El acné es una de las afecciones de la piel más comunes en el mundo, que afecta aproximadamente al 85% de las personas en algún momento de su vida.
Los tratamientos clínicos para el acné pueden ser costosos y es común que causen efectos secundarios indeseables como resequedad, enrojecimiento e irritación.
Esto ha llevado a muchas personas a estudiar cómo curar el acné en casa con productos naturales. Internet está lleno de consejos, pero ¿realmente funciona los tratamientos naturales?
En este artículo exploramos 13 remedios caseros para el acné que están respaldados por la ciencia.
¿Qué causa el acné?
El acné comienza cuando los poros de la piel se tapan con grasa y células muertas.
Cada poro está conectado a una glándula sebácea, que produce una sustancia aceitosa llamada sebo. El sebo adicional puede tapar los poros, causando el crecimiento de una bacteria conocida como Propionibacterium acnes o P. acnes.
Tus glóbulos blancos atacan las P. acnes, provocando inflamación de la piel y el acné. Algunos casos de acné son más graves que otros, pero los síntomas comunes incluyen puntos blancos, puntos negros y espinillas.
Son muchos los factores que afectan al desarrollo del acné, como la genética, la dieta, el estrés, los cambios hormonales y las infecciones.
Aquí compartimos contigo 13 remedios caseros para el acné que puedes probar.
1. Aplica vinagre de manzana
El vinagre de manzana se elabora a partir de la fermentación de la sidra de manzana, o del zumo sin filtro de manzanas prensadas.
Al igual que con otros vinagres, se conoce por su capacidad para combatir muchos tipos de bacterias y virus.
El vinagre de sidra de manzana contiene varios ácidos orgánicos que han eliminado las bacterias P. acnes.
En particular, se ha detectado el ácido succínico suprime la inflamación causada por estas bacterias, lo que puede prevenir las cicatrices.
El ácido láctico también ha mejorado la apariencia de las cicatrices del acné. Es más, el vinagre de manzana hasta puede ayudar a secar el exceso de grasa que causa el acné.
Cómo se usa
- Mezcla 1 parte de vinagre de manzana y 3 partes de agua (usa más agua si tu piel es sensible).
- Aplica suavemente la mezcla sobre la piel limpia con una bola de algodón.
- Déjala en la piel de 5 a 20 segundos, enjuaga con agua y seca suavemente con golpes.
- Repite este proceso 1 a 2 veces por día, según sea necesario.
Es importante que sepas que la aplicación de vinagre de manzana en la piel puede causar quemaduras e irritación, así que siempre debes usarlo en pequeñas cantidades y diluido con agua.
2. Toma un suplemento de zinc
El zinc es un nutriente esencial para el crecimiento celular, la producción de hormonas, el metabolismo y la función inmunitaria.
También es uno de los tratamientos naturales más estudiados para el acné. Las investigaciones que muestran las personas con acné tienen que tener niveles más bajos de zinc en la sangre que las personas sin acné.
Varios estudios han determinado que el zinc administrado por vía oral ayuda a reducir el acné.
En un estudio, 48 pacientes con acné recibieron suplementos de zinc por vía oral tres veces al día. Después de ocho semanas, 38 pacientes experimentaron una reducción del 80% al 100% en su acné.
No se ha establecido la dosis óptima de zinc para tratar el acné, pero varios estudios han determinado una reducción significativa del acné tomando de 30 a 45 mg de zinc elemental por día.
El zinc elemental se refiere a la cantidad de zinc presente en el compuesto. El zinc se encuentra en muchas formas, y cada una contiene una cantidad diferente de zinc elemental.
El óxido de zinc contiene la mayor cantidad de zinc elemental, un 80%.
El nivel máximo tolerable de zinc recomendado es de 40 mg por día, por lo que tal vez sea mejor no exceder esa cantidad, a no ser que sea bajo la supervisión de un médico. Tomar zinc en exceso puede causar efectos adversos, como dolor de estómago e irritación intestinal.
También es importante señalar que no se ha determinado que la aplicación de zinc en la piel sea efectiva. Esto podría deberse a que el zinc no se absorbe eficazmente a través de la piel.
3. Prepara una mascarilla de miel y canela
Tanto la miel como la canela son excelentes fuentes de antioxidantes.
