¿Qué es la adenomiosis?
La adenomiosis es una afección que implica la invasión, o movimiento, del tejido endometrial que recubre el útero hacia los músculos del útero. Esto hace que las paredes uterinas se vuelvan más gruesas. Puede provocar sangrado menstrual abundante o más prolongado de lo normal, así como dolor durante el ciclo menstrual o las relaciones sexuales.
Se desconoce la causa exacta de esta afección. Sin embargo, se asocia con mayores niveles de estrógeno. La adenomiosis generalmente desaparece después de la menopausia (12 meses después del último período menstrual de una mujer). Esto es cuando los niveles de estrógeno disminuyen.
Existen varias teorías sobre las causas de la adenomiosis. Éstos incluyen:
- tejidos adicionales en la pared uterina, presentes antes del nacimiento, que crecen durante la edad adulta
- Crecimiento invasivo de tejidos anormales (llamado adenomioma) a partir de células endometriales que se empujan hacia el músculo uterino, esto puede deberse a una incisión en el útero durante la cirugía (como durante un parto por cesárea) o durante el funcionamiento uterino normal.
- células madre en la pared muscular uterina
- inflamación uterina que ocurre después del parto; esto puede romper los límites habituales de las células que recubren el útero
Factores de riesgo de adenomiosis
Se desconoce la causa exacta de la adenomiosis. Sin embargo, hay factores que ponen a las mujeres en mayor riesgo de la enfermedad. Éstos incluyen:
- Tener entre 40 y 50 años (antes de la menopausia)
- tener hijos
- haber tenido una cirugía uterina, como un parto por cesárea o una cirugía para extirpar fibromas
Síntomas de adenomiosis
Los síntomas de esta afección pueden ser leves o graves. Algunas mujeres pueden no experimentar ninguna en absoluto. Los síntomas más comunes incluyen:
- calambres menstruales prolongados
- manchado entre períodos
- sangrado menstrual abundante
- ciclos menstruales más largos de lo normal
- coágulos de sangre durante el sangrado menstrual
- dolor durante el sexo
- sensibilidad en el área abdominal
Diagnóstico de adenomiosis
Una evaluación médica completa puede ayudar a determinar el mejor curso de tratamiento. Su médico primero querrá realizar un examen físico para determinar si su útero está inflamado. Muchas mujeres con adenomiosis tendrán un útero que duplica o triplica el tamaño normal.
También se pueden usar otras pruebas. Un ultrasonido puede ayudar a su médico a diagnosticar la afección, al tiempo que descarta la posibilidad de tumores en el útero. Un ultrasonido usa ondas sonoras para producir imágenes en movimiento de sus órganos internos, en este caso, el útero. Para este procedimiento, el técnico de ultrasonido (ecografista) colocará un gel conductor líquido en su abdomen. Luego, colocarán una pequeña sonda de mano sobre el área. La sonda producirá imágenes en movimiento en la pantalla para ayudar al ecografista a ver el interior del útero.
Su médico puede ordenar una resonancia magnética para obtener imágenes de alta resolución del útero si no pueden hacer un diagnóstico con un ultrasonido. Una resonancia magnética utiliza un imán y ondas de radio para producir imágenes de sus órganos internos. Este procedimiento implica estar muy quieto sobre una mesa de metal que se deslizará dentro de la máquina de escaneo. Si tiene programada una resonancia magnética, asegúrese de decirle a su médico si hay alguna posibilidad de que esté embarazada. Además, asegúrese de informar a su médico y al tecnólogo de resonancia magnética si tiene partes metálicas o dispositivos eléctricos dentro de su cuerpo, como un marcapasos, perforaciones o metralla metálica debido a una lesión por arma de fuego.
Opciones de tratamiento para la adenomiosis
Las mujeres con formas leves de esta afección pueden no requerir tratamiento médico. Su médico puede recomendar opciones de tratamiento si sus síntomas interfieren con sus actividades diarias.
Los tratamientos destinados a reducir los síntomas de la adenomiosis incluyen los siguientes:
Medicamentos antiinflamatorios
Un ejemplo es el ibuprofeno. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el flujo sanguíneo durante su período y al mismo tiempo aliviar los calambres severos. La Clínica Mayo recomienda comenzar con la medicación antiinflamatoria dos o tres días antes del inicio de su período y continuar tomándola durante su período. No debe usar estos medicamentos si está embarazada.
Tratamientos hormonales
Estos incluyen anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas), anticonceptivos de progestágeno solo (oral, inyectable o un dispositivo intrauterino) y análogos de GnRH como Lupron (leuprolide). Los tratamientos hormonales pueden ayudar a controlar el aumento de los niveles de estrógenos que pueden estar contribuyendo a sus síntomas. Los dispositivos intrauterinos, como Mirena, pueden durar hasta cinco años.
Ablación endometrial
Esto implica técnicas para eliminar o destruir el endometrio (revestimiento de la cavidad uterina). Es un procedimiento ambulatorio con un tiempo de recuperación corto. Sin embargo, este procedimiento puede no funcionar para todos, ya que la adenomiosis a menudo invade el músculo más profundamente.
Embolización de la arteria uterina
Este es un procedimiento que evita que ciertas arterias suministren sangre al área afectada. Con el suministro de sangre cortado, la adenomiosis se reduce. La embolización de la arteria uterina generalmente se usa para tratar otra afección, llamada fibromas uterinos. El procedimiento se realiza en un hospital. Por lo general, implica pasar la noche después. Como es mínimamente invasivo, evita la formación de cicatrices en el útero.
Cirugía de ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética (MRgFUS)
MRgFUS utiliza ondas de alta intensidad enfocadas con precisión para crear calor y destruir el tejido objetivo. El calor se controla mediante imágenes de resonancia magnética en tiempo real. Los estudios han demostrado que este procedimiento tiene éxito en el alivio de los síntomas. Sin embargo, se necesitan más estudios.
Histerectomía
La única forma de curar completamente esta afección es tener una histerectomía. Esto implica la extirpación quirúrgica completa del útero. Se considera una intervención quirúrgica importante y solo se usa en casos graves y en mujeres que no planean tener más hijos. Sus ovarios no afectan la adenomiosis y pueden quedar en su cuerpo.
Posibles complicaciones de la adenomiosis
La adenomiosis no es necesariamente dañina. Sin embargo, los síntomas pueden afectar negativamente su estilo de vida. Algunas personas tienen sangrado excesivo y dolor pélvico que puede impedirles disfrutar de actividades normales como las relaciones sexuales.
Las mujeres con adenomiosis tienen un mayor riesgo de anemia. La anemia es una condición a menudo causada por una deficiencia de hierro. Sin suficiente hierro, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esto puede causar fatiga, mareos y mal humor. La pérdida de sangre asociada con la adenomiosis puede reducir los niveles de hierro en el cuerpo y provocar anemia.
La condición también se ha relacionado con ansiedad, depresión e irritabilidad.
Perspectiva a largo plazo
La adenomiosis no es potencialmente mortal. Hay muchos tratamientos disponibles para ayudar a aliviar sus síntomas. Una histerectomía es el único tratamiento que puede eliminarlos por completo. Sin embargo, la afección a menudo desaparece por sí sola después de la menopausia.
La adenomiosis no es lo mismo que la endometriosis. Esta condición ocurre cuando los tejidos endometriales se implantan fuera del útero. Las mujeres con adenomiosis también pueden tener o desarrollar endometriosis.