La hepatitis C es una enfermedad causada por la inflamación del hígado como resultado del virus de la hepatitis C (VHC). El virus se transmite cuando la sangre de una persona que vive con hepatitis C ingresa al cuerpo de otra persona.
Como la hepatitis C afecta el hígado, lo derivarán a un hepatólogo. Un hepatólogo es un médico especializado en diagnosticar y tratar afecciones del hígado. También puede trabajar con otros proveedores de atención médica, incluidos especialistas en enfermedades infecciosas, radiólogos, cirujanos y enfermeras especialmente capacitadas. Juntos, estos especialistas formarán su equipo de atención médica.
Si se educa sobre la hepatitis C y hace preguntas específicas, podrá participar activamente en su tratamiento. Estos son algunos temas que debe considerar discutir con su equipo de atención médica durante sus citas.
Opciones de tratamiento
La infección crónica por hepatitis C a menudo debe tratarse para evitar posibles daños hepáticos.
Dos medicamentos de uso común, el interferón y la ribavirina, se usaron tradicionalmente para tratar la hepatitis C con diversos grados de éxito y muchos efectos secundarios. Estos medicamentos se administraron como inyecciones durante un período de 48 semanas, y muchas personas dejaron de tomar los medicamentos debido a los efectos secundarios.
Los medicamentos más nuevos, llamados antivirales de acción directa (DAA), han reemplazado al interferón como la terapia preferida para la hepatitis C. Estos medicamentos tienen tasas de curación más altas y los pacientes los toleran mejor. Los DAA solo requieren entre 8 y 24 semanas de tratamiento.
En algunos casos, es posible que el tratamiento no se administre lo suficientemente temprano como para prevenir el daño hepático permanente. Si este es el caso, su médico puede sugerir un trasplante de hígado.
Aquí hay algunas preguntas sobre el tratamiento que debe considerar preguntarle a su equipo de atención médica:
- ¿Qué opciones de tratamiento hay disponibles para mí?
- ¿Cuánto durará mi tratamiento?
- ¿Cómo puedo prepararme para mis tratamientos?
- ¿Qué efectos secundarios debo esperar?
- ¿Hay algo que pueda hacer para evitar los efectos secundarios?
- ¿Cuáles son las posibilidades de que mi tratamiento no sea efectivo?
- ¿Debo evitar el uso de medicamentos o sustancias, como el alcohol?
- ¿Eventualmente necesitaré un trasplante de hígado?
Síntomas
Alrededor del 80 por ciento de las personas con hepatitis C pueden no tener síntomas. Los síntomas agudos (o a corto plazo) pueden ocurrir dentro de cuatro a seis semanas después de contraer el virus.
Los síntomas de la hepatitis C aguda pueden incluir:
- fatiga general o síntomas "similares a la gripe"
- fiebre baja (101.5 ° F o menos)
- disminucion del apetito
- náuseas, vómitos y dolor abdominal
- orina oscura
- heces de color gris
- dolor en las articulaciones
- ictericia (coloración amarillenta de los ojos y la piel)
Debe preguntarle a su equipo de atención médica cómo manejar mejor cualquier síntoma que esté experimentando y cómo puede mejorar cómo se siente. Los síntomas agudos pueden durar hasta seis meses. Después de ese tiempo, su cuerpo se libra del virus o el virus permanece en su torrente sanguíneo.
Si su cuerpo no puede deshacerse del virus, puede convertirse en una infección crónica (o a largo plazo). La hepatitis C crónica puede causar daño hepático y cáncer de hígado. Aproximadamente del 75 al 80 por ciento de las personas en los Estados Unidos con hepatitis C desarrollarán una infección crónica.
Cambios en el estilo de vida
Además del tratamiento médico, los cambios positivos en el estilo de vida también pueden ayudarlo a tratar su afección. Hable con su equipo de atención médica sobre lo que puede hacer para mejorar sus síntomas. También pregunte sobre recomendaciones específicas de dieta y ejercicio.
A veces, las personas que reciben tratamiento para la hepatitis C experimentan cambios en su estado de ánimo o salud mental. Estos cambios pueden ser causados por medicamentos, pero saber que tiene hepatitis C también puede afectar su salud mental.
Algunos cambios a tener en cuenta incluyen:
- sentirse deprimido
- estar ansioso o irritable
- sentirse más emocional
- tener dificultad para concentrarse o concentrarse
- teniendo dificultad para dormir
Aunque puede ser difícil, hable con su equipo de atención médica sobre cualquier cambio en su salud mental. Su equipo puede proporcionar recomendaciones y recetar medicamentos que pueden ayudar. También puede considerar buscar grupos de apoyo. Hablar con otras personas que tienen hepatitis C puede ayudarlo a mantener una actitud positiva.