Visión general
Algunas personas piensan en morderse las mejillas como un mal hábito inofensivo similar a morderse las uñas. Aunque parece ser un comportamiento repetitivo, puede ser un signo de una condición de salud mental similar al trastorno obsesivo compulsivo (TOC) provocado por el estrés y la ansiedad.
La mordedura y masticación crónica de las mejillas, científicamente conocida como morsicatio buccarum, se considera un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo (BFRB) similar al tirón del cabello (tricotilomanía) y al raspado de la piel (excoriación). Se corresponde con problemas relacionados con la ansiedad.
Los BFRB son comportamientos que se repiten a pesar de los continuos intentos de detenerlos. Se convierten en trastornos cuando se interponen en el camino de la calidad de vida de una persona y causan lesiones o angustia. Los BFRB generalmente comienzan en la infancia tardía y continúan hasta la edad adulta.
Tipos de mordiscos en las mejillas
Hay cinco tipos principales de mordedura de mejillas:
- Picaduras periódicas accidentales en las mejillas. Aunque esto podría provocar una afta, la mordida ocasional y accidental de la mejilla no es motivo de preocupación.
- Mordeduras accidentales regulares en las mejillas. Si accidentalmente se muerde las mejillas con regularidad, y con más frecuencia de lo que quisiera, es posible que sus dientes no estén alineados correctamente o que su mandíbula tenga algún problema. Su dentista puede aconsejarle sobre este problema y puede tener una solución de ortodoncia, como aparatos ortopédicos.
- Mejilla mordiendo mientras duerme. Este comportamiento involuntario puede abordarse con un protector suave provisto por el dentista que evita el contacto directo de los dientes con la mejilla.
- Mordiscos habituales en la mejilla. Como hábito, esta actividad semiconsciente puede ser reemplazada por otra conducta menos dañina.
- BFRD. Esta es una mordida obsesiva en la mejilla que continúa a pesar de los intentos de detenerse.
¿Qué causa morder las mejillas?
No parece haber una sola causa para las mordeduras crónicas de mejillas por BFRD. Algunas de las causas sugeridas para este comportamiento incluyen:
- una reacción subconsciente al estrés
- una reacción subconsciente al aburrimiento o la inactividad
- Un método de afrontamiento semiconsciente para la sobrecarga emocional.
Aunque es autolesivo, las mordeduras crónicas de las mejillas y la masticación de las mejillas son compulsivas y pueden parecer casi normales para la persona que muerde y mastica el interior de su propia mejilla.
¿Cuáles son los peligros de morderse las mejillas?
La consecuencia principal de morder el interior de la mejilla una y otra vez es una lesión en el tejido de la boca. Ese daño puede provocar lesiones mayores, como llagas en la boca y úlceras.
Algunos mordedores de mejillas tienen una porción "favorita" de la mejilla interna, lo que hace que concentren sus mordiscos y masticación en un área. Esto puede resultar en un parche de piel que está en carne viva y se siente irregular. La piel rota puede desencadenar una compulsión adicional para suavizar el área dañada, creando un ciclo de lesiones continuas o que empeoran.
Mordedura de mejilla y cáncer oral
Un estudio de 2017 de la irritación mecánica crónica (CMI) de los dientes sugirió que el CMI no puede causar cáncer oral. Pero si el cáncer está presente por otra causa, CMI puede promover y progresar la carcinogénesis oral.
El daño psicológico de morder las mejillas
A menudo, los mordedores compulsivos experimentan sentimientos de culpa y vergüenza por su BFRB autolesivo. Esto puede conducir a un sentimiento de desesperanza. A veces, tomarán grandes medidas para evitar que otras personas vean el comportamiento, lo que podría limitar su actividad social e interacción.
Morder las mejillas y muelas del juicio
A medida que crecen las muelas del juicio, pueden irritar e incluso cortar las membranas internas de la mejilla. Esta ocurrencia se asocia típicamente con mordeduras de mejilla regulares y accidentales en lugar de masticar mejillas con BFRB.
Cómo dejar de morder las mejillas
Si sufre mordeduras accidentales regulares en las mejillas, consulte con su dentista. Probablemente hay una causa simple que puede abordarse con aparatos dentales y, en algunos casos, cirugía.
Si eres un mordedor crónico de mejillas, el tratamiento puede ser más complicado. El primer paso es determinar si el comportamiento es habitual o compulsivo.
Las mordeduras habituales en las mejillas a menudo se pueden abordar con una guía ligera, autodisciplina y paciencia. Algunas técnicas que han demostrado ser exitosas para algunas personas incluyen:
- goma de mascar para reemplazar la masticación de mejillas: su dentista le recomendará sin azúcar
- respira profundamente cuando siente la necesidad de masticar su mejilla
- identificando desencadenantes que hacen que el hábito se inicie y luego reemplazando la mordida de la mejilla con otra actividad
La mordedura de mejilla BFRB compulsiva y la masticación de mejillas es una condición más complicada de abordar. De acuerdo con la Fundación TLC para los comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo, el tratamiento para las mordeduras crónicas en las mejillas debe centrarse en los componentes emocionales y conductuales. Algunos pasos que se han recomendado incluyen:
- bajar los niveles de estrés
- proporcionando soluciones saludables de ansiedad
- eliminando desencadenantes que instigan el comportamiento
- hipnosis
- meditación para reducir la ansiedad
- entrenamiento de atención plena para la conciencia
- terapia de conversación que incluye terapia cognitiva conductual, terapia dialéctica conductual, terapia de inversión de hábitos y terapia de aceptación y compromiso
panorama
Si te encuentras mordiendo el interior de tu mejilla de manera consistente, tu primer paso es identificar el tipo de mordida que estás haciendo:
- mordedura de mejilla accidental regular
- mejilla mordiendo mientras duerme
- mordiscos habituales
- BFRD mordiendo la mejilla
Una vez que comprenda su tipo de mordedura de mejilla, puede determinar cómo abordar mejor el comportamiento, ya sea visitar a un dentista, consultar a un psicólogo o comenzar un plan autodirigido.