La depresión duele. Y aunque a menudo combinamos esta enfermedad mental con dolor emocional como tristeza, llanto y sentimientos de desesperanza, la investigación muestra que la depresión también puede manifestarse como dolor físico.
Si bien no solemos pensar en la depresión como dolor físico, algunas culturas lo hacen, especialmente aquellas en las que es "tabú" hablar abiertamente sobre la salud mental.
Por ejemplo, en las culturas china y coreana, la depresión se considera un mito. Entonces, los pacientes, sin saber que el dolor físico puede ser un signo de angustia psicológica, acuden a los médicos para tratar sus síntomas físicos en lugar de describir la depresión.
Pero mantener estos síntomas físicos en la mente es tan importante como los efectos emocionales.
Por un lado, es una excelente manera de mantenerse en control con su cuerpo y mente. Los síntomas físicos pueden indicar cuando un período depresivo está a punto de comenzar o indicarle si puede estar experimentando depresión o no.
Por otro lado, los síntomas físicos demuestran que la depresión es, de hecho, muy real y puede ser perjudicial para nuestro bienestar general.
Aquí hay siete de los síntomas físicos más comunes de la depresión:
1. Fatiga o niveles de energía más bajos consistentes
La fatiga es un síntoma común de la depresión. Ocasionalmente, todos experimentamos niveles de energía más bajos y podemos sentirnos lentos por la mañana, esperando quedarnos en la cama y mirar televisión en lugar de ir a trabajar.
Si bien a menudo creemos que el agotamiento se debe al estrés, la depresión también puede causar fatiga. Sin embargo, a diferencia de la fatiga cotidiana, la fatiga relacionada con la depresión también puede causar problemas de concentración, irritabilidad y apatía.
El Dr. Maurizio Fava, Director del Programa de Investigación Clínica en el Hospital General de Massachusetts en Boston, señala que las personas deprimidas a menudo experimentan un sueño no reparador, lo que significa que se sienten lentos incluso después de una noche completa de descanso.
Sin embargo, debido a que muchas enfermedades físicas, como infecciones y virus, también pueden causar fatiga, puede ser difícil discernir si el agotamiento está relacionado o no con la depresión.
Una forma de saberlo: si bien la fatiga diaria es un signo de esta enfermedad mental, otros síntomas como la tristeza, la desesperanza y la anhedonia (falta de placer en las actividades cotidianas) también pueden estar presentes cuando está deprimido.
2. Disminución de la tolerancia al dolor (también conocido como que todo duele más)
¿Alguna vez siente que sus nervios están ardiendo y, sin embargo, no puede encontrar ninguna razón física para su dolor? Como resultado, la depresión y el dolor a menudo coexisten.
Un estudio de 2015 mostró una correlación entre las personas deprimidas y la disminución de la tolerancia al dolor, mientras que otro estudio en 2010 mostró que el dolor tiene un mayor impacto en las personas deprimidas.
Estos dos síntomas no tienen una relación clara de causa y efecto, pero es importante evaluarlos juntos, especialmente si su médico le recomienda medicamentos.
Algunas investigaciones sugieren que el uso de antidepresivos no solo puede ayudar a aliviar la depresión, sino que también puede actuar como analgésico y combatir el dolor.
3. Dolor de espalda o dolor muscular por todas partes
Puede que te sientas bien por la mañana, pero una vez que estás en el trabajo o sentado en el escritorio de la escuela, la espalda comienza a doler. Podría ser estrés o podría ser depresión. Aunque a menudo se asocian con malas posturas o lesiones, los dolores de espalda también pueden ser un síntoma de angustia psicológica.
Un estudio de investigación de 2017 de 1.013 estudiantes universitarios canadienses encontró una asociación directa entre la depresión y los dolores de espalda.
Los psicólogos y psiquiatras han creído durante mucho tiempo que los problemas emocionales pueden causar dolores y molestias crónicas, pero aún se están investigando los detalles, como la conexión entre la depresión y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Estudios más recientes sugieren que la inflamación en el cuerpo puede tener algo que ver con los neurocircuitos en nuestro cerebro. Se cree que la inflamación puede interrumpir las señales cerebrales y, por lo tanto, puede tener un papel en la depresión y en cómo la tratamos.
4. Dolores de cabeza
Casi todos experimentan dolores de cabeza ocasionales. Son tan comunes que a menudo los descartamos como nada serio. Las situaciones laborales estresantes, como el conflicto con un compañero de trabajo, incluso pueden desencadenar estos dolores de cabeza.
