilia, incluso los fines de semana
- evitar comidas pesadas o beber una tonelada de líquidos al menos 2 horas antes de acostarse
Muévete conscientemente
Estar sentado quieto mientras espera tiene una forma de hacer que se sienta aún más nervioso e impaciente.
Cualquiera que sea el movimiento que elija, el objetivo es basar sus pensamientos en el momento presente.
Ve más despacio
En un mundo lleno de gratificación instantánea, es fácil caer en el hábito de esperar que todo suceda rápidamente. Cuando actualiza constantemente su bandeja de entrada, por ejemplo, se pierde lo que está frente a usted.
Si apresurarse se ha convertido en su configuración predeterminada, pruebe estos consejos para reducir la velocidad:
- No saltes de la cama por la mañana. Tómese de 5 a 10 minutos para acostarse con sus pensamientos (¡sin desplazamiento del teléfono!).
- Desconéctese pasando un tiempo alejado de su teléfono todos los días, ya sea durante su viaje o cuando llegue a casa del trabajo.
- Bloquea un poco de tiempo. Salga a caminar, juegue con su mascota o simplemente siéntese y mire por la ventana.
Practica la gratitud
Es fácil quedar atrapado en juzgar las acciones de otras personas: esa madre que siempre lleva mucho tiempo en la línea de recogida de la escuela, o el cajero que guarda sus compras casualmente como si no tuvieran más que tiempo.
En lugar de tomar estas medidas personalmente, intenta concentrarte en las cosas por las que estás agradecido. Tal vez se esté tomando un momento en la fila de pago para reconocer que puede alimentarse usted mismo o su familia o hacer una pausa para apreciar su próximo viaje cuando reciba ese aviso de retraso de vuelo.
¿Es realmente tan importante?
Si. Dominar la paciencia no solo evita que pierdas la calma mientras esperas tu turno. También tiene numerosos beneficios para la salud.
Un estudio de 2007 descubrió que las personas pacientes podían hacer frente mejor a situaciones estresantes y experimentaban menos depresión.
Sobre todo, cultivar la paciencia y ser capaz de manejar mejor las irritaciones e inconvenientes inevitables simplemente hace la vida mucho más fácil.
La línea de fondo
La paciencia te ayuda a superar situaciones difíciles y a tomar mejores decisiones sin molestarte ni sentirte ansioso. Si se queja a sí mismo durante los atascos de tráfico o las líneas de movimiento lento, desarrollar sus habilidades de espera puede ser de gran ayuda para hacer la vida más placentera.
Tenga en cuenta que es un proceso gradual que no sucederá de la noche a la mañana. Mientras tanto, sé amable contigo mismo y pasa un tiempo concentrándote en el presente.
Cindy Lamothe es periodista independiente con sede en Guatemala. A menudo escribe sobre las intersecciones entre la salud, el bienestar y la ciencia del comportamiento humano. Ha escrito para The Atlantic, New York Magazine, Teen Vogue, Quartz, The Washington Post y muchos más. Encuéntrala en cindylamothe.com.