Visión general
El estrés puede interferir con su salud de muchas maneras. Es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca y puede provocar dolores de cabeza y problemas para dormir. El estrés puede ser especialmente dañino si tiene artritis reumatoide (AR). La AR es una enfermedad autoinmune, una condición en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca el tejido sano.
Para las personas con AR, el ataque al tejido sano causa daños en el revestimiento de las articulaciones, especialmente las articulaciones de las manos y los dedos. Los síntomas de la AR no siempre están presentes. En cambio, tienden a estallar en ciertos momentos. El estrés es un desencadenante común de los brotes dolorosos de AR.
Estrés y AR
La conexión entre el estrés y la AR ha sido identificada en numerosos estudios. Un análisis de 16 estudios, publicado en Arthritis Research & Therapy, encontró que:
- El estrés tiende a empeorar los síntomas de la AR.
- Las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) tienen un mayor riesgo de desarrollar AR y otras enfermedades autoinmunes.
- Las personas que han sufrido traumas infantiles tenían más probabilidades de tener enfermedades reumáticas.
Los investigadores notaron que varios de los estudios fueron pequeños, y algunos se basaron en información autoinformada de los participantes del estudio. Estos problemas plantean algunas preguntas sobre la fiabilidad de los estudios. Sin embargo, los investigadores concluyeron que todavía parece haber una fuerte conexión entre el estrés y el riesgo de desarrollar AR.
La investigación analizada en otro estudio en Arthritis Research & Therapy encontró que:
- Los eventos estresantes a menudo preceden al inicio de la AR.
- Un mayor estrés se asocia con una perspectiva menos positiva de AR.
- Las personas con AR pueden ser más sensibles a ciertas fuentes de estrés, llamadas factores estresantes.
Hablando con tu doctor
El manejo del estrés puede jugar un papel importante en el manejo de la AR. La próxima vez que hable con su médico, comparta algunas de las cosas en su vida que le causan estrés. Su médico puede darle algunos consejos sobre cómo manejar su ansiedad y estrés.
Su médico también puede derivarlo a un terapeuta que haya ayudado exitosamente a las personas que viven con afecciones crónicas, como la AR, a controlar el estrés.
Sea abierto con su médico acerca de sus síntomas y los factores estresantes en su vida. Sea específico cuando describa sus síntomas:
- ¿Qué los provoca?
- ¿Cuánto tiempo duran?
- ¿Qué ayuda a aliviar sus síntomas?
- ¿Dónde sientes dolor?
También debe hablar con su médico sobre el manejo de otros desencadenantes de brotes, como sobreesfuerzo, falta de sueño o una infección, como la gripe.
Más información: ¿Qué otros síntomas causa la AR? »»
Cuando buscar ayuda
Si puede controlar su AR con medicamentos y opciones de estilo de vida, es posible que solo necesite ver a su médico para chequeos regulares. Si sus síntomas cambian o si los brotes se vuelven más frecuentes o más severos, consulte a su médico pronto. No espere meses para su próxima cita.
Mantenga a su médico informado sobre su salud. Si ha comenzado a tomar un nuevo medicamento y sospecha que está interfiriendo con su sueño, por ejemplo, informe a su médico. Su médico puede recomendarle cambios en su rutina o plan de atención médica que pueden tener un impacto positivo en su salud y el manejo de su AR.
Manejo y tratamiento del estrés
Consejos para manejar el estrés
- Trate de evitar situaciones que sabe que crean estrés.
- Duerme entre siete y ocho horas por noche.
- Agregue ejercicio regular a su rutina.
- Reserve tiempo para actividades que disfrute y encuentre relajantes.
- No reprimas tus sentimientos. Sea abierto sobre las cosas que le molestan o le causan estrés.
- Trabaja con un terapeuta si no puedes manejar el estrés por tu cuenta.
El estrés es una reacción física y psicológica a los estímulos. Todos experimentamos algo de estrés a veces. La explosión de hormonas producidas cuando te enfrentas a una amenaza desencadena la respuesta de "lucha o huida". Un poco de estrés es parte de una vida normal y saludable. Pero demasiado estrés o la incapacidad para manejar el estrés puede ser dañino.
