Chuparse el dedo es un comportamiento natural y reflexivo que ayuda a los bebés a calmarse y aprender a aceptar la alimentación.
La mayoría de los recién nacidos muestran comportamientos de succión del pulgar, dedo o dedo del pie dentro de las horas posteriores al nacimiento. Muchos incluso se chuparon los pulgares en el útero.
La succión del pulgar es común entre bebés, niños pequeños y niños pequeños. Muchos niños que se chupan el dedo dejan de hacerlo sin intervención una vez que alcanzan la edad escolar.
Otros responden a formas leves de intervención de sus padres.
No existen datos específicos que indiquen con qué frecuencia la succión del pulgar continúa en la adolescencia y la edad adulta. Sin embargo, la evidencia anecdótica sugiere que hay muchos adultos que se chupan los dedos, tal vez hasta 1 de cada 10.
Si bien la mayoría de los retoños infantiles se detienen solos, un porcentaje parece continuar en privado durante décadas. Para algunos, la succión del pulgar puede incluso ser un hábito de por vida.
Las razones de esto no se entienden completamente. Podría ser que este comportamiento proporcione consuelo y reduzca la ansiedad de quienes lo hacen.
Si bien es relativamente benigno, la succión del pulgar no está exenta de efectos secundarios, particularmente para la salud dental.
Causas de la succión del pulgar como adulto
Los adultos que se chupan el dedo pueden descubrir que reduce la ansiedad y el estrés, ayudándoles a calmarse.
Es posible que algunos adultos que se chupan el pulgar experimentaron un trauma durante la infancia y recurrieron a la conducta para calmarse durante ese tiempo. En algunos casos, el comportamiento puede simplemente quedarse, lo que lo convierte en un calmante para el estrés de fácil acceso.
Chuparse el dedo también puede convertirse en un hábito casi involuntario, que se usa para aliviar el aburrimiento además del estrés.
Existe evidencia anecdótica que indica que algunas personas con tricotilomanía, una afección marcada por un impulso irresistible de extraer el cuero cabelludo, las cejas o el vello corporal, también se chupan el pulgar.
La regresión por edad es una condición en la cual una persona muestra comportamientos más típicos de las personas que son más jóvenes que ellas. La succión del pulgar a veces se asocia con esta condición.
Efectos de chuparse el dedo
La succión del pulgar no tiene muchos efectos adversos en niños con dientes de leche. Sin embargo, una vez que salen los dientes permanentes, la succión del pulgar puede causar problemas con la alineación de los dientes.
En los adultos, los problemas de mordedura y salud bucal pueden empeorar a menos que se aborden, ya sea por medio de frenillos o por detener el comportamiento.
Los efectos secundarios de la succión del pulgar pueden ser más pronunciados si se chupa el pulgar con fuerza o con frecuencia.
Chuparse el dedo en adultos puede causar varios otros efectos secundarios:
Dientes desalineados (maloclusión dental)
La succión del pulgar puede crear problemas con la alineación adecuada de los dientes, causando condiciones como una sobremordida.
Los dientes superiores e inferiores también pueden comenzar a inclinarse hacia afuera. Esto se conoce como mordida abierta anterior.
En algunos casos, los dientes incisivos inferiores pueden comenzar a inclinarse hacia la lengua.
Durante la succión vigorosa del pulgar, los músculos de las mejillas se flexionan. Esto puede funcionar para alterar la forma de la mandíbula y causar mordida cruzada, otro tipo de desalineación dental. Los cambios en la forma de la mandíbula también pueden afectar la apariencia facial.
Cambios en el techo de la boca
La succión del pulgar puede hacer que el techo de la boca se melle y se vuelva cóncavo. El paladar también puede volverse más sensible al tacto y a la sensación.
Infección oral
Sin un lavado de manos vigilante, la succión del pulgar puede introducir suciedad y bacterias en la boca, lo que puede causar una infección en un diente o en las encías.
Problemas con el pulgar
La succión del pulgar a largo plazo o enérgica puede cambiar la forma del pulgar, haciéndolo más delgado o alargado.
También puede secar la piel del pulgar, haciendo que se agriete, sangra o se infecte.
La succión del pulgar a largo plazo también puede hacer que se formen callos en el pulgar.
Dificultades con el habla
Los problemas dentales causados por la succión del pulgar pueden ocasionar problemas del habla, como el ceceo.
¿Hay algún beneficio?
Para algunos adultos que se chupan el dedo, la reducción del estrés y el alivio de los síntomas derivados de la ansiedad pueden ser un beneficio significativo. No se han identificado otros beneficios ni en la investigación ni en forma anecdótica.
Cómo dejar de chuparse el dedo adulto
Algunos adultos han informado que fueron capaces de dejar de chuparse el dedo al tomar la decisión de hacerlo y apegarse a él. Esto puede no funcionar para todos, especialmente si el comportamiento se ha convertido en un hábito a largo plazo o subconsciente.
Remedios caseros
Si es posible, intente identificar los factores desencadenantes en su vida que le inducen a chuparse el dedo. Anticipar cuándo ocurre el comportamiento puede ayudarlo a reducirlo al darle tiempo para sustituir las técnicas de alivio del estrés, como la respiración profunda, la meditación y el ejercicio.
Pueden funcionar estrategias como cubrirse el pulgar con tela o con una sustancia de mal sabor.
Mantener sus manos ocupadas con un juguete inquieto o una pelota antiestrés puede ayudarlo a superar el impulso.
Otras cosas que puedes probar incluyen meter una menta o un chicle en la boca cuando sientas el deseo de chuparte el pulgar.
Terapia de comportamiento
Ver a un profesional de salud mental puede proporcionarle otras herramientas y mecanismos de afrontamiento. La terapia conductual ha sido bien documentada como desalentadora de las actividades negativas.
La comida para llevar
No hay datos específicos sobre la succión del pulgar en adultos, pero puede ser más común de lo que la gente cree.
Al igual que la succión del pulgar en la infancia, la succión del pulgar en adultos puede causar o empeorar los problemas con la mordida y el habla.
Si está buscando dejar de chuparse el dedo, considere hablar con su médico. Pueden tener sugerencias adicionales para ayudarlo a dejar el hábito.