¿Qué es la aracnoiditis?
La aracnoiditis es una afección dolorosa de la columna vertebral. Implica la inflamación de la aracnoides, que es el medio de tres membranas que rodean y protegen el cerebro y los nervios de la médula espinal.
La inflamación en la aracnoides puede comenzar después de una cirugía, lesión de la médula espinal, infección o irritación por productos químicos inyectados en la columna vertebral. Esta inflamación daña los nervios espinales, causando cicatrices y aglomeraciones. La inflamación también puede afectar el flujo del líquido cefalorraquídeo. Este es el líquido que baña y protege el cerebro y la médula espinal.
El daño a los nervios puede provocar síntomas neurológicos como dolor intenso, dolores de cabeza intensos, entumecimiento y hormigueo y dificultad para moverse. Sigue leyendo para aprender mas.
¿Cuales son los sintomas?
Sus síntomas dependen de qué nervios o áreas de la médula espinal están dañados por la inflamación. La aracnoiditis a menudo causa dolor intenso en el área lesionada, que puede incluir la zona lumbar, las piernas, las nalgas o los pies.
El dolor puede sentirse como una descarga eléctrica o una sensación de ardor. Se puede extender por la espalda y las piernas. El dolor puede empeorar cuando te mueves.
Otros síntomas comunes de aracnoiditis incluyen:
- entumecimiento, hormigueo o sensación de alfileres y agujas
- sensación de hormigueo en la piel, como si las hormigas estuvieran subiendo y bajando por la espalda
- calambres musculares o espasmos
- debilidad
- dificultad para caminar
- dolores de cabeza severos
- problemas de la vista
- escuchando problemas
- mareo
- náusea
- problemas de vejiga o intestino
- problemas para dormir
- fatiga
- dolor en las articulaciones
- pérdida del equilibrio
- disfunción sexual
- depresión
- zumbido en los oídos (tinnitus)
- incapacidad para sudar normalmente (anhidrosis)
En los casos más severos, las piernas pueden paralizarse.
¿Qué causa esta condición?
La aracnoiditis a menudo comienza después de una cirugía, lesión o inyección epidural en la columna vertebral.
Las causas incluyen:
- inyecciones epidurales de esteroides utilizadas para tratar problemas de disco y otras causas de dolor de espalda
- anestesia epidural, que a menudo se usa durante el trabajo de parto y el parto
- medicamentos de quimioterapia, como metotrexato (Trexall), que se inyectan en la columna vertebral
- lesión o complicaciones durante la cirugía de columna
- lesión de la médula espinal
- sangrado en la columna debido a una lesión o cirugía
- punción lumbar (punción lumbar), que es una prueba que extrae una muestra de líquido cefalorraquídeo de la columna para detectar infecciones, cáncer y otras afecciones del sistema nervioso
- mielograma, que es una prueba de imagen que usa tinte de contraste y rayos X o tomografías computarizadas para detectar problemas en la médula espinal
- prolapso de disco, que ocurre cuando la parte interna de un disco en la médula espinal se abulta
- meningitis, que es una infección viral o bacteriana que causa inflamación de las membranas alrededor del cerebro y la médula espinal
- tuberculosis, que es una infección bacteriana que puede afectar los pulmones, el cerebro y la columna vertebral
¿Cómo se diagnostica?
La aracnoiditis puede ser difícil de diagnosticar porque sus síntomas son similares a los de otros problemas nerviosos en la espalda. Saber que recientemente se sometió a una cirugía de columna, una lesión o una inyección epidural puede ayudar a su médico a concentrarse en la aracnoiditis.
Para diagnosticar esta afección, su médico puede hacer un examen neurológico. Comprobarán tus reflejos y buscarán áreas de debilidad.
Para confirmar el diagnóstico, los médicos realizan una resonancia magnética de la espalda baja. Una resonancia magnética utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior de su cuerpo. El tinte de contraste puede ayudar a resaltar la lesión más claramente en las imágenes.
¿Cuál es el plan de tratamiento?
No existe una cura para la aracnoiditis, y la afección puede ser difícil de tratar. Algunas terapias pueden ayudar a aliviar su dolor y otros síntomas. Algunos de los tratamientos para esta afección incluyen:
Opioides: estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor intenso, pero deben usarse con precaución. Los opioides pueden causar efectos secundarios y pueden volverse adictivos.
Terapia física: trabajar con un fisioterapeuta puede ayudarlo a recuperar el movimiento en las partes afectadas de su cuerpo. Su fisioterapeuta puede usar intervenciones como ejercicio, masajes, tratamiento con calor y frío y terapia con agua.
Terapia de conversación: la terapia puede ayudar con cualquier cambio de humor relacionado con la aracnoiditis. Muchas personas con esta afección también experimentan depresión. La terapia puede ayudarlo a sobrellevar el dolor emocional y físico del trastorno.
La cirugía generalmente no se recomienda para tratar la aracnoiditis. Esto se debe a que alivia el dolor solo temporalmente y puede causar la formación de más tejido cicatricial.
Que puedes esperar
La aracnoiditis causa dolor crónico y problemas neurológicos como entumecimiento y hormigueo. Algunas personas tienen síntomas muy leves. Otros tienen síntomas severos. La mayoría de las personas con esta afección se encuentran entre leves y graves.
La progresión de la aracnoiditis puede ser difícil de predecir. En algunas personas, los síntomas pueden empeorar con el tiempo. Otros encuentran que sus síntomas permanecen estables durante muchos años.
Aunque no existe una cura para esta afección, los tratamientos pueden ayudarlo a controlar el dolor y otros síntomas.