¿Qué es un parto vaginal espontáneo?
El parto vaginal es el método de parto que la mayoría de los expertos en salud recomiendan para las mujeres cuyos bebés han llegado a término. En comparación con otros métodos de parto, como un parto por cesárea y parto inducido, es el tipo más simple de proceso de parto.
Un parto vaginal espontáneo es un parto vaginal que ocurre por sí solo, sin requerir que los médicos usen herramientas para ayudar a sacar al bebé. Esto ocurre después de que una mujer embarazada pasa por el parto. El trabajo de parto abre o dilata su cuello uterino al menos a 10 centímetros.
El parto generalmente comienza con el paso del tapón mucoso de una mujer. Este es un coágulo de mucosa que protege el útero de las bacterias durante el embarazo. Poco después, el agua de una mujer puede romperse. Esto también se llama ruptura de membranas. Es posible que el agua no se rompa hasta mucho después de que se establezca el parto, incluso justo antes del parto. A medida que avanza el parto, las fuertes contracciones ayudan a empujar al bebé hacia el canal de parto.
La duración del proceso de trabajo varía de mujer a mujer. Las mujeres que dan a luz por primera vez tienden a pasar por el parto durante 12 a 24 horas, mientras que las mujeres que ya han dado a luz a un hijo solo pueden hacerlo durante 6 a 8 horas.
Estas son las tres etapas del parto que indican que está por ocurrir un parto vaginal espontáneo:
- Las contracciones suavizan y dilatan el cuello uterino hasta que sea flexible y lo suficientemente ancho como para que el bebé salga del útero de la madre.
- La madre debe presionar para mover a su bebé por su canal de parto hasta que nazca.
- En una hora, la madre empuja su placenta, el órgano que conecta a la madre y al bebé a través del cordón umbilical y proporciona nutrición y oxígeno.
¿Debe tener un parto vaginal espontáneo?
De los casi 4 millones de nacimientos que ocurren en los Estados Unidos cada año, la mayoría son partos vaginales espontáneos. Sin embargo, los partos vaginales espontáneos no se recomiendan para todas las mujeres embarazadas.
Debido a los posibles riesgos para la salud de la madre, el niño o ambos, los expertos recomiendan que las mujeres con las siguientes condiciones eviten los partos vaginales espontáneos:
- placenta previa completa, o cuando la placenta de un bebé cubre completamente el cuello uterino de su madre
- virus del herpes con lesiones activas
- infección por VIH no tratada
- más de una o dos partos por cesárea o cirugías uterinas anteriores
El parto por cesárea es la alternativa deseada para las mujeres que tienen estas afecciones.
¿Cómo te preparas para un parto vaginal espontáneo?
Las clases de parto pueden darle más confianza antes de que llegue el momento del parto y dar a luz a su bebé. En estas clases, puede hacer preguntas sobre el proceso de parto y parto. Aprenderás:
- cómo saber cuándo vas a trabajar
- Sus opciones para el manejo del dolor (desde métodos de relajación y visualización hasta medicamentos como bloqueos epidurales)
- sobre posibles complicaciones que pueden ocurrir durante el parto y el parto
- cómo cuidar a un recién nacido
- Cómo trabajar con su pareja o entrenador laboral
Cuando comience el parto, debe tratar de descansar, mantenerse hidratado, comer a la ligera y comenzar a reunir amigos y familiares para ayudarla con el proceso de parto. Es importante mantenerse tranquilo, relajado y positivo. Los sentimientos de miedo, nerviosismo y tensión pueden provocar la liberación de adrenalina y retrasar el proceso de parto.
Usted está en trabajo de parto activo cuando las contracciones se hacen más largas, más fuertes y más cercanas. Llame a su centro de partos, hospital o partera si tiene preguntas mientras está en trabajo de parto. Haga que alguien lo lleve al hospital cuando le resulte difícil hablar, caminar o moverse durante las contracciones o si se rompe el agua. Recuerde, siempre es mejor ir al hospital demasiado temprano, y ser enviado de regreso a casa, que ir al hospital cuando su trabajo de parto está demasiado avanzado.