¿Cuál es la deformidad de Haglund?
La deformidad de Haglund es una anormalidad del hueso del pie y los tejidos blandos. Un agrandamiento de la sección ósea de su talón (donde se encuentra el tendón de Aquiles) desencadena esta afección. El tejido blando cerca de la parte posterior del talón puede irritarse cuando el bulto grande y huesudo se frota contra los zapatos rígidos. Esto a menudo conduce a la bursitis.
La bursitis es una inflamación del saco lleno de líquido entre el tendón y el hueso. Cuando el talón se inflama, el calcio puede acumularse en el hueso del talón. Esto aumenta el bulto y aumenta el dolor.
La deformidad de Haglund puede desarrollarse en cualquier persona. Sin embargo, es más común en personas que usan zapatos rígidos de tacón cerrado.
¿Qué causa la deformidad de Haglund?
La deformidad de Haglund ocurre cuando hay presión frecuente en la parte posterior de los talones. Puede ser causado por el uso de zapatos demasiado apretados o rígidos en el talón. Dado que a menudo se desarrolla en mujeres que usan tacones de estilo bomba, la deformidad de Haglund a veces se conoce como "golpe de bomba".
También puede estar en mayor riesgo de contraer la deformidad de Haglund si tiene un arco alto en el pie, tiene un tendón de Aquiles apretado o tiende a caminar por fuera del talón.
¿Cuáles son los síntomas de la deformidad de Haglund?
La deformidad de Haglund puede ocurrir en uno o ambos pies. Los síntomas pueden incluir:
- una protuberancia ósea en la parte posterior del talón
- dolor intenso en el área donde el tendón de Aquiles se adhiere al talón
- hinchazón en la bolsa, que es el saco lleno de líquido en la parte posterior del talón
- enrojecimiento cerca del tejido inflamado
¿Cómo se diagnostica la deformidad de Haglund?
La deformidad de Haglund puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas son similares a los asociados con otros problemas del pie, incluida la tendinitis de Aquiles.
Su médico podría diagnosticar la afección en función de la apariencia de su talón. Su médico puede solicitar una radiografía del hueso del talón si cree que tiene la deformidad de Haglund. Esto ayudará a su médico a determinar si tiene el hueso del talón prominente asociado con la enfermedad.
Una radiografía también puede ayudar a su médico a crear aparatos ortopédicos para aliviar el dolor en el talón. Las plantillas ortopédicas son plantillas personalizadas para estabilizar el pie.
¿Cómo se trata la deformidad de Haglund?
El tratamiento para la deformidad de Haglund generalmente se enfoca en aliviar el dolor y quitar la presión del hueso del talón. Las opciones no quirúrgicas incluyen:
- usar zapatos con la espalda abierta, como zuecos
- tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o aspirina (Bufferin)
- Engele la protuberancia durante 20 a 40 minutos por día para reducir la hinchazón
- recibiendo tratamientos de ultrasonido
- recibiendo un masaje de tejidos blandos
- usando ortesis
- usar almohadillas para el talón para reducir la presión de tus zapatos
- usando una bota o yeso inmovilizante
La cirugía también se puede usar para tratar la deformidad de Haglund si los métodos menos invasivos no funcionan. Durante la cirugía, su médico eliminará el exceso de hueso de su talón. El hueso también se puede alisar y limar. Esto reduce la presión sobre la bolsa y el tejido blando.
Es posible que le administren anestesia general que lo hará dormir durante la cirugía. Esto generalmente se hace si su tendón de Aquiles está dañado y su médico necesita repararlo.
Después de la cirugía, tomará hasta ocho semanas para que sane completamente. Es probable que su médico le dé una bota o un yeso para proteger su pie. También es posible que necesite usar muletas durante unos días o semanas.
El corte deberá permanecer vendado durante al menos siete días. Dentro de dos semanas, le quitarán los puntos. Es posible que su médico quiera obtener una radiografía de su pie en las visitas de seguimiento para asegurarse de que esté sanando correctamente.
¿Cómo se previene la deformidad de Haglund?
Puede reducir su riesgo de desarrollar la deformidad de Haglund cuidando sus pies:
- Evite los zapatos con tacones apretados y rígidos, especialmente por largos períodos de tiempo.
- Evite correr sobre superficies duras o cuesta arriba.
- Use zapatos con espalda abierta.
- Use calcetines ajustados y acolchados con suelas antideslizantes.
- Realice ejercicios de estiramiento para evitar el endurecimiento del tendón de Aquiles.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?
Con el tratamiento adecuado, su dolor debería desaparecer. Si bien algunas personas pueden ver que reaparecen sus síntomas, tomar las precauciones mencionadas anteriormente ayudará a reducir sus posibilidades de volver a tener la deformidad de Haglund.