Algunos estudios han seleccionado que aplicar antioxidantes directamente en la piel es más efectivo para reducir el acné que el peróxido de benzoilo y los retinoides.
Estos son dos medicamentos tópicos comunes para el acné con propiedades antibacterianas.
Los antioxidantes estudiados fueron vitamina B3, ácido graso linoleico (omega-6) y fosfato de ascorbilo sódico (SAP, en inglés), que es un derivado de la vitamina C.
Estos antioxidantes específicos no se encuentran en la miel o la canela, pero es posible que otros antioxidantes tengan un efecto similar.
La miel y la canela también tienen la capacidad de combatir las bacterias y reducir la inflamación, dos factores que desencadenan el acné.
Si bien las propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas de la miel y la caña pueden contribuir beneficios a la piel propensa al acné, no existen estudios sobre su capacidad para tratar el acné.
Cómo prepararla
- Mezcla 2 cucharadas de miel y 1 cucharadita de canela para formar una pasta.
- Con la piel limpia, aplica la mascarilla en tu rostro y déjala actuar durante 10 a 15 minutos.
- Enjuaga la mascarilla por completo y seca suavemente con golpecitos.
4. Trata las partes afectadas con aceite de árbol de té
El aceite de árbol de té es un aceite esencial que se extrae de las hojas del Melaleuca alternifolia, un pequeño árbol nativo de Australia.
Se lo conoce por su capacidad para combatir las bacterias y reducir la inflamación de la piel.
Es más, varios estudios específicos que aplican una solución de 5% de aceite de árbol de té en la piel reducen efectivamente el acné.
En comparación con el peróxido de benzoilo al 5%, el aceite de árbol de té al 5% no actuó tan rápido, pero mejoró el acné después de tres meses de uso.
También demostró menos efectos adversos como resequedad, irritación y ardor, en comparación con el peróxido de benzoilo.
El aceite de árbol de té es muy potente, así que siempre debes diluirlo antes de aplicarlo en la piel.
Cómo se usa
- Mezcla una parte de aceite de árbol de té con 9 partes de agua.
- Humedece un hisopo de algodón en la mezcla y aplícalo en las áreas afectadas.
- Aplica crema hidratante, si lo deseas.
- Repite este proceso 1 a 2 veces por día, según sea necesario.
5. Aplica té verde en tu piel
El té verde es muy rico en antioxidantes, y beberlo puede promover la salud.
No hay estudios sobre los beneficios de beber té verde cuando se trata del acné, pero se ha determinado que sí ayuda cuando se aplica directamente sobre la piel.
Probablemente se debe a los flavonoides y los taninos en el té verde ayudar a combatir las bacterias y reducir la inflamación, dos causas principales del acné.
Se ha detectado el principal antioxidante en el té verde, el epigalocatequina-3-galato (EGCG), reducir la producción de sebo, combatir la inflamación e inhibir el crecimiento de bacterias P. acnes en personas con piel propensa al acné.
Diversos estudios han determinado que aplicar un extracto de té verde al 2% - 3% en la piel reducir la producción de sebo y las espinillas en personas con acné.
Puedes comprar cremas y lociones que contengan té verde, pero es igual de fácil preparar tu propia mezcla en casa.
Cómo se usa
- Deja el té verde en agua hirviendo durante 3 a 4 minutos.
- Déjalo enfriar.
- Con una bola de algodón, aplica el té en la piel o colócalo en un atomizador para rociarlo sobre la piel.
- Deja que se seque, luego enjuaga con agua y seca suavemente con golpescitos.
También puedes agregar las hojas de té que te quedarán en un poco de miel y preparar una mascarilla.
Aunque no hay evidencia de que beber té verde pueda combatir el acné, algunas investigaciones que pueden ser beneficioso.
Por ejemplo, si ha detectado que beber té verde reduce los niveles de insulina y azúcar en la sangre, factores que pueden contribuir al desarrollo del acné.
6. Aplica agua de hamamelis
El hamamelis se extrae de la corteza y las hojas del Hamamelis virginiana, un arbusto derivado de América del Norte. Contiene taninos, que tienen fuertes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Por esta razón, se usa para tratar diferentes afecciones de la piel como la caspa, el eccema, las venas varicosas, las quemaduras, los moretones, las picaduras de insectos y el acné.
Desafortunadamente, no hay estudios sobre la capacidad específica del hamamelis para tratar el acné.
