¿Qué es la hemosiderosis?
Hemosiderosis es un término utilizado para describir una sobrecarga de hierro en sus órganos o tejidos. Alrededor del 70 por ciento del hierro en su cuerpo se encuentra en sus glóbulos rojos. Cuando sus glóbulos rojos mueren, liberan ese hierro, que se convierte en hemosiderina. La hemosiderina es una de las proteínas (junto con la ferritina) que almacena hierro en el tejido de su cuerpo. La acumulación excesiva de hemosiderina en los tejidos causa hemosiderosis.
Esta afección es diferente de la hemocromatosis, que es una afección hereditaria que hace que absorba demasiado hierro de los alimentos.
Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas de la hemosiderosis y cómo afecta sus pulmones y riñones.
¿Cuales son los sintomas?
La hemosiderosis a menudo no causa síntomas. Con el tiempo, sin embargo, si hay una acumulación de hemosiderina en sus órganos, puede notar:
- tos (con sangre, en casos severos)
- respiración dificultosa
- fatiga
- dificultad para respirar, especialmente al hacer ejercicio
- dolor en todo el cuerpo
- pérdida de peso inexplicable
- jadeo
- crecimiento lento en niños
¿Qué lo causa?
La hemosiderosis tiene dos causas principales:
- sangrado dentro de un órgano o área de tejido
- glóbulos rojos que se descomponen en el torrente sanguíneo
Muchas afecciones pueden hacer que cualquiera de estos ocurra en diferentes partes de su cuerpo.
Hemosiderosis en los pulmones
Cuando la hemosiderosis afecta los pulmones, se denomina hemosiderosis pulmonar. Ocurre cuando hay sangrado en los pulmones. Su cuerpo generalmente elimina la mayor parte de esta sangre, pero puede dejar depósitos de hierro.
A veces, no hay una causa clara del sangrado. En este caso, se llama hemsiderosis pulmonar idiopática. En otros casos, puede deberse a una afección subyacente, que incluye:
- hipertensión pulmonar
- condiciones autoinmunes, como el síndrome de Goodpasture
- infecciones pulmonares crónicas
Hemosiderosis en los riñones
Sus riñones son responsables de filtrar su sangre. Tener transfusiones de sangre repetidas a veces puede abrumar los riñones y provocar depósitos de hierro. En otros casos, los glóbulos rojos pueden descomponerse y liberar hierro, lo que lleva a una acumulación de hierro en los riñones. Este tipo de hemosiderosis se llama hemosiderosis renal.
Varias otras cosas pueden abrumar los riñones con hierro, incluyendo
- diálisis
- anemia hemolítica
- hemoglobinuria paroxística nocturna
- condiciones autoinmunes, como el síndrome de Goodpasture, que puede causar hemosiderosis pulmonar y renal
¿Cómo se diagnostica?
La hemosiderhosis puede ser difícil de diagnosticar porque generalmente no causa muchos síntomas. Si su médico sospecha que puede tenerla, es probable que comience con una prueba de conteo sanguíneo completo (CBC) para tener una mejor idea de lo que hay en su sangre. Su análisis de sangre puede mostrar que tiene poco hierro. Esto se debe a que el exceso de hierro se almacena en sus órganos, en lugar de circular por la sangre. Dependiendo de sus síntomas, también pueden examinar su sangre en busca de anticuerpos, lo que podría indicar una condición autoinmune.
Según los resultados de su análisis de sangre, su médico también puede ordenar una tomografía computarizada o una resonancia magnética de su pecho o abdomen para revisar sus pulmones y riñones. También es posible que deba realizar una prueba de función pulmonar para verificar cualquier afección subyacente que pueda causar sangrado en los pulmones. Si su médico aún no puede hacer un diagnóstico, es posible que necesite una biopsia pulmonar.
Finalmente, su médico podría pedirle que le haga un análisis de orina para ver si sus riñones están funcionando.
¿Cómo se trata?
El tratamiento para la hemosiderosis depende de la causa subyacente, y algunos casos no requieren tratamiento.
Dependiendo de la causa, las opciones de tratamiento incluyen:
- corticosteroides para sangrado en los pulmones y afecciones autoinmunes
- medicamentos inmunosupresores para enfermedades autoinmunes
- oxigenoterapia para afecciones pulmonares
- anticoagulantes y bloqueadores de los canales de calcio para la hipertensión pulmonar
- trasplante de pulmón
¿Hay alguna complicación?
Si no se trata, la hemosiderosis puede causar daños en el tejido u órganos afectados. La hemosiderosis pulmonar puede provocar fibrosis pulmonar. Esto puede causar cicatrices y rigidez en los pulmones, lo que puede dificultar que funcionen correctamente.
Cuando la hemosiderosis afecta los riñones, con el tiempo puede provocar insuficiencia renal.
Por lo general, estas dos complicaciones se pueden evitar con el tratamiento temprano, por lo que es importante informar a su médico sobre cualquier síntoma inusual que note, especialmente si tiene una afección subyacente que puede causar hemosiderosis.
¿Cuál es la perspectiva?
La hemosiderosis es una afección compleja que no siempre tiene una causa clara. Por lo general, se descubre durante la prueba de una afección no relacionada, ya que generalmente no causa ningún síntoma. Sin embargo, en algunos casos puede causar una variedad de síntomas, como fatiga y sibilancias. Si nota alguno de estos síntomas, es mejor consultar con su médico para evitar complicaciones.