Visión general
¿A menudo te sientes mareado, como si la habitación girara? Si es así, puede estar experimentando vértigo.
Si no se trata, el vértigo puede convertirse en un problema grave. Es más probable que se lastime debido a su incapacidad para sentirse estable y en tierra firme. También está en peligro al conducir un automóvil u operar maquinaria. Por estas razones, querrá buscar tratamiento de inmediato.
Afortunadamente, el vértigo es algo que se puede tratar. Una variedad de medicamentos, terapia e incluso procedimientos quirúrgicos pueden ayudar con la sensación de mareo. La opción de tratamiento correcta dependerá de su situación personal y las recomendaciones de su médico.
Pero la terapia de equilibrio, como los ejercicios para la cabeza de Cawthorne, puede ayudar a reducir la sensibilidad al movimiento. Estos ejercicios ofrecen una forma menos invasiva de tratar el vértigo.
¿Qué son los ejercicios para la cabeza de Cawthorne?
Los ejercicios Cawthorne, también llamados ejercicios Cawthorne-Cooksey, implican mover la cabeza y los ojos para controlarlos. Esto puede ayudarlo a ubicarse en su entorno.
Estos ejercicios, un tipo de terapia de rehabilitación vestibular, también pueden implicar la coordinación de los movimientos mano-ojo para recuperar el sentido del equilibrio.
Estos ejercicios son fáciles, gratuitos y solo requieren un poco de tiempo de su parte.
Los ejercicios para la cabeza de Cawthorne son generalmente efectivos para tratar el vértigo. Puede practicar los movimientos usted mismo y en la comodidad de su hogar.
Tipos de ejercicios para probar
Es mejor comenzar de a poco. Puede aumentar la intensidad y el tipo de movimiento a medida que se acostumbra a cada ejercicio. Por ejemplo, comience simplemente moviendo los ojos y la cabeza.
Puedes esperar para probar los ejercicios de cuerpo completo después de que te sientas cómodo con los ejercicios para la cabeza.
Pruebe los siguientes ejercicios recomendados. Solo asegúrese de consultar con su médico antes de comenzar.
Movimiento del ojo
- Sin mover la cabeza, mueva los ojos de lado a lado, luego hacia arriba y hacia abajo.
- Repite de 10 a 20 veces. Comience lentamente, luego intente moverse más rápido.
Movimiento de la cabeza
- Mueva la cabeza lentamente de lado a lado, así como hacia arriba y hacia abajo. Mantén tus ojos abiertos.
- Repita de 10 a 20 veces, moviéndose lentamente para comenzar, y más rápido a medida que se sienta más cómodo.
Toques del dedo del pie
- Inclínate para tocarte los dedos de los pies y mantente atento al movimiento de tu cabeza en todo momento.
- Mantenga los ojos abiertos y deje que su cabeza y cuerpo sigan su mirada fija.
- Haga este ejercicio lentamente de 5 a 10 veces.
Hombros encogidos
- Encoge los hombros hacia arriba y hacia abajo.
- Repita este ejercicio de 10 a 20 veces en posición sentada.
Siéntate para pararte
- Pasar de una posición sentada a una posición de pie.
- Comience lentamente, con los ojos abiertos. Con el tiempo, puede intentar este ejercicio con los ojos cerrados.
- Mantenga la espalda recta y la cabeza nivelada mientras modifica su posición.
- Repite de 10 a 20 veces.
Consejos de seguridad
Al hacer ejercicios para la cabeza de Cawthorne, asegúrese de tener en cuenta estos consejos para maximizar su efectividad y evitar lesiones:
Ir lentamente
No se apresure al practicar estos ejercicios, ya que podría empeorar sus mareos. En su lugar, muévete lentamente y repite cada ejercicio varias veces.
Sigue practicando para mejorar en ellos. Tome su tiempo. Al ir despacio, tendrá una mejor oportunidad de aliviar el vértigo sin lastimarse.
Haz los movimientos de forma regular y consistente
No obtendrá mucho de los ejercicios para la cabeza de Cawthorne si solo los hace una vez cada pocas semanas. En cambio, trate de hacer los ejercicios una o dos veces al día.
Repite cada tipo de movimiento varias veces y avanza a un ritmo más rápido. Puede tomar solo unos minutos aquí y allá, pero los beneficios se sumarán con el tiempo.
Sé consciente de tu progreso
Puede ser frustrante realizar estos ejercicios a un ritmo lento. Pero es importante reconocer cuándo te mueves más rápido sin sentirte tan mareado.
Sabrás que estás mejorando cuando puedas repetir los mismos movimientos con facilidad.
Sagan Morrow es escritora y editora independiente, además de bloguera de estilo de vida profesional. Tiene experiencia como nutricionista holística certificada.