Una forma de reducir el estrés en tu vida es evitar situaciones que sabes que crearán estrés. Esto puede ser tan dramático como dejar un trabajo estresante o terminar una mala relación. El manejo diario del estrés también puede significar hacer cosas como apagar las noticias si es angustiante, o tomar una ruta alternativa al trabajo si el tráfico en su ruta habitual le causa estrés.
Para controlar su estrés, deberá comenzar identificando las cosas que le causan estrés y pensando en cómo se pueden evitar o manejar. Para muchas personas, hacer ciertos cambios en el estilo de vida puede ayudar. Los buenos consejos para aliviar el estrés incluyen:
- Obtenga al menos siete u ocho horas de sueño de calidad por noche. Si tiene problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, informe a su médico o consulte a un especialista en sueño.
- Haga ejercicio todos los días, si es posible. La actividad física puede ayudar a aliviar el estrés y mejorar su estado de ánimo.
- Comparte tus sentimientos. Si necesita ayuda con un proyecto en el trabajo o tiene algo que le molesta, dígaselo a alguien. El resentimiento puede acumularse si mantiene las cosas adentro.
- Comprometerse cuando sea necesario. A veces es necesario dar un poco para reducir el estrés en una situación.
- Relajarse. Tome una clase o hable con un terapeuta para aprender técnicas de relajación, como imágenes guiadas, meditación, yoga o ejercicios de respiración.
También puede encontrar alivio al trabajar con un terapeuta o un consejero de salud mental en estrategias para reducir el estrés en su vida cotidiana. La terapia cognitiva conductual (TCC) es un enfoque ampliamente utilizado para ayudar con el estrés, la ansiedad, la depresión y otras afecciones. La TCC se enfoca en cambiar su forma de pensar acerca de una situación para que sus sentimientos sobre la situación y su comportamiento cambien. A menudo es un enfoque a corto plazo para problemas específicos.
Administrar RA
La AR es una condición crónica. Eso significa que controlar sus síntomas es algo que deberá hacer a largo plazo. Sus síntomas pueden mejorar temporalmente, solo para reaparecer en el futuro.
Una forma de ayudar a mejorar la salud de sus articulaciones y su salud física y mental es incorporar ejercicios aeróbicos de bajo impacto y ejercicios de construcción muscular en su rutina habitual. Los músculos más fuertes quitan algo de la presión de las articulaciones. El Tai Chi, un tipo de artes marciales que enfatiza los movimientos lentos y deliberados y la respiración enfocada, se asocia con síntomas reducidos de AR y reducción del estrés.
Otros consejos para administrar RA incluyen:
- Tratamientos de calor y frío: el calor puede ayudar a aliviar un poco el dolor y relajar los músculos. El frío ayuda a adormecer el dolor. Pregúntele a su médico sobre este régimen.
- Natación o aeróbicos acuáticos: estar en el agua quita un poco de presión de las articulaciones y puede ayudarlo a relajarse.
- Medicamentos: siga las recomendaciones de su médico sobre analgésicos y medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), que ayudan a retrasar la progresión de la AR y reducir el daño a las articulaciones. Los DMARD incluyen metotrexato (Trexall), leflunomida (Arava) e hidrocloroquina (Plaquenil).
- Relájese: si no ha dormido lo suficiente o se siente sobrecargado de trabajo, descanse y relájese. Esto puede ayudar a reducir el estrés y prevenir un brote.
¿Cuál es la perspectiva?
Si le acaban de diagnosticar RA, su pronóstico a largo plazo es mejor si comienza el tratamiento temprano. Es posible que pueda minimizar el daño en las articulaciones si es proactivo con respecto a su tratamiento.
También le irá mejor si trabaja en estrecha colaboración con un reumatólogo. Este es un médico especializado en AR y otras afecciones que afectan las articulaciones, los músculos y los ligamentos.
Si ha estado viviendo con AR durante mucho tiempo y sospecha que el estrés está empeorando sus síntomas, obtener ayuda puede ofrecer algo de alivio. No asuma que es demasiado tarde para controlar su condición.