Visión general
Tener intimidad con alguien es compartir estrechos lazos emocionales o físicos. Si temes la intimidad, temes acercarte demasiado a los demás.
Las relaciones íntimas se pueden dividir en cuatro tipos:
- Experimental. Compartes actividades, intereses o experiencias comunes que te unen.
- Intelectual. Se une a través de un intercambio de ideas o discusiones profundas y significativas.
- Emocional. Compartes sentimientos más íntimos o formas una conexión espiritual.
- Sexual. Tienes una relación sensual cercana.
Si tiene miedo a la intimidad, puede estar evitando deliberadamente la intimidad o puede no darse cuenta de que lo está haciendo.
El miedo a la intimidad no significa necesariamente que no quieras tener relaciones íntimas. Puede anhelar la intimidad, aunque parece que no puede permitirse esa vulnerabilidad.
Continúe leyendo mientras exploramos algunas razones para temer la intimidad y qué puede hacer al respecto.
Miedo a los síntomas de intimidad
El miedo a la intimidad puede ser obvio, pero puede malinterpretarse como ira, indiferencia o frialdad. Alguien que teme a la intimidad puede:
- tiene baja autoestima
- tener problemas de confianza
- experimentar episodios de ira
- evitar activamente el contacto físico
- tiene problemas para formar o comprometerse a tener relaciones cercanas
- tener un historial de relaciones inestables
- ser incapaz de compartir sentimientos o expresar emociones
- tener deseo sexual insaciable
- vivir en aislamiento social autoimpuesto
El miedo a la intimidad causa
Hay una serie de cosas que pueden hacer que alguien tenga miedo a la intimidad. Puede tener que ver con experiencias pasadas, especialmente las de la infancia.
Es probable que sea un mecanismo de defensa. No te permites volverse vulnerable o confiar en otra persona porque no quieres lastimarte.
Miedo al rechazo
El miedo a la intimidad puede estar enraizado en el miedo a ser rechazado, por lo que nunca debes dar esos primeros pasos para construir una relación. Puede temer el rechazo porque le sucedió antes o lo ha visto sucederle a otros y no desea experimentar ese tipo de dolor.
Miedo al abandono
Es posible que le preocupe que una vez que tenga una relación íntima, la otra persona se vaya. El miedo al abandono puede deberse a algo que sucedió en la infancia. Podría ser la muerte o la separación de un padre u otro adulto cercano.
Desorden de personalidad evasiva
El trastorno de personalidad evasiva, también conocido como trastorno de ansiedad íntima, es un trastorno de ansiedad que afecta a aproximadamente el 2.5 por ciento de la población. Afecta a hombres y mujeres por igual y tiende a comenzar en la infancia.
Los síntomas del trastorno de personalidad evitativo incluyen:
- baja autoestima, timidez, incomodidad
- miedo al juicio o la humillación
- evitar situaciones sociales
- hipersensibilidad a la crítica
- sensación exagerada de problemas potenciales
La causa del desorden de personalidad evitativo no está clara, pero tiende a manejarla en familias. Una teoría es que es causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Podría ser provocado por una instancia de rechazo o abandono.
Abuso sexual infantil
El abuso sexual en la infancia puede conducir al miedo a las relaciones sexuales o emocionales íntimas. Tal abuso puede hacer que sea difícil confiar en otra persona lo suficiente como para intimar.
Los síntomas de miedo a la intimidad relacionados con el abuso sexual infantil pueden incluir:
- deseo sexual inhibido, dificultad para excitarse
- ver el sexo como una obligación
- sentimientos de ira, asco o culpa cuando se tocan
- distancia emocional durante el sexo
- comportamientos sexuales inapropiados
- problemas físicos como dolor, disfunción eréctil o dificultad para tener un orgasmo
Otras causas
Algunas otras causas potenciales de miedo a la intimidad son:
- abuso verbal o físico previo
- negligencia parental
- problemas de separación que implican una dependencia excesiva de los padres y la familia
- miedo a ser controlado o perderse en una relación
Efectos del miedo a la intimidad
El miedo a la intimidad puede tener un impacto significativo en su vida, particularmente en una relación romántica. La investigación muestra que los trastornos de ansiedad pueden afectar negativamente la calidad de una relación de pareja.
El miedo a la intimidad puede hacer que uno retenga el afecto o ponga barreras al afecto emocional o sexual. Si su pareja no sabe o comprende esto, puede sentirse indeseado y no amado.
Otros efectos son:
- aislamiento social
- mayor riesgo de depresión y abuso de sustancias
- citas en serie o tener muchas relaciones a corto plazo
- sabotear las relaciones al ser difícil y excesivamente crítico
Diagnosticar el miedo a la intimidad
Siempre es una buena idea comenzar con un chequeo físico completo, especialmente si no ha tenido uno en mucho tiempo. Una vez que se han descartado las enfermedades físicas, un médico puede derivarlo a un especialista en salud mental adecuado.
Los psiquiatras y psicólogos están capacitados para realizar evaluaciones y diagnosticar trastornos de ansiedad como el miedo a la intimidad o el trastorno de personalidad evitativo.
Superar el miedo a la intimidad
Su enfoque para superar estos miedos depende de por qué los tiene en primer lugar, así como de la gravedad del miedo.
Es posible que tenga un miedo muy leve con el que pueda lidiar solo o con alguna terapia conductual. Pero si su miedo se debe a un trauma, es severo o va acompañado de depresión, se recomienda asesoramiento profesional.
Llegando a un acuerdo con tu miedo a la intimidad
Piensa en los acontecimientos de tu vida y trata de entender de dónde vienen tus miedos. ¿Estás destruyendo inconscientemente las relaciones? ¿Y quieres relaciones más significativas?
Valorate a ti mismo
Todas las relaciones tienen cierto grado de incertidumbre. Vale la pena tener muchas relaciones íntimas, incluso si no duran para siempre.
Déjate llevar: no eres perfecto, pero tampoco lo es ningún compañero potencial de relación. Si alguien termina una relación contigo, no dice nada sobre tu valor como persona.
Comunicar
Sé abierto con tu pareja. Si no es demasiado doloroso, habla sobre tus miedos y de dónde provienen. Si es demasiado doloroso discutirlo, explique que está dispuesto a resolver estos problemas con un profesional médico.
Define tus límites personales. Describa lo que lo ayuda a sentirse seguro, así como las cosas que desencadenan el miedo. Dígale a su pareja lo que necesita y hágale saber que está tratando de superar sus miedos.
Busque ayuda de un profesional
El tratamiento principal para los trastornos de personalidad evitantes es la psicoterapia. Los profesionales de la salud mental pueden ayudarlo a comprender dónde se originan esos miedos y cómo lidiar con ellos.
Cuando tu pareja teme la intimidad
Si es su pareja la que tiene miedo a la intimidad, mantenga abiertas las líneas de comunicación. Hágales saber que está disponible para escuchar, pero no los obligue a revelar la fuente de sus miedos. Esto puede ser muy doloroso.
Apoyarlos en la búsqueda de terapia. Pregunte qué puede hacer para ayudarlos a sentirse seguros. Sea paciente, porque aprender a sobrellevarlo lleva tiempo. No es fácil, pero tenga en cuenta que su miedo a la intimidad no se trata de usted personalmente.
Para llevar
El miedo a la intimidad es un trastorno de salud mental que puede llevarlo a sabotear relaciones y aislarse. Se necesita tiempo y paciencia, pero con orientación profesional, puede aprender a superar sus miedos y formar vínculos significativos con los demás.