Introducción
Los inyectores de insulina pueden permitir que las personas con diabetes se inyecten insulina sin usar una aguja. Sin embargo, muchas personas evitan estos pequeños dispositivos porque pueden ser costosos y complejos de usar. Siga leyendo para aprender cómo funcionan y sus ventajas y desventajas.
Usando un inyector de chorro
Los inyectores de insulina suelen contener tres partes:
- el dispositivo de entrega (con forma de bolígrafo)
- una boquilla de inyector desechable
- un adaptador de vial de insulina desechable
La pequeña abertura al final de la boquilla del inyector desechable generalmente mide menos de 0.009 pulgadas de diámetro. Esta es la misma medida que la aguja de calibre 32 utilizada en las jeringas de insulina actuales.
Como lo usas
Cargue la pluma llenando el adaptador de insulina con insulina. Una vez que se carga el dispositivo, configura el medidor a la dosis de insulina recetada. Luego, coloca el dispositivo contra la piel, generalmente en un área con algo de tejido graso. Un buen lugar podría ser su estómago, la parte frontal o lateral de su muslo o la sección superior externa de sus glúteos.
Cuando presiona el botón, el chorro fuerza una corriente de insulina a alta presión a través del orificio muy pequeño en el extremo de la boquilla del inyector desechable. La insulina se convierte en un vapor que pasa a través de la capa externa de su piel. Luego se mueve a través de las capas inferiores de su piel y llega al torrente sanguíneo.
Cómo funciona
Los inyectores de insulina utilizan un resorte comprimido o un cartucho de gas comprimido para crear la presión de enviar la insulina a la piel a través de la pluma.
Los resortes comprimidos se usan con más frecuencia. Son livianos, pequeños, duraderos y económicos.
Los cartuchos de gas comprimido suelen contener nitrógeno o dióxido de carbono. Pueden producir más presión que los resortes comprimidos, pero cuestan un poco más, pesan más y deben reemplazarse con más frecuencia.
¿Hay algún riesgo?
Existen algunos riesgos relacionados con el uso de un inyector de insulina. Sin embargo, estos pueden reducirse con el uso correcto y el cuidado adecuado del dispositivo.
Dosis incorrecta
El mayor riesgo con el uso de un inyector de insulina es inyectar la cantidad incorrecta de medicamento. Si no inyecta la insulina adecuadamente, parte de ella puede permanecer en la superficie de su piel, por lo que no llegará al torrente sanguíneo. Si esto sucede, no recibirá suficiente insulina para mantener su azúcar en la sangre dentro de su rango objetivo.
Su inyector de insulina también puede administrar la cantidad incorrecta de insulina si no la cuida adecuadamente. Debe mantener el inyector de insulina en condiciones de funcionamiento para asegurarse de que suministre una cantidad precisa de insulina.
Asegúrese de controlar su nivel de azúcar en la sangre cuidadosamente cuando use uno de estos dispositivos. Llame a su médico de inmediato si su azúcar en la sangre aumenta a un nivel peligroso.
Daño o dolor en la piel
Si bien los inyectores de insulina no usan una aguja, aún pueden causar traumas en la piel. Es posible que tenga un ligero sangrado y hematomas en el sitio de inyección. Algunas personas sienten que el inyector de insulina por chorro duele más que una inyección con una aguja o pluma de insulina típica.
Infección
Si cuida mal el dispositivo, otro riesgo es la infección. Necesita esterilizar su inyector de insulina de forma regular. Si no lo hace, pueden crecer bacterias, virus y hongos. Inyectar estos gérmenes junto con su insulina lo pone en riesgo de infección. Las instrucciones que vienen con su inyector de insulina pueden indicarle cómo esterilizar su dispositivo. También puede pedirle a su médico que le explique.
Dispositivo que no funciona
Estos dispositivos sin agujas pueden ser complejos de operar, y si no mantiene su inyector de insulina adecuadamente, también puede tener bloqueos de aire y otros problemas técnicos que pueden evitar que lo use. Un bloqueo de aire ocurre cuando demasiado aire en el dispositivo impide que ingrese más insulina.
Para eliminar el aire del inyector de insulina, desconecte el cartucho de insulina y el adaptador del dispositivo principal. Luego, toque la boquilla con la punta de los dedos para llevar el aire hacia arriba y fuera de la abertura.
Para ayudar a prevenir un bloqueo de aire, asegúrese de que todas las piezas del inyector de insulina estén conectadas correctamente antes de inyectar insulina en el dispositivo. Además, asegúrese de sostener el dispositivo correctamente cuando se inyecte insulina.
¿Cuáles son las ventajas?
Varios factores pueden disuadir a las personas de usar un inyector de insulina, pero tiene sus ventajas. Por supuesto, la falta de una aguja puede ser un gran beneficio para las personas que no les gustan las agujas.
Las ventajas también incluyen un suministro más rápido de insulina al torrente sanguíneo. Un inyector de insulina por chorro permite que la insulina se extienda sobre un área más grande en la capa inferior de la piel que una aguja típica. Como resultado, la insulina se mueve al torrente sanguíneo más rápido de lo que lo haría con una inyección de aguja. Y por esta razón, las personas que aprenden a usar un inyector de insulina de forma adecuada pueden no necesitar tanta insulina.
Pros
- no usa una aguja
- lleva la droga al torrente sanguíneo más rápidamente
- puede usar menos insulina
Contras
- es caro
- requiere mantenimiento del dispositivo
- no es tan simple de usar
- tiene el riesgo de dosificación incorrecta, daño o dolor en la piel e infección
¿Cuánto cuestan?
Los inyectores de insulina son más caros que otros métodos de administración de insulina, como agujas o plumas de insulina. El inyector de insulina en sí puede costar entre $ 200 y $ 700 en los Estados Unidos. También debe comprar inyectores de repuesto y adaptadores de insulina. Además, muchas compañías de seguros no cubren el costo de los inyectores de insulina.
En comparación, una aguja individual puede costar alrededor de $ 0.25. Los bolígrafos de insulina tampoco son dispositivos caros. Por lo general, son desechables o vienen con cartuchos recargables desechables. Y las agujas y plumas de insulina a menudo están cubiertas por un seguro.
Habla con tu doctor
Aunque el inyector de insulina por chorro ha existido durante varias décadas, nunca ha sido muy popular. Esto probablemente se deba a su alto costo y estructura compleja. Sin embargo, si tiene un miedo extremo a las agujas, este dispositivo puede ser una buena opción para usted. Hable con su médico para obtener más información sobre el inyector de inyección de insulina y si podría funcionar para usted.