¿Qué es la inflamación de las articulaciones bacterianas?
La inflamación articular bacteriana es una infección grave y dolorosa en una articulación. También se conoce como artritis bacteriana o séptica. Las bacterias pueden entrar en su articulación y causar un rápido deterioro del cartílago y daño óseo. Esto puede provocar dolor significativo, hinchazón, enrojecimiento y pérdida de movimiento.
Por lo general, puede recuperarse por completo con una intervención médica temprana. Sin embargo, cualquier retraso en el tratamiento podría conducir a una discapacidad articular permanente e incluso a un shock séptico.
¿Qué causa la inflamación de las articulaciones bacterianas?
Las bacterias que causan inflamación de las articulaciones bacterianas pueden ingresar a su cuerpo a través de:
- piel
- ojos
- orejas
- boca
- nariz
- membranas mucosas
Algunos de los tipos de bacterias que pueden causar esta infección incluyen:
- Staphylococcus aureus: causa infecciones por estafilococos
- Estreptococo: causa faringitis estreptocócica
- Neumonía por estreptococos: causa neumonía bacteriana
- Neisseria gonorrhoeae: causa gonorrea
- Mycobacterium tuberculosis: causa tuberculosis
- Borrelia burgdorferi: causa la enfermedad de Lyme
¿Quién está en riesgo de inflamación articular bacteriana?
La inflamación articular bacteriana puede afectar a cualquier persona a cualquier edad. Sin embargo, afecta más comúnmente a los muy jóvenes y a los muy viejos. Algunos otros factores de riesgo incluyen:
- cirugía articular previa o un implante artificial
- artritis reumatoide y medicamentos para esta afección
- lupus
- gota
- inyectarse drogas regularmente
- psoriasis o eczema
- piel delgada o heridas en la piel
- sistema inmunitario debilitado
- Tomar medicamentos que inhiben el funcionamiento inmune.
- otra infección bacteriana en el cuerpo, como una infección respiratoria
- sexo sin protección
- enfermedad de las encías o cirugía periodontal
- diabetes mellitus
- de fumar
- infecciones urinarias recurrentes o crónicas
¿Cuáles son los síntomas de la inflamación articular bacteriana?
El tipo de bacteria que causa su infección determina sus síntomas. Los síntomas generales de inflamación articular bacteriana ocurren rápidamente. Pueden incluir:
- temperatura corporal elevada
- dolor en una articulación
- hinchazón y enrojecimiento
- piel tibia sobre la articulación
- falta de apetito
- fatiga
- frecuencia cardíaca elevada
Los niños suelen experimentar inflamación bacteriana en las articulaciones de las caderas y los hombros. Los adultos tienden a notar dolor en las articulaciones en los brazos, las piernas y particularmente en las rodillas. La espalda y el cuello se ven menos afectados.
¿Cómo se diagnostica la inflamación de las articulaciones bacterianas?
Obtenga asistencia médica de inmediato si cree que tiene inflamación de las articulaciones bacterianas. El diagnóstico y el tratamiento tempranos mejorarán su pronóstico.
Su médico lo examinará y tomará un historial médico completo. Su médico podría preguntarle sobre viajes recientes, actividades diarias y su entorno de trabajo.
Los siguientes exámenes médicos pueden ayudarlos a hacer un diagnóstico:
- análisis de sangre para detectar la presencia de bacterias dañinas
- Radiografía de la articulación para evaluar la extensión del daño de las articulaciones y el cartílago.
- muestreo de líquido articular para determinar el tipo de infección bacteriana
El muestreo de líquido de la articulación afectada ayudará a determinar el tipo de infección bacteriana que causa la inflamación. El líquido articular es típicamente transparente y espeso. Una infección bacteriana generalmente cambiará su apariencia.
¿Cuáles son los tratamientos para la inflamación articular bacteriana?
Su médico le recetará un antibiótico después de identificar la bacteria que causa la infección. Es posible que reciba antibióticos por vía intravenosa para que el medicamento fluya directamente al torrente sanguíneo. Su médico puede hacer un seguimiento dándole un antibiótico oral. El tratamiento con antibióticos puede demorar de 2 a 6 semanas, según el tipo de infección bacteriana que tenga y su afección médica general.
Su médico podría drenar el líquido alrededor de la articulación. Esto ayuda a reducir la presión y eliminar las bacterias dañinas. A menudo, esto se hace mediante artroscopia. Este procedimiento implica el uso de tubos para drenar y succionar fluido. La artrocentesis es otra forma de eliminar líquidos. Este procedimiento implica penetrar el área de la articulación con una aguja. En algunos casos, la articulación debe ser irrigada y desbridada durante un procedimiento abierto.
Siga las instrucciones de su médico si le recomiendan hacer ejercicio o mover la articulación. Girar o mover la articulación puede prevenir la rigidez y la debilidad y ayudar a promover el flujo sanguíneo para la curación. La fisioterapia u otra rehabilitación también pueden ayudar con la recuperación.
Otros tratamientos incluyen medicamentos antiinflamatorios de venta libre o recetados para reducir cualquier inflamación e incomodidad. Descansar el área afectada, elevar la articulación y aplicar compresas calientes o frías también pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Siga las instrucciones de su médico sobre cómo recuperarse.
¿Cómo puedo prevenir la inflamación de las articulaciones bacterianas?
Siempre busque asistencia médica inmediata para cualquier sospecha de infección. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar inflamación de las articulaciones bacterianas. Las personas con alto riesgo de artritis séptica pueden hablar sobre tomar antibióticos preventivos con sus médicos.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?
Recibir tratamiento rápidamente tiene un gran impacto en su pronóstico a largo plazo. Por lo general, puede esperar una recuperación completa si recibe tratamiento dentro de una semana del inicio de los síntomas. Sin tratamiento, puede experimentar pérdida de la función articular, degeneración articular, infección en otras partes de su cuerpo o incluso shock séptico.