Sin embargo, su dolor de cabeza no siempre es inducido por el estrés, especialmente si ha tolerado a su compañero de trabajo en el pasado. Si nota un cambio en los dolores de cabeza diarios, podría ser un signo de depresión.
A diferencia de los terribles dolores de cabeza por migraña, los dolores de cabeza relacionados con la depresión no necesariamente afectan el funcionamiento de uno. Descrito por la National Headache Foundation como "dolores de cabeza por tensión", este tipo de dolor de cabeza puede sentirse como una sensación de latido leve, especialmente alrededor de las cejas.
Si bien estos dolores de cabeza se alivian con medicamentos para el dolor de venta libre, generalmente vuelven a ocurrir con regularidad. A veces, los dolores de cabeza por tensión crónica pueden ser un síntoma de trastorno depresivo mayor.
Sin embargo, los dolores de cabeza no son la única indicación de que su dolor puede ser psicológico. Las personas con depresión a menudo experimentan síntomas adicionales como tristeza, sentimientos de irritabilidad y disminución de la energía.
5. Problemas oculares o disminución de la visión
¿Encuentras que el mundo se ve borroso? Si bien la depresión puede hacer que el mundo se vea gris y sombrío, un estudio de investigación de 2010 en Alemania sugiere que este problema de salud mental en realidad puede afectar la vista.
En ese estudio de 80 personas, las personas deprimidas tuvieron dificultades para ver las diferencias en blanco y negro. Conocido por los investigadores como "percepción de contraste", esto podría explicar por qué la depresión puede hacer que el mundo se vea borroso.
6. Dolor de estómago o malestar en el abdomen
Esa sensación de hundimiento en el estómago es uno de los signos más reconocibles de depresión. Sin embargo, cuando su abdomen comienza a sufrir calambres, es fácil descartarlo como gas o dolor menstrual.
El dolor que empeora, especialmente cuando surge el estrés, puede ser un signo de depresión. De hecho, los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard sugieren que las molestias estomacales como calambres, hinchazón y náuseas pueden ser un signo de mala salud mental.
¿Cuál es el enlace? Según los investigadores de Harvard, la depresión puede causar (o ser el resultado de) un sistema digestivo inflamado, con un dolor que se confunde fácilmente con enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable.
Los médicos y científicos a veces se refieren al intestino como el "segundo cerebro", porque han encontrado una conexión entre la salud intestinal y el bienestar mental. Nuestros estómagos están llenos de bacterias buenas y si hay un desequilibrio de bacterias buenas, pueden surgir síntomas de ansiedad y depresión.
Comer una dieta equilibrada y tomar probióticos puede mejorar la salud intestinal, lo que también puede mejorar el estado de ánimo, pero se necesita más investigación.
7. Problemas digestivos u horarios intestinales irregulares
Los problemas digestivos, como el estreñimiento y la diarrea, pueden ser embarazosos e incómodos. A menudo causado por intoxicación alimentaria o virus gastrointestinales, es fácil suponer que las molestias intestinales provienen de una enfermedad física.
Pero las emociones como la tristeza, la ansiedad y el agobio pueden alterar nuestras vías digestivas. Un estudio de 2011 sugiere un vínculo entre la ansiedad, la depresión y el dolor gastrointestinal.
El dolor es otra forma en que tu cerebro se comunica
Si siente molestias al identificar y hablar sobre emociones angustiantes, como tristeza, ira y vergüenza, esto podría causar que los sentimientos se manifiesten de manera diferente en el cuerpo.
Si experimenta alguno de estos síntomas físicos durante un período prolongado, haga una cita con su médico de atención primaria o profesional de enfermería.
Según la Asociación Americana de Psicología, la depresión es una de las enfermedades mentales más comunes, que afecta a 14.8 millones de adultos estadounidenses cada año.
La depresión puede ser causada por una variedad de factores, como la genética, la exposición al estrés o trauma infantil y la química del cerebro. Las personas con depresión a menudo necesitan ayuda profesional, como psicoterapia y medicamentos, para recuperarse por completo.
Por lo tanto, en su cita, si sospecha que estos síntomas físicos pueden estar más allá del nivel de la superficie, solicite hacerse una prueba de detección de depresión y ansiedad. De esta manera, su proveedor de atención médica puede conectarlo con la ayuda que necesita.
Juli Fraga es una psicóloga licenciada con sede en San Francisco, California. Se graduó con un PsyD de la Universidad del Norte de Colorado y asistió a una beca posdoctoral en UC Berkeley. Apasionada por la salud de las mujeres, aborda todas sus sesiones con calidez, honestidad y compasión. Mira lo que está haciendo en Twitter.