¿Qué es el botox?
Botox es un medicamento inyectable hecho de toxina botulínica tipo A. Esta toxina es producida por la bacteria Clostridium botulinum.
Aunque esta es la misma toxina que causa el botulismo, una forma de intoxicación alimentaria potencialmente mortal, sus efectos varían según la cantidad y el tipo de exposición. Por ejemplo, Botox solo se inyecta en pequeñas dosis específicas.
Cuando se inyecta, Botox bloquea las señales de los nervios a los músculos. Esto evita que los músculos específicos se contraigan, lo que puede aliviar ciertas condiciones musculares y mejorar la apariencia de líneas finas y arrugas.
Siga leyendo para obtener más información sobre la seguridad de Botox, usos comunes, efectos secundarios a tener en cuenta y más.
¿Es seguro?
Aunque la toxina botulínica es potencialmente mortal, pequeñas dosis, como las utilizadas en la aplicación de Botox, se consideran seguras.
De hecho, solo se notificaron 36 casos de efectos adversos asociados con el uso de cosméticos a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) entre 1989 y 2003. Trece de estos casos pueden haber tenido más que ver con una afección subyacente que con el medicamento en sí.
Con eso en mente, algunos investigadores especulan que las aplicaciones cosméticas pueden conllevar menos riesgo que las inyecciones terapéuticas de Botox, ya que las dosis suelen ser mucho más pequeñas.
Un estudio de 2005 encontró que los efectos adversos tenían más probabilidades de ser reportados con el uso terapéutico. Esto puede estar relacionado con la afección subyacente, o puede deberse a que se necesitan dosis más altas para tratar la afección.
Aún así, el riesgo general es mínimo, y Botox se considera seguro en general.
Siempre debe acudir a un dermatólogo o cirujano plástico certificado por la junta para recibir inyecciones de Botox. Es más probable que experimente efectos secundarios adversos si sus inyecciones no están preparadas de acuerdo con los estándares de la FDA o inyectadas por un médico sin experiencia.
Debe esperar para recibir Botox si está embarazada o amamantando.
¿Cómo se usa?
Botox es típicamente conocido por su capacidad para reducir la aparición de arrugas y líneas finas. Por ejemplo, las inyecciones de Botox pueden relajar los músculos que causan:
- patas de gallo o arrugas que aparecen en la esquina externa de los ojos
- fruncir el ceño entre las cejas
- pliegues de la frente
También se usa para tratar afecciones musculares subyacentes. Esto incluye:
- ojo vago
- espasmos oculares
- migrañas crónicas
- espasmos del cuello (distonía cervical)
- vejiga hiperactiva
- sudoración excesiva (hiperhidrosis)
- ciertas afecciones neurológicas, como la parálisis cerebral
¿Cuáles son los efectos secundarios a tener en cuenta?
Aunque las inyecciones de Botox son relativamente seguras, son posibles efectos secundarios menores. Éstos incluyen:
- dolor, hinchazón o hematomas en el sitio de inyección
- dolor de cabeza
- fiebre
- resfriado
Algunos efectos secundarios están relacionados con el área de inyección. Por ejemplo, si recibe inyecciones en el área de los ojos, puede experimentar:
- párpados caídos
- cejas desiguales
- ojos secos
- desgarro excesivo
Las inyecciones alrededor de la boca pueden dar como resultado una sonrisa "torcida" o babear.
La mayoría de los efectos secundarios suelen ser temporales y deberían desaparecer en unos pocos días.
Sin embargo, los párpados caídos, el babeo y la asimetría son causados por los efectos involuntarios de la toxina en los músculos que rodean las áreas objetivo del medicamento, y estos efectos secundarios pueden tardar varias semanas en mejorar a medida que la toxina desaparece.
En casos raros, puede desarrollar síntomas similares al botulismo. Busque atención médica inmediata si comienza a experimentar:
- dificultad para hablar
- dificultad para tragar
- respiración dificultosa
- problemas de la vista
- pérdida de control de la vejiga
- Debilidad general
¿Hay efectos a largo plazo?
Dado que los efectos de las inyecciones de Botox son temporales, la mayoría de las personas reciben inyecciones repetidas con el tiempo. Sin embargo, la investigación sobre eficacia y seguridad a largo plazo es limitada.
Un estudio de 2015 evaluó los efectos en los participantes que recibieron inyecciones de Botox cada seis meses para ayudar a tratar las afecciones de la vejiga. Los investigadores cerraron la ventana de observación a los dos años.
Finalmente concluyeron que el riesgo de efectos adversos no aumentó con el tiempo. Las personas que recibieron inyecciones repetidas también tuvieron un mejor tratamiento exitoso a largo plazo.
Sin embargo, los resultados de una revisión de 2015 sugieren que pueden aparecer efectos adversos después de la 10a u 11a inyección.
Por ejemplo, los investigadores en un estudio incluido observaron a 45 participantes en el transcurso de 12 años. Los participantes recibieron regularmente inyecciones de Botox. Durante este tiempo, se informaron 20 casos de efectos secundarios adversos. Estos incluyen:
- dificultad para tragar
- párpado caído
- debilidad en el cuello
- náusea
- vómitos
- visión borrosa
- debilidad general o marcada
- dificultad para masticar
- ronquera
- edema
- dificultad para hablar
- palpitos del corazon
Se necesita más investigación para comprender los posibles efectos a largo plazo.
La línea de fondo
Si está considerando los tratamientos de Botox, es importante trabajar con un profesional médico con licencia. Aunque puede ser más barato trabajar con alguien que no tiene licencia, hacerlo puede aumentar el riesgo de complicaciones. Recuerde que la toxina dura de tres a seis meses, y es probable que deba regresar para recibir múltiples tratamientos.
Como con cualquier procedimiento, los efectos secundarios son posibles. Hable con su médico sobre lo que puede esperar durante el proceso de inyección y en el período de recuperación posterior. Pueden responder cualquier pregunta que pueda tener y analizar sus beneficios y riesgos individuales.