Causas, efectos y cuando la cirugía es correcta
Entre cada uno de los huesos de la columna (las vértebras) hay un disco. Estos discos actúan como amortiguadores y ayudan a amortiguar los huesos. Una hernia de disco es aquella que se extiende más allá de la cápsula que la contiene y empuja hacia el canal espinal. Puede tener una hernia de disco en cualquier lugar a lo largo de la columna vertebral, incluso en el cuello, pero es más probable que ocurra en la parte inferior de la espalda (vértebras lumbares).
Puede desarrollar una hernia de disco al levantar algo de la manera incorrecta o al torcer repentinamente la columna vertebral. Otras causas incluyen tener sobrepeso y experimentar degeneración debido a enfermedad o envejecimiento.
Una hernia de disco no siempre causa dolor o molestias, pero si empuja contra un nervio en la parte baja de la espalda, es posible que tenga dolor en la espalda o las piernas (ciática). Si se produce una hernia de disco en el cuello, es posible que tenga dolor en el cuello, los hombros y los brazos. Además del dolor, una hernia de disco puede provocar entumecimiento, hormigueo y debilidad.
Por lo general, no se recomienda la cirugía de la columna hasta que haya probado todas las demás opciones. Estos pueden incluir:
- antiinflamatorios no esteroideos
- analgésicos
- ejercicio o fisioterapia
- inyecciones de esteroides
- descanso
Si estos no son efectivos y tiene un dolor persistente que interfiere con su calidad de vida, existen varias opciones quirúrgicas.
Antes de la cirugía
Al considerar la cirugía, asegúrese de ver a un cirujano de columna (ortopédico o neuroquirúrgico) calificado y obtenga una segunda opinión. Antes de recomendar un procedimiento quirúrgico sobre otro, es probable que su cirujano ordene pruebas de imagen, que pueden incluir:
- Radiografía: una radiografía produce imágenes claras de sus vértebras y articulaciones.
- Tomografía computarizada (tomografía computarizada / tomografía computarizada): estas exploraciones proporcionan imágenes más detalladas del canal espinal y las estructuras circundantes.
- Imágenes por resonancia magnética (IRM): una resonancia magnética produce imágenes tridimensionales de la médula espinal y las raíces nerviosas, así como los propios discos.
- Electromiografía o estudios de conducción nerviosa (EMG / NCS): miden los impulsos eléctricos a lo largo de los nervios y los músculos.
Estas pruebas ayudarán a su cirujano a determinar el mejor tipo de cirugía para usted. Otros factores importantes en la decisión incluyen la ubicación de su hernia de disco, su edad y su estado general de salud.
Tipos de cirugía para hernia de disco
Después de recopilar toda la información que puedan, su cirujano puede recomendarle una de estas cirugías. En algunos casos, una persona puede requerir una combinación de cirugías.
Laminotomía / laminectomía
En una laminotomía, un cirujano hace una abertura en el arco vertebral (lámina) para aliviar la presión sobre las raíces nerviosas. Este procedimiento se realiza a través de una pequeña incisión, a veces con la ayuda de un microscopio. Si es necesario, la lámina se puede quitar. Esto se llama una laminectomía.
Discectomía / microdiscectomía
La discectomía es la cirugía más común utilizada para la hernia de disco en la región lumbar. En este procedimiento, se elimina la porción del disco que está causando la presión sobre la raíz nerviosa. En algunos casos, se retira todo el disco.
El cirujano accederá al disco a través de una incisión en su espalda (o cuello). Cuando sea posible, su cirujano usará una incisión más pequeña e instrumentos especiales para lograr los mismos resultados. Este procedimiento más nuevo y menos invasivo se llama microdiscectomía. En algunos casos, estos procedimientos se pueden realizar de forma ambulatoria.
Cirugía de disco artificial
Para la cirugía de disco artificial, estará bajo anestesia general. Esta cirugía generalmente se usa para un solo disco cuando el problema está en la parte baja de la espalda. No es una buena opción si tiene artritis u osteoporosis o cuando más de un disco muestra degeneración.
Para este procedimiento, el cirujano ingresa a través de una incisión en su abdomen. El disco dañado se reemplaza con un disco artificial hecho de plástico y metal. Es posible que deba permanecer en el hospital por unos días.
Fusión espinal
Se requiere anestesia general para la fusión espinal. En este procedimiento, dos o más vértebras se fusionan permanentemente. Esto se puede lograr con injertos óseos de otra parte de su cuerpo o de un donante. También puede involucrar tornillos y varillas de metal o plástico diseñados para proporcionar soporte adicional. Esto inmovilizará permanentemente esa parte de su columna vertebral.
La fusión espinal generalmente requiere una hospitalización de varios días.
Riesgos y qué esperar después de la cirugía
Todas las cirugías tienen algún riesgo, incluyendo infección, sangrado y daño a los nervios. Si el disco no se retira, puede romperse nuevamente. Si padece una enfermedad degenerativa del disco, puede desarrollar problemas con otros discos.
Después de la cirugía de fusión espinal, se espera una cierta rigidez. Esto puede ser permanente.
Después de la cirugía, se le darán instrucciones específicas sobre el alta con respecto a cuándo reanudar la actividad normal y cuándo comenzar a hacer ejercicio. En algunos casos, la fisioterapia puede ser necesaria. Es muy importante seguir las recomendaciones de su médico.
La mayoría de las personas se recuperan bien después de la cirugía de disco, pero cada caso es único. Su perspectiva individual depende de:
- los detalles de su cirugía
- cualquier complicación que pueda haber encontrado
- su estado general de salud
Prevenir problemas
Para ayudar a prevenir futuros problemas con su espalda, trate de mantener un peso saludable. Utilice siempre técnicas de levantamiento adecuadas. Los fuertes músculos abdominales y de la espalda ayudan a sostener la columna vertebral, así que asegúrese de ejercitarlos regularmente. Su médico o fisioterapeuta puede recomendarle ejercicios diseñados para ese propósito.