Toma el control de tu vejiga
¿Te encuentras luchando para llegar al baño a tiempo? La incontinencia urinaria es una condición común. Su médico puede ayudarlo a comprender qué lo está causando y recomendarle un plan de tratamiento.
Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a controlar la vejiga. Conozca los seis pasos que puede seguir para reducir el riesgo de accidentes y ayudarlo a volver a disfrutar de las actividades cotidianas sin fugas.
Limite la cafeína y el alcohol
La cafeína y el alcohol tienen un efecto diurético en su cuerpo. Eso significa que aumentan la cantidad de orina que produce. Si tiene problemas para controlar su vejiga, el consumo de bebidas con cafeína puede estar contribuyendo al problema.
Para ayudar a controlar sus síntomas, considere limitar la cafeína y el alcohol, o evitarlos por completo. El café, el té, los refrescos, el chocolate y ciertos medicamentos son fuentes comunes de cafeína.
Evite los edulcorantes artificiales
Algunos edulcorantes artificiales, como la sacarina de sodio, el acesulfamo K y el aspartamo, pueden irritar la vejiga. Los edulcorantes artificiales también pueden empeorar la incontinencia al actuar como diurético, al igual que la cafeína. Para ayudar a aliviar estos impulsos, evite los alimentos y bebidas que contienen estos sustitutos del azúcar.
Como alternativa, considere buscar productos endulzados con stevia. Según la Asociación Nacional para la Continencia, la stevia no parece causar irritación de la vejiga.
Irritantes laterales de la vejiga
Otros alimentos también pueden irritar la vejiga y estimular la producción de orina. Estos pueden incluir:
- Tomates
- manzanas
- frutas cítricas
- comida picante
- alimentos que contienen jarabe de maíz
Intenta limitar estos alimentos. Puede ayudar a disminuir la cantidad de visitas al baño que necesita hacer y disminuir el riesgo de accidentes.
Encuentra los músculos del piso pélvico
La vejiga hiperactiva es una causa común de problemas de control de la vejiga, especialmente entre las mujeres. Hacer ejercicios regulares de Kegel puede ayudar a tratar esta afección. Estos ejercicios también se llaman ejercicios musculares del piso pélvico.
Los ejercicios de Kegel son relativamente fáciles de hacer. Pero antes de que pueda comenzar, necesita encontrar los músculos del piso pélvico. La próxima vez que orine, intente detener el flujo de orina a mitad de camino. Los músculos que usa para hacer eso son los músculos del piso pélvico.
Haz ejercicios regulares de Kegel
Una vez que encuentre los músculos del piso pélvico, puede completar los ejercicios regulares de Kegel para fortalecerlos. Simplemente contraiga los músculos del piso pélvico, sosténgalos durante cinco a diez segundos y relájelos. La Urology Care Foundation sugiere que complete al menos dos sesiones de ejercicios de Kegel por día. Hasta 30 contracciones por sesión.
Vuelva a entrenar su vejiga
En algunos casos, su médico puede recomendar el reentrenamiento de la vejiga. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de veces que necesita ir al baño. A menudo se combina con ejercicios de Kegel u otros tratamientos. Volver a entrenar puede ayudar a fortalecer su vejiga, por lo que no tiene que usar el baño tan pronto como comience a llenarse.
Para reentrenar su vejiga, su médico le aconsejará que siga un horario regular de baño. Intenta esperar 10 minutos después de la necesidad inicial de ir. Su médico puede alentarlo a que aumente gradualmente el tiempo entre cada visita al baño. Intente evitar vaciar su vejiga entre visitas.
Siga el plan de tratamiento de su médico
A veces, puede tratar casos leves de incontinencia con cambios en el estilo de vida solo. En otros casos, es posible que necesite medicamentos, cirugía u otros tratamientos. Por ejemplo, los medicamentos recetados pueden ayudar a reducir los espasmos musculares y los problemas nerviosos que pueden estar afectando su vejiga.
Si tiene problemas para controlar su vejiga, haga una cita con su médico. Pueden ayudar a diagnosticar la causa de sus síntomas y discutir las opciones de tratamiento. Seguir el plan de tratamiento recomendado por su médico puede ayudarlo a recuperar el control.