¿Qué es AFib?
La fibrilación auricular afecta las cámaras superiores del corazón, llamadas aurículas. Es un trastorno eléctrico que causa señales eléctricas rápidas que pueden alcanzar cientos de latidos por minuto. Estas señales interfieren con la capacidad de las cámaras superiores para contraerse de manera organizada.
AFib tiene varias causas posibles. Es la complicación más común después de una cirugía cardíaca, según la American Heart Association. La fibrilación auricular también puede ser provocada por afecciones relacionadas no tratadas, como la presión arterial alta.
En algunos casos, AFib puede no tener una causa identificable. Si bien puede manejarse mediante tratamientos, la fibrilación auricular finalmente puede provocar complicaciones graves.
Estas complicaciones pueden ocurrir por la disminución de la acción de bombeo y el flujo sanguíneo pasivo. La sangre puede incluso acumularse dentro del corazón. Algunas personas con fibrilación auricular no tienen síntomas, mientras que otras experimentan una amplia gama de síntomas.
La fibrilación auricular aumenta el riesgo de trastornos cardíacos y derrames cerebrales. Tener AFib también lo pone en mayor riesgo de trastornos adicionales que afectan el ritmo cardíaco.
La fibrilación auricular a veces puede ocurrir ocasionalmente y puede resolverse por sí sola. Sin embargo, AFib puede ser duradero, incluso permanente.
Sistemas cardiovascular y circulatorio
Cuando el sistema eléctrico de su corazón está fuera de control, las cámaras pierden su ritmo. Un síntoma común de la fibrilación auricular es la sensación de que su corazón está cayendo dentro de su pecho, o simplemente latiendo irregularmente, causando palpitaciones. Puede ser muy consciente de sus propios latidos.
Con el tiempo, la fibrilación auricular puede causar que el corazón se debilite y funcione mal. Las contracciones ineficaces del corazón hacen que la sangre se acumule en las aurículas. Esto puede aumentar el riesgo de coagulación.
Como resultado, puede experimentar:
- dificultad para respirar
- presión arterial baja
- dolor en el pecho
Durante un episodio de fibrilación auricular, su pulso puede sentirse acelerado, latiendo demasiado lento o de manera irregular.
Sistema nervioso central
Tener AFib aumenta su riesgo de accidente cerebrovascular. Cuando el corazón no se contrae adecuadamente, la sangre tiende a acumularse en las aurículas. Si se forma un coágulo, puede viajar al cerebro, donde bloquea el suministro de sangre, causando un derrame cerebral embólico.
Las primeras señales de advertencia de accidente cerebrovascular incluyen dolor de cabeza intenso y dificultad para hablar. Si tiene fibrilación auricular, su riesgo de accidente cerebrovascular aumenta a medida que envejece. Otros factores de riesgo adicionales para el accidente cerebrovascular incluyen:
- diabetes
- hipertensión
- antecedentes de problemas cardíacos
- golpes anteriores
- antecedentes familiares de accidente cerebrovascular
Los anticoagulantes y otros medicamentos pueden reducir estos factores de riesgo. Las medidas de estilo de vida también pueden ayudar a marcar la diferencia. Éstos incluyen:
- hacer ejercicio regularmente
- Comer una dieta baja en sal si tiene hipertensión
- mantener un peso saludable
Sistema respiratorio
Sus pulmones requieren un suministro constante de sangre para funcionar correctamente. El bombeo irregular del corazón también puede hacer que el líquido retroceda en los pulmones. Los síntomas incluyen:
- dificultad para respirar
- dificultad para realizar actividades físicas
- fatiga
Sistemas esqueléticos y musculares
Con AFib, puede tener una acumulación de líquido en las piernas, los tobillos y los pies. Tampoco es raro experimentar irritabilidad y debilidad muscular durante actividades previamente rutinarias. Es posible que encuentre una capacidad general reducida para hacer ejercicio debido a los efectos de AFib.
Otros síntomas
Otros síntomas incluyen aumento de peso, aturdimiento y una sensación general de incomodidad y fatiga. También puede notar un aumento de la micción.
Es posible que la fibrilación auricular no cause ningún síntoma: algunas personas no saben que tienen esta afección hasta que su médico la descubre. Es por eso que, además de controlar su propia salud y síntomas, debe hacer los exámenes recomendados y consultar a su médico regularmente.