Visión general
Las actitudes han cambiado hacia la marihuana en los últimos años. Muchos estados han legalizado el uso de marihuana medicinal y recreativa, y más estados pueden unirse en el futuro. Debido a esto, la idea errónea de que la marihuana no es adictiva continúa extendiéndose. La verdad es que la marihuana puede ser adictiva, y si deja de usarla, puede experimentar síntomas de abstinencia.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 10 estadounidenses que usan cannabis se volverán adictos. Ese número salta a 1 en 6 si comienza a usar marihuana antes de los 18 años.
Fumar marihuana varias veces puede no ser suficiente para causar síntomas cuando ya no lo usa. Para las personas que fuman marihuana regularmente, puede ser una historia diferente. Dejar de consumir marihuana regularmente puede provocar síntomas que incluyen problemas para dormir, cambios de humor y trastornos del sueño.
Síntomas de abstinencia
Los síntomas de abstinencia de marihuana incluyen:
- disminución del apetito
- cambios de humor
- irritabilidad
- dificultades para dormir, incluido insomnio
- dolores de cabeza
- pérdida de foco
- antojos de marihuana
- sudoración, incluyendo sudores fríos
- resfriado
- aumento de los sentimientos de depresión
- problemas estomacales
Estos síntomas pueden variar de leves a más graves, y varían de persona a persona. Estos síntomas pueden no ser graves o peligrosos, pero pueden ser desagradables. Cuanto más tiempo use marihuana, más probabilidades tendrá de experimentar síntomas de abstinencia.
Causas
Los síntomas de abstinencia de marihuana pueden no ser tan graves como los síntomas de abstinencia de otras sustancias. Los opioides, el alcohol, la cocaína y la heroína pueden producir problemas de abstinencia graves, incluso peligrosos. Aún así, muchas personas que dejan de consumir marihuana experimentan síntomas físicos y psicológicos.
Esto se debe a que su cuerpo tiene que adaptarse para no tener un suministro regular de delta-9 tetrahidrocannabinol (THC). El THC es el ingrediente psicoactivo primario en la marihuana. Cuando fumas regularmente marihuana, tu cerebro desarrolla tolerancia hacia ella.
Cuanto más fumes, más dependerá tu cerebro de este suministro de THC. Cuando paras, tu cerebro tiene que adaptarse a no tenerlo. A medida que su cuerpo se acostumbra a esta nueva normalidad, puede experimentar síntomas desagradables. Estos son síntomas de abstinencia. En algunos casos, estos síntomas pueden ser tan problemáticos que las personas eligen comenzar a fumar nuevamente para obtener un respiro.
Manejo y prevención
Si está listo para dejar de fumar, hable con un médico o un especialista en abuso de sustancias sobre sus opciones. Es posible que no necesite instrucciones especiales, pero siempre es una buena idea consultar a alguien sobre su decisión. Por lo menos, esta persona puede ser una buena fuente de inspiración y responsabilidad.
Si fumaba regularmente y con frecuencia, disminuir y reducir lentamente su consumo de marihuana puede ayudarlo a tener una vida libre de marihuana. Si solo fumaba ocasionalmente, puede dejar de fumar por completo sin ningún tipo de reducción.
Cuando esté listo para dejar de fumar, siga estos pasos de autoayuda para facilitar el período de retiro inicial de 24 a 72 horas.
- Mantente hidratado. Beba mucha agua y evite las bebidas azucaradas y con cafeína como los refrescos.
- Come comida saludable. Alimenta tu cuerpo con un generoso suministro de fruta fresca, verduras y proteínas magras. Evite la comida chatarra, que puede hacer que se sienta lento e irritable.
- Ejercicio todos los días. Apriete al menos 30 minutos de ejercicio cada día. Esto proporciona un impulso natural del estado de ánimo y puede ayudar a eliminar las toxinas a medida que suda.
- Encuentra apoyo. Rodéate de amigos, familiares y otras personas que puedan ayudarte a superar cualquier síntoma de abstinencia que puedas experimentar.
Buscando ayuda
La mayoría de las personas no necesitarán ayuda profesional para dejar la marihuana. Sin embargo, en algunos casos es posible que pueda dejar de fumar y seguir siéndolo si tiene orientación y asistencia médica.
Estos recursos pueden ser útiles:
Centro de desintoxicación
Estos programas a corto plazo están diseñados para ayudar a las personas a superar la fase inicial libre de drogas. Proporcionan asistencia y atención médica mientras maneja los síntomas de abstinencia.
Centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados
Estas instalaciones médicas están diseñadas para ayudar a las personas durante más de 25 días. Estas instalaciones ayudan a una persona a dejar de consumir drogas, incluida la marihuana, y luego a manejar los problemas subyacentes que llevaron al uso de drogas y pueden provocar una recaída si no se trata correctamente. También son útiles para las personas que padecen múltiples adicciones a la vez, como el abuso de alcohol y el abuso de marihuana.
Programas intensivos de consulta externa
Los programas de rehabilitación para pacientes ambulