Visión general
La esclerosis múltiple (EM) puede afectar profundamente su salud física, pero también puede afectar gravemente su salud mental. La depresión, el estrés, la ansiedad y los cambios de humor son comunes en personas con EM avanzada, pero es posible controlar estos cambios emocionales. Aquí hay algunas formas de reducir el estrés, crear una mentalidad más saludable y mantener una mejor calidad de vida.
Salud emocional y EM
Si tiene EM, sabe que cada día trae nuevos desafíos y preguntas. La incertidumbre y la preocupación constantes pueden hacer que casi cualquier persona se sienta ansiosa, estresada o temerosa.
Según la Clínica Cleveland, los cambios emocionales más comunes que puede experimentar con la EM incluyen:
- síntomas y episodios depresivos
- afligido por la pérdida de una vida "normal"
- estrés y ansiedad
- cambios cognitivos
- enfado
- insomnio
Lidiando con la depresión
Su experiencia con la enfermedad puede conducir a la depresión. Por ejemplo, su cuerpo y mente cambiantes pueden afectar cómo se siente acerca de usted y su vida. La enfermedad en sí también puede causar depresión: a medida que la EM ataca la mielina, es posible que sus nervios ya no puedan transmitir correctamente los impulsos eléctricos que afectan su estado de ánimo.
La buena noticia es que la depresión puede tratarse. En la mayoría de los casos, los médicos recetan una combinación de terapia y medicamentos antidepresivos. La terapia de conversación puede ser personalizada con un profesional con licencia, o su médico puede sugerir reunirse en sesiones de terapia grupal con otras personas que también tienen EM.
Obtenga más información: Comprender y controlar los cambios de humor en la esclerosis múltiple »
Sobrellevar el estrés
El estrés puede ser saludable en pequeñas dosis. Promueve respuestas más rápidas a situaciones que los requieren e incluso puede aumentar la inmunidad.
Sin embargo, el estrés prolongado y no resuelto puede tener el efecto contrario. Puede comenzar a tener síntomas de EM nuevos o empeorados debido a cómo el estrés afecta la enfermedad y su cuerpo.
La EM es impredecible, lo que puede aumentar el estrés. La enfermedad puede cambiar y empeorar sin previo aviso. Otros factores estresantes incluyen la invisibilidad de los síntomas, las preocupaciones financieras sobre la cobertura del tratamiento y los ajustes constantes necesarios para abordar el avance de la enfermedad.
Sin embargo, el estrés puede ser tratado. De hecho, un estudio de 2012 encontró que las personas con EM que siguieron un programa de manejo de estrés de 8 semanas de técnicas de relajación, respiración y relajación muscular experimentaron menos estrés y menos síntomas de depresión.
El ejercicio regular también puede ayudar a reducir el estrés. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre las formas en que puede mantenerse activo sin agravar sus síntomas o retrasar el progreso.
Más información: Nueve ejercicios para avanzar en la EM »
Lidiando con la ira
En momentos de gran estrés, es posible que simplemente deba dejarlo salir. Expresar su enojo o frustración a menudo puede ayudarlo a aliviar el estrés. Sin embargo, no debería ser su forma principal de reducción de ira.
Cuando haya tenido unos momentos para calmarse, pregúntese:
- ¿Por qué estaba tan enojado?
- ¿Qué me hizo sentirme tan frustrado?
- ¿Era esto algo que podría haber evitado?
- ¿Qué puedo hacer para evitar que vuelva a suceder?
Desarrolle un plan de juego en caso de que experimente sentimientos similares en el futuro.
Encontrar maneras de relajarse
No hay una sola forma correcta de relajarse. La relajación puede significar algo diferente para todos. Leer, escuchar música, cocinar o cualquier otra actividad puede ayudarlo a sentirse tranquilo y en control.
La respiración profunda es una actividad que puede reducir la tensión, relajar el cuerpo y ayudar a que la mente se sienta más a gusto. Intente usar la respiración profunda cuando anticipe un período estresante, por ejemplo, si está nervioso por salir en público, estar cerca de mucha gente o recuperar los resultados de las pruebas. La respiración profunda solo toma unos minutos, no requiere un equipo especial y puede usarse en cualquier momento cuando necesite sentirse tranquilo.
El yoga combina respiración y estiramientos suaves para ayudar a liberar la tensión mental y física. Si la EM dificulta su rango físico, aún puede practicar posturas modificadas para ayudarlo a estirarse, relajarse y liberarse del estrés. Hable con su médico o fisioterapeuta antes de comenzar a practicar yoga.