Visión general
El síndrome de Ramsay Hunt ocurre cuando el herpes zóster afecta los nervios de la cara cerca de cualquiera de las orejas. El herpes zóster que afecta a ambos oídos es una afección causada por un virus llamado herpes zoster oticus. El virus varicela-zoster general también causa varicela, que es más común en niños. Si ha tenido varicela en su vida, el virus puede reactivarse más adelante en su vida y causar herpes zóster.
Tanto la culebrilla como la varicela son más reconocibles por una erupción que aparece en el área afectada del cuerpo. A diferencia de la varicela, una erupción cutánea contra el herpes zóster cerca de los oídos puede causar otras complicaciones, como parálisis facial y dolor de oído. Cuando esto sucede, se llama síndrome de Ramsay Hunt.
Si tiene una erupción en la cara y también comienza a notar síntomas como debilidad muscular facial, consulte a su médico lo antes posible. El tratamiento temprano puede ayudar a asegurar que no experimente ninguna complicación del síndrome de Ramsay Hunt.
Síntomas
Los síntomas más visibles del síndrome de Ramsay Hunt son una erupción cutánea con culebrilla cerca de uno o ambos oídos y parálisis anormal en la cara. Con este síndrome, la parálisis facial se nota en el lado de la cara afectado por la erupción de la culebrilla. Cuando su cara está paralizada, los músculos pueden sentirse más difíciles o imposibles de controlar, como si hubieran perdido su fuerza.
Una erupción de herpes zóster puede verse por sus ampollas rojas llenas de pus. Cuando tiene el síndrome de Ramsay Hunt, la erupción puede estar adentro, afuera o alrededor del oído. En algunos casos, la erupción también puede aparecer en la boca, especialmente en el paladar o la parte superior de la garganta. En otros casos, es posible que no tenga una erupción visible en absoluto, pero aún tiene algo de parálisis en la cara.
Otros síntomas comunes del síndrome de Ramsay Hunt incluyen:
- dolor en el oído afectado
- dolor en el cuello
- zumbido en el oído, también llamado tinnitus
- pérdida de la audición
- dificultad para cerrar el ojo en el lado afectado de la cara
- disminución del sentido del gusto
- una sensación de que la habitación gira, también llamada vértigo
- discurso ligeramente arrastrado
Causas y factores de riesgo
El síndrome de Ramsay Hunt no es contagioso por sí solo, pero sí significa que tiene el virus del herpes zóster. Exponer a alguien al virus varicela-zoster si no ha tenido una infección previa puede darles varicela o herpes zóster.
Debido a que el síndrome de Ramsay Hunt es causado por el herpes zóster, tiene las mismas causas y factores de riesgo. Éstos incluyen:
- previamente teniendo varicela
- ser mayor de 60 años (rara vez ocurre en niños)
- tener un sistema inmunitario débil o comprometido
Tratamiento
Los tratamientos más comunes para el síndrome de Ramsay Hunt son medicamentos que tratan la infección por el virus. Su médico puede recetarle famciclovir o aciclovir junto con prednisona u otros medicamentos o inyecciones de corticosteroides.
También pueden recomendar tratamientos basados en los síntomas específicos que tenga. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o los medicamentos anticonvulsivos como la carbamazepina pueden ayudar a reducir el dolor del síndrome de Ramsay Hunt. Los antihistamínicos pueden ayudar con los síntomas de vértigo, como mareos o sensación de que la habitación está girando. Las gotas oculares o fluidos similares pueden ayudar a mantener su ojo lubricado y prevenir el daño de la córnea.
Remedios caseros
Puede tratar una erupción cutánea contra el herpes zóster en casa manteniendo la erupción limpia y usando una compresa fría para minimizar el dolor. También puede tomar analgésicos de venta libre, incluidos los AINE como el ibuprofeno.
Complicaciones
Si el síndrome de Ramsay Hunt se trata dentro de los tres días posteriores a la aparición de los síntomas, no debería tener complicaciones a largo plazo. Pero si no se trata el tiempo suficiente, es posible que tenga alguna debilidad permanente de los músculos faciales o alguna pérdida de audición.
En algunos casos, es posible que no pueda cerrar el ojo afectado por completo. Como resultado, su ojo puede volverse extremadamente seco. También es posible que no pueda parpadear ningún objeto o materia que entre en su ojo. Si no usa gotas o lubricación, es posible dañar la superficie del ojo, llamada córnea. El daño puede causar irritación corneal constante o pérdida de visión permanente (aunque generalmente menor).
Si el síndrome de Ramsay Hunt daña cualquiera de sus nervios faciales, también puede sentir dolor, incluso después de que ya no tenga la afección. Esto se conoce como neuralgia posherpética. El dolor ocurre porque los nervios dañados no detectan las sensaciones correctamente y envían las señales incorrectas a su cerebro.
Como se diagnostica
Su médico puede usar varios métodos para diagnosticarle el síndrome de Ramsay Hunt:
- Tomando su historial médico: por ejemplo, si tuvo varicela cuando era niño, es probable que un brote de culebrilla sea responsable de una erupción facial.
- Realizar un examen físico: para esto, su médico revisa su cuerpo en busca de otros síntomas y examina de cerca el área afectada por el síndrome para confirmar un diagnóstico.
- Hacerle preguntas sobre cualquier otro síntoma: pueden preguntar qué otros síntomas tiene, como dolor o mareos.
- Tomar una biopsia (muestra de tejido o líquido): se puede enviar una muestra de la erupción y el área afectada a un laboratorio para confirmar un diagnóstico.
Otras pruebas que su médico podría recomendar incluyen:
- análisis de sangre para detectar el virus varicela-zoster
- prueba cutánea para detectar el virus
- extracción de líquido cefalorraquídeo para su examen (también llamada punción lumbar o punción lumbar)
- resonancia magnética (MRI) de su cabeza
panorama
El síndrome de Ramsay Hunt tiene pocas complicaciones duraderas. Sin embargo, si no se trata durante demasiado tiempo, es posible que tenga algo de debilidad muscular permanente en la cara o pierda algo de su audición. Consulte a su médico tan pronto como note cualquier combinación de síntomas para asegurarse de que la afección se trate rápidamente.
Existen vacunas para la varicela y el herpes zóster. Vacunar a los niños cuando son pequeños puede ayudar a evitar que ocurran brotes de varicela. Vacunarse contra el herpes zóster cuando sea mayor de 60 años también puede ayudar a prevenir los brotes de herpes zóster.