Diabetes y tus pies
Para las personas con diabetes, las complicaciones de los pies, como la neuropatía y los problemas de circulación, pueden dificultar la curación de las heridas. Pueden surgir problemas graves de problemas comunes de la piel, tales como:
- llagas
- cortes
- úlceras
La diabetes que no está bien controlada puede conducir a una curación más lenta. Estas heridas lentas para sanar pueden provocar infecciones. Otros problemas en los pies, como los callos, también son comunes en personas con diabetes. Si bien los callos pueden no parecer preocupantes, si no se recortan, pueden convertirse en úlceras o llagas abiertas. Las personas con diabetes también corren el riesgo de sufrir una articulación de Charcot, una afección en la que una articulación que soporta peso se degenera progresivamente, lo que lleva a la pérdida ósea y la deformidad.
Debido al daño a los nervios, las personas con diabetes pueden no notar de inmediato que hay problemas con sus pies. Con el tiempo, las personas con neuropatía diabética pueden desarrollar problemas en los pies que no pueden curarse, lo que puede conducir a amputaciones.
La diabetes es una de las principales causas de amputaciones de extremidades inferiores en los Estados Unidos.
¿Qué causa los problemas de los pies relacionados con la diabetes?
Los niveles altos de azúcar en la sangre no controlados en personas con diabetes mal controlada pueden causar neuropatía periférica, el término médico para entumecimiento y pérdida de la sensibilidad debido al daño a los nervios que sirven los pies y las manos. Las personas con neuropatía diabética no pueden sentir diversas sensaciones, como presión o tacto, tan intensamente como aquellas sin daño a los nervios. Por otro lado, la neuropatía periférica a menudo es muy dolorosa, causando ardor, hormigueo u otras sensaciones dolorosas en los pies.
Si una herida no se siente de inmediato, puede pasar desapercibida. La mala circulación puede dificultar que el cuerpo sane estas heridas. La infección puede luego establecerse y volverse tan grave que la amputación se hace necesaria.
Verificar los pies en busca de anomalías es una parte muy importante del cuidado de la diabetes. Las anormalidades pueden incluir:
- callos o callos
- llagas
- cortes
- manchas rojas o hinchadas en los pies
- puntos calientes o áreas calientes al tacto
- cambios en el color de la piel
- uñas encarnadas o demasiado grandes
- piel seca o agrietada
Si nota alguno de estos síntomas, asegúrese de consultar a su médico de inmediato. Otra parte importante de la atención preventiva es que su médico revise sus pies en cada visita y los pruebe para detectar la sensación táctil una vez al año.
Todas las personas con diabetes deben ser proactivas. Hacer preguntas. Trabaje con su médico para desarrollar pautas para el cuidado de los pies. Estas medidas ayudarán a prevenir complicaciones antes de que ocurran.
¿Cómo se pueden evitar los problemas de los pies relacionados con la diabetes?
Además de mantener su nivel de azúcar en la sangre dentro de su rango objetivo, hay varias medidas que las personas con diabetes pueden tomar para prevenir complicaciones en los pies. Para mejorar el flujo sanguíneo a las extremidades inferiores, las personas con diabetes deben caminar con la mayor regularidad posible en zapatos o zapatillas que sean:
- robusto
- cómodo
- punta cerrada
El ejercicio también reduce la hipertensión y mantiene el peso bajo, lo cual es crucial.
Para mantener sus pies saludables, siga estos consejos:
- Revise sus pies diariamente, incluso entre los dedos. Si no puede ver sus pies, use un espejo para ayudar.
- Visite a un médico si nota alguna herida o anormalidad en sus pies.
- No camine descalzo, incluso alrededor de la casa. Pequeñas llagas pueden convertirse en grandes problemas. Caminar sobre el pavimento caliente sin zapatos puede causar daños que quizás no sienta.
- No fume, ya que estrecha los vasos sanguíneos y contribuye a la mala circulación.
- Manten tus pies limpios y secos. No los remojes. Pat pies secos; no te frotes
- Hidratar después de la limpieza, pero no entre los dedos.
- Evita el agua caliente. Verifique la temperatura del agua de la bañera con la mano, no con el pie.
- Córtese las uñas de los pies después del baño. Corte en línea recta y luego alise con una lima de uñas suave. Compruebe si hay bordes afilados y nunca corte las cutículas.
- Use una piedra pómez para mantener los callos bajo control. Nunca corte callos o callos usted mismo ni use productos químicos de venta libre en ellos.
- Visite a un podólogo para cuidado adicional de uñas y callosidades.
- Use calzado adecuado y calcetines de fibra natural, como algodón o lana. No use zapatos nuevos por más de una hora a la vez. Revise sus pies cuidadosamente después de quitarse los zapatos. Revise dentro de sus zapatos en busca de áreas u objetos elevados antes de ponerselos.
- Evite los tacones altos y los zapatos con punta puntiaguda.
- Si tiene los pies fríos, caliéntelos con medias.
- Mueva los dedos de los pies y bombee los tobillos mientras está sentado.
- No cruces las piernas. Hacerlo puede restringir el flujo sanguíneo.
- Manténgase alejado de sus pies y eleve las piernas si tiene una lesión.
Según el Dr. Harvey Katzeff, co-coordinador del Centro Integral para el Cuidado de los Pies Diabéticos en el Instituto Vascular del Centro Médico Judío de Long Island, “Todas las personas con diabetes deben aprender el cuidado adecuado de los pies. Junto con sus médicos personales, las personas con diabetes deben consultar a un especialista vascular, un endocrinólogo y un podólogo”.
La comida para llevar
Si tiene diabetes, es posible evitar complicaciones en los pies si es diligente y mantiene niveles saludables de azúcar en la sangre. La inspección diaria de sus pies también es esencial.