¿Qué son las distensiones musculares?
Una distensión muscular, o un tirón muscular, ocurre cuando su músculo está demasiado estirado o desgarrado. Esto generalmente ocurre como resultado de la fatiga, el uso excesivo o el uso inadecuado de un músculo. Las tensiones pueden ocurrir en cualquier músculo, pero son más comunes en la parte baja de la espalda, el cuello, el hombro y los isquiotibiales, que es el músculo detrás del muslo.
Estas distensiones pueden causar dolor y limitar el movimiento dentro del grupo muscular afectado. Las cepas leves a moderadas se pueden tratar con éxito en el hogar con hielo, calor y medicamentos antiinflamatorios. Las tensiones o desgarros severos pueden requerir tratamiento médico.
Síntomas de distensiones musculares
Por lo general, sentirá una tensión muscular a medida que ocurre. Los síntomas incluyen:
- aparición repentina de dolor
- dolor
- rango de movimiento limitado
- moretones o decoloración
- hinchazón
- un sentimiento "anudado"
- espasmos musculares
- rigidez
- debilidad
En una tensión leve, un músculo desgarrado puede sentirse ligeramente rígido, pero aún lo suficientemente flexible como para usarlo. Una tensión muscular severa es cuando el músculo está severamente desgarrado. Esto resulta en dolor y movimiento muy limitado.
Los síntomas de distensiones musculares leves a moderadas generalmente desaparecen en unas pocas semanas. Las cepas más severas pueden tardar meses en sanar.
Causas de distensiones musculares
Una distensión muscular aguda es cuando el músculo se desgarra repentina e inesperadamente. Tales lágrimas pueden ocurrir por lesiones o traumatismos. Esto puede deberse a:
- no se calienta adecuadamente antes de la actividad física
- poca flexibilidad
- mal acondicionamiento
- sobreesfuerzo y fatiga
Existe la idea errónea de que solo los ejercicios rigurosos y los entrenamientos de alta intensidad causan distensiones musculares. De acuerdo con Johns Hopkins Medicine, las tensiones musculares incluso pueden ocurrir al caminar.
Una tensión aguda puede ocurrir cuando usted:
- resbalar o perder el equilibrio
- saltar
- correr
- arroja algo
- levantar algo pesado
- levantar algo mientras estás en una posición incómoda
Las distensiones musculares agudas también son más comunes en climas fríos. Esto se debe a que los músculos son más rígidos a temperaturas más bajas. Es importante tomarse un tiempo adicional para calentarse en estas condiciones para evitar tensiones.
Las distensiones musculares crónicas son el resultado de movimientos repetitivos. Esto puede deberse a:
- deportes como remo, tenis, golf o béisbol
- mantener la espalda o el cuello en una posición incómoda durante largos períodos de tiempo, como cuando trabaja en un escritorio
- postura pobre
Primeros auxilios para distensiones musculares
La mayoría de las distensiones musculares se pueden tratar con éxito en el hogar. Según la Clínica Mayo, las distensiones musculares menores se pueden tratar con reposo, hielo, compresión y elevación (RICE).
Descanso
Evite usar su músculo durante unos días, especialmente si el movimiento provoca un aumento del dolor. Pero descansar demasiado puede hacer que los músculos se debiliten. Esto puede prolongar el proceso de curación. Después de dos días, comience a usar lentamente el grupo muscular afectado, teniendo cuidado de no exagerar.
Hielo
Aplique hielo inmediatamente después de lesionar su músculo. Esto minimizará la hinchazón. No ponga hielo directamente sobre su piel. Use una compresa de hielo o envuelva hielo en una toalla. Mantenga el hielo en su músculo durante unos 20 minutos. Repita cada hora el primer día. Durante los próximos días, aplique hielo cada cuatro horas.
Compresión
Para reducir la hinchazón, envuelva el área afectada con una venda elástica hasta que baje la hinchazón. Tenga cuidado de no envolver el área con demasiada fuerza. Hacerlo puede reducir su circulación sanguínea.
Elevación
Siempre que sea posible, mantenga el músculo lesionado elevado por encima del nivel de su corazón.
Otros métodos de cuidado personal incluyen los siguientes:
- Use un medicamento antiinflamatorio de venta libre, como el ibuprofeno (Advil). Esto ayudará a reducir el dolor y la hinchazón. El acetaminofén (Tylenol) también puede ayudar con el dolor.
- Después de tres días, aplique calor al músculo varias veces al día. Esto ayudará a llevar la circulación sanguínea al área para la curación.
- No descanses tu músculo por mucho tiempo. Esto puede causar rigidez y debilidad. Comience estirando ligeramente lo antes posible. Aumente lentamente su nivel de actividad.
- Asegúrese de estirar y calentar antes de hacer ejercicio cuando regrese a la actividad normal. Esto ayudará a aumentar el flujo sanguíneo a los músculos y a disminuir el riesgo de lesiones.
- Haz un esfuerzo por mantenerte en forma. Es menos probable que desarrolle una tensión si sus músculos son fuertes y saludables.
Si su tensión muscular es severa, es posible que necesite atención médica. La fisioterapia también se puede recomendar.
Cuando ver a un doctor
Para cepas leves a moderadas, el tratamiento en el hogar debería ser suficiente. Busque atención médica si ocurre alguno de los siguientes:
- El dolor no disminuye después de una semana.
- El área lesionada está entumecida.
- Hay sangre saliendo de tu herida.
- No puedes caminar.
- No puedes mover tus brazos o piernas.
Un examen físico y pruebas de imagen, como radiografías y resonancias magnéticas, pueden ayudar a su médico a determinar el alcance de su lesión. El tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para reducir el dolor y la hinchazón. Su médico también puede recetarle fisioterapia para ayudar a fortalecer el músculo y restaurar el movimiento.
En casos muy severos, se puede requerir cirugía para reparar el músculo.
Cómo prevenir las distensiones musculares
Puede disminuir sus posibilidades de forzar un músculo si toma algunas precauciones básicas:
- Intenta no sentarte en una posición por mucho tiempo. Tómese descansos frecuentes para moverse y cambiar de posición. Use una silla que brinde un buen soporte para la parte inferior de la espalda o use una almohada como apoyo. Intenta mantener tus rodillas niveladas con tus caderas.
- Mantenga una buena postura al estar de pie y sentado. Si pasa mucho tiempo en una posición, intente alternar colocando un pie y luego el otro en un taburete bajo. Esto puede ayudar a disminuir el estrés en los músculos de la espalda.
- Levante los objetos con cuidado. Mantenga la espalda recta, doble las rodillas y siempre levante con las piernas. Mantenga el peso cerca de su cuerpo. No levante ni tuerza al mismo tiempo.
- Tome precauciones para evitar caídas, como sujetar pasamanos en las escaleras, evitar superficies resbaladizas y mantener sus pisos despejados.
- Baje de peso si tiene sobrepeso.
- Use zapatos que le queden bien.
El ejercicio regular puede mantener sus músculos sanos y fuertes, pero las técnicas adecuadas también son cruciales para prevenir las distensiones musculares. Siempre estirar y calentar antes de realizar actividad física.
Del mismo modo, tómese el tiempo para estirarse después de cada entrenamiento o sesión de actividad física para evitar la rigidez muscular. Si eres nuevo en el ejercicio, comienza lentamente. Desarrolla tu actividad poco a poco.
Es vital que comprenda las limitaciones de su cuerpo. Si algo no se siente bien durante una actividad, deténgase de inmediato.
¿Cuál es la perspectiva para alguien con tensión muscular?
El tiempo de recuperación depende de la gravedad de la lesión. Para una tensión leve, es posible que pueda volver a sus actividades normales dentro de tres a seis semanas con atención básica en el hogar. Para las cepas más severas, la recuperación puede llevar varios meses. En casos severos, la reparación quirúrgica y la fisioterapia pueden ser necesarias.
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas se recuperan por completo. Puede mejorar sus posibilidades de recuperación tomando medidas para evitar volver a tener la misma lesión. Siga las instrucciones de su médico y no realice actividades físicas extenuantes hasta que sus músculos hayan sanado.