Visión general
El verano puede ser un gran alivio cuando tienes psoriasis. Sunshine es un amigo para la piel escamosa. Sus rayos ultravioleta (UV) actúan como terapia de luz, limpiando escamas y dándole la piel suave que te has estado perdiendo.
Sin embargo, pasar demasiado tiempo al sol podría costar más erupciones cutáneas. Es por eso que la precaución es clave si te diriges a disfrutar un día en la playa.
Limita tu tiempo al sol
La luz del sol es buena para aclarar las escalas de psoriasis. Sus rayos UVB hacen que las células de la piel sobrecargadas se multipliquen demasiado.
El problema es que debes exponer tu piel lentamente para obtener el máximo efecto. Tumbarse durante 15 minutos una vez al día durante unas pocas semanas puede conducir a un poco de limpieza. Tomar el sol durante horas seguidas puede tener el efecto contrario.
Cada vez que tiene una quemadura solar, el enrojecimiento similar a una langosta que ve (y siente) es el daño de la piel. Las quemaduras solares y otras lesiones cutáneas irritan la piel, lo que podría desencadenar nuevos brotes de psoriasis.
Usar protector solar
Si planea pasar un día en la playa, el protector solar y la ropa protectora solar son elementos esenciales para las bolsas de playa. Elija un bloqueador solar de amplio espectro resistente al agua con un alto factor de protección solar (FPS).
Use la escala Fitzpatrick como guía para saber qué SPF usar y cuánto tiempo permanecer al sol. Si su tipo de piel es 1 o 2, es más probable que se queme. Querrás usar un protector solar de 30 FPS o más y sentarte a la sombra la mayor parte del tiempo.
No seas tacaño con la pantalla. Unte una capa gruesa sobre toda la piel expuesta 15 minutos antes de salir. Vuelva a aplicarlo cada 2 horas, o cada vez que se bañe en el océano o la piscina.
El protector solar es solo un elemento de buena protección solar. También use un sombrero de ala ancha, ropa protectora contra los rayos UV y gafas de sol como protectores adicionales contra el sol.
Nadar en el agua
El agua salada no debería dañar tu psoriasis. De hecho, es posible que notes un claro después de un chapuzón en el océano.
Durante siglos, las personas con psoriasis y afecciones de la piel han viajado al Mar Muerto para sumergirse en sus aguas muy saladas. Es más probable que el magnesio y otros minerales en el agua de mar (no la sal) sean responsables de la limpieza de la piel. Pero la sal podría ayudar a eliminar esas células muertas de la piel.
Si te das un chapuzón en el océano, toma una ducha tibia tan pronto como llegues a casa. Luego frota sobre una crema hidratante para evitar que tu piel se seque.
Permanecer en la sombra
El calor puede irritar la piel y provocar picazón. Intenta evitar la playa en los días muy calurosos. Cuando salgas al mar, quédate en la sombra tanto como sea posible.
Qué ponerse
Depende de usted y de la cantidad de piel con la que se sienta cómodo. Un traje de baño más pequeño expondrá más áreas de la piel cubierta de escamas que desea limpiar. Pero si se siente incómodo exponiendo sus placas, elija un traje que ofrezca más cobertura o use una camiseta sobre él.
Que empacar
Definitivamente desea llevar protector solar y ropa de protección solar, como un sombrero de ala ancha y gafas de sol.
Lleve una hielera llena de agua. Lo mantendrá hidratado y fresco, lo que podría ayudar a prevenir que su psoriasis se inflame. Además, asegúrese de empacar algunos bocadillos o una comida pequeña para no tener hambre.
También traiga un paraguas. Vale la pena arrastrarse, porque te dará un lugar sombreado donde puedes retirarte entre las horas pico de sol de 10 a.m. a 4 p.m.
La comida para llevar
Un día en la playa podría ser lo ideal para relajarse. La exposición al sol y al agua salada del océano también podría ayudar a mejorar su piel.
Antes de dejarse caer sobre la toalla y comenzar a tomar el sol, asegúrese de estar cubierto con una gruesa capa de protector solar. Y limite su tiempo al sol a 15 minutos más o menos antes de retirarse a la sombra de un paraguas.