Sin embargo, varios estudios han detectado que aplicar hamamelis en la piel puede combatir las bacterias, reducir la inflamación y ayudar con la curación.
Cómo se usa
- Combina 1 cucharada de corteza de hamamelis y 1 taza de agua en una olla pequeña.
- Remoja el hamamelis durante 30 minutos y luego hierve la mezcla en la estufa.
- Llévala a fuego lento y cocínala, tapada, durante 10 minutos.
- Retira la mezcla del fuego y déjala reposar durante otros 10 minutos.
- Escurre y almacena el líquido en un recipiente sellado.
- Aplica sobre la piel limpia con una bola de algodón 1 a 2 veces al día, según lo desees.
No obstante, es importante señalar que las versiones preparadas comercialmente pueden no contener taninos, ya que suelen perderse en el proceso de destilación.
7. Hidrata con aloe vera
El aloe vera es una planta tropical nuestras hojas productoras un gel transparente.
El gel suele agregarse a lociones, cremas, pomadas y jabones. Se usa para tratar abrasiones, erupciones cutáneas, quemaduras y otras afecciones de la piel.
Al tratar en la piel, el gel de aloe vera puede ayudar a sanar heridas, tratar quemaduras y combatir la inflamación.
El aloe vera también contiene ácido salicílico y azufre, que contiene contenido en el tratamiento del acné.
Varios estudios han determinado que aplicar ácido salicílico en la piel reducen significativamente el acné.
Lo mismo sucede con el azufre, que ha sido ser un tratamiento eficaz contra el acné.
Si bien las investigaciones son muy prometedoras, los beneficios contra el acné del aloe vera en sí tienen más pruebas científicas.
Cómo se usa
- Raspa el gel de una planta de aloe con una cuchara.
- Aplica el gel directamente sobre la piel limpia como si fuera tu humectante.
- Repite 1 a 2 veces por día, o según lo deseado.
También puedes comprar gel de aloe vera en la tienda, pero asegúrate de que sea puro sin ingredientes añadidos.
8. Toma un suplemento de aceite de pescado
Los ácidos grasos Omega-3 son grasas increíblemente saludables que ofrecen muchos beneficios para la salud.
Si bien debes obtener los alimentos, algunas investigaciones encontraran la mayoría de las personas que siguen una dieta occidental regular no los consumen lo suficiente.
Los aceites de pescado contienen dos tipos principales de ácidos grasos omega-3: ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA).
El EPA aporta beneficios a la piel de varias maneras, entre otros, controla la producción de aceite, mantiene una hidratación adecuada y previene el acné.
Se ha detectado que los niveles altos de EPA y DHA disminuyen los factores de inflamación, lo que puede reducir el riesgo de acné.
En un estudio, 45 personas con acné recibieron suplementos de ácidos grasos grasos omega-3 que contienen EPA y DHA. Después de 10 semanas, el acné disminuyó ligeramente.
No hay una ingesta diaria recomendada específica de ácidos grasos omega-3, pero la mayoría de las organizaciones de salud recomiendan que los adultos sanos consuman diariamente un mínimo de 250 a 500 mg de EPA y DHA combinados.
También puedes obtener ácidos grasos omega-3 en el salmón, sardinas, anchoas, nueces, semillas de chía y linaza molida.
9. Exfóliate regularmente
La exfoliación es el proceso de detección de la capa superior de células muertas de la piel. Se puede lograr mecánicamente con un cepillo o un exfoliante para eliminar las células físicamente. De forma alternativa, se puede eliminar químicamente aplicando un ácido que las disuelva.
Se cree que la exfoliación mejora el acné porque elimina las células de la piel que obstruyen los poros.
También se cree que exfoliar la piel ayuda a los tratamientos para el acné sean más efectivos, ya que penetra más profundamente una vez eliminada la capa superior de la piel.
Desafortunadamente, las investigaciones sobre la exfoliación y cuánto ayudan para tratar el acné son limitadas.
Algunos estudios que muestran la microdermabrasión, un método de exfoliación, pueden mejorar la apariencia de la piel, incluidos algunos casos de cicatrices de acné.
En un estudio pequeño, 25 pacientes con acné recibieron ocho tratamientos de microdermabrasión en intervalos semanales. De acuerdo con las fotos de antes y después, estos tratamientos ayudarán a mejorar el acné.
El 96% de los participantes quedarán satisfechos con los resultados y recomendarán el procedimiento a otros. Sin embargo, aunque estos resultados indican que la exfoliación puede mejorar el acné, se necesita más investigación.
Hay una gran variedad de productos de exfoliación disponibles en tiendas y en línea, pero es igual de fácil hacer un exfoliante en casa con azúcar o sal.
Cómo preparar un exfoliante en casa
- Mezcla partes iguales de azúcar (o sal) y aceite de coco.
- Frota la piel con la mezcla y enjuaga bien.
- Exfóliate tantas veces como desees, incluso una vez al día.
10. Sigue una dieta con poca carga glucémica
La relación entre la dieta y el acné ha sido motivo de debate durante años.
La evidencia reciente puede tener ciertos factores dietéticos, como la insulina y el índice glucémico, puede estar asociado con el acné.
El índice glucémico (IG) de un alimento es una medida de la rapidez con la que aumenta el azúcar en la sangre.
Comer alimentos con IG alto provocando un aumento en la insulina, que puede aumentar la producción de sebo. Por eso, cree que los alimentos con IG alto tienen un efecto directo sobre el desarrollo y la gravedad del acné.
Entre los alimentos con un alto índice glucémico se encuentra el pan blanco, refrescos azucarados, pasteles, donas, dulces, cereales azucarados para el desayuno y otros alimentos procesados.
Los alimentos con un índice glucémico bajo incluyen frutas, verduras, legumbres, nueces y granos enteros o mínimamente procesados.
En un estudio, 43 personas siguieron una dieta con alto o bajo índice glucémico. Después de 12 semanas, las personas que consumieron una dieta con bajo índice glucémico tuvieron una mejora significativa tanto en el acné como en la sensibilidad a la insulina, en comparación con aquellos que consumieron alimentos ricos en carbohidratos.
Otro estudio con 31 participantes obtuvo resultados similares.
Estos estudios pequeños detectan una dieta con bajo índice glucémico puede ser útil para las personas con piel propensa al acné, pero es necesario realizar más investigaciones.
11. Consumir menos lácteos
La relación entre los lácteos y el acné es un tema de fuerte controversia.
Beber leche y consumir productos lácteos te expone a hormonas, que pueden causar cambios hormonales y causar acné.
Dos grandes estudios reportaron que consumir una gran cantidad de leche se asociaba con el acné.
Sin embargo, estos estudios se basaron en datos reportados por los mismos participantes; por lo tanto, es necesario realizar más investigaciones para establecer una relación causal verdadera.
12. Reduce el estrés
Las hormonas que se liberan durante los trastornos de estrés pueden aumentar la producción de sebo y la inflamación de la piel, empezando así el acné.
De hecho, varios estudios han relacionado el estrés con un aumento en la gravedad del acné.
Es más, el estrés puede retrasar la cicatrización de heridas en hasta un 40%, lo que puede retrasar la reparación de las lesiones causadas por el acné.
Se ha detectado que ciertos tratamientos de relajación y reducción del estrés mejoran el acné, pero es necesario realizar más investigaciones.
Formas de reducir el estrés
- Duerme lo suficiente.
- Participa en actividades físicas.
- Practica yoga.
- Medita
- Respira hondo.
13. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio promueve la circulación sanguínea. El aumento en el flujo sanguíneo ayuda a nutrir las células de la piel, lo que puede ayudar a prevenir y curar el acné.
El ejercicio también tiene que ver con la regulación hormonal.
Varios estudios han determinado que el ejercicio puede disminuir el estrés y la ansiedad, factores que pueden contribuir al desarrollo del acné.
Se recomienda que los adultos hagan ejercicio durante 30 minutos, de 3 a 5 veces por semana. Esto puede incluir caminar, hacer senderismo, correr y levantar pesas.
En conclusión
El acné es un problema común con una serie de causas subyacentes. Sin embargo, los tratamientos frecuentes pueden causar resequedad, enrojecimiento e irritación.
Por suerte, muchos remedios naturales también pueden ser efectivos. Los remedios caseros en este artículo pueden no funcionar para todos los que sufren de acné, pero quizás vale la pena intentarlos.
Sin embargo, es recomendable consultar a un dermatólogo si tienes acné severo.
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