La glándula tiroides se encuentra en el cuello debajo del cartílago tiroideo, o la manzana de Adán. Es extremadamente importante porque cada célula del cuerpo depende de las hormonas que produce la tiroides para determinar qué tan rápido convertir las calorías y el oxígeno en energía. Este proceso se conoce como metabolismo. (Las hormonas son sustancias químicas que ayudan a controlar ciertas células y órganos). Las hormonas de la glándula tiroides afectan varios procesos corporales, incluidos el crecimiento y el desarrollo, la regulación de los niveles de calcio y las funciones cardíacas y digestivas.
La tiroides produce y almacena tres hormonas importantes:
- Tiroxina (T3): la principal hormona de la tiroides, es esencial para el metabolismo, así como para el crecimiento y desarrollo normales.
- Triyodotironina (T4): una hormona de vital importancia, afecta la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo. La tiroides normalmente produce aproximadamente cuatro veces más T4 que T3, pero T3 es una hormona mucho más poderosa.
- Calcitonina: ayuda a formar huesos y regula los niveles de calcio en el cuerpo.
La tiroides produce estas hormonas al usar yodo y tirosina. El yodo, un mineral traza, se encuentra en muchos alimentos, pero es más alto en algas, huevos, fresas y productos lácteos. Incluso se agrega a la sal de mesa. La tirosina, un aminoácido, también se encuentra en estos y muchos alimentos a base de soya.
Una vez que la tiroides convierte el yodo y la tirosina en hormonas, se liberan al torrente sanguíneo al mando de la glándula pituitaria, una glándula del tamaño de un maní en el cerebro. Lo hace mediante la liberación de una hormona estimulante de la tiroides, o TSH.
Una tiroides sana funciona sin mucho aviso. Sin embargo, las personas con problemas de tiroides pueden experimentar varios síntomas, que incluyen:
- Hinchazón en el cuello
- Intolerancia al calor o al frío
- Pérdida de peso inexplicable (o ganancia)
- Estreñimiento o diarrea
- Irregularidad menstrual
- Dolores musculares o articulares
Los síntomas dependen de cómo funciona mal la tiroides.
El hipertiroidismo es una condición en la que la tiroides produce hormonas en exceso. Esto puede provocar síntomas asociados con un aumento del metabolismo, que incluyen frecuencia cardíaca rápida, nerviosismo, insomnio, deposiciones frecuentes, fatiga, pérdida de peso y otros.
El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides no produce suficientes hormonas. Esto a menudo ralentiza el metabolismo, lo que resulta en aumento de peso, depresión, fatiga, disminución de la libido, pérdida de cabello e intolerancia a las bajas temperaturas, entre otros síntomas.
Estas dos son las afecciones tiroideas más comunes. Otras condiciones que afectan la tiroides incluyen:
- Cáncer de tiroides
- Nódulos tiroideos: crecimientos no cancerosos en la tiroides
- Enfermedad de Hashimoto: inflamación de la tiroides.
- Bocio: agrandamiento de la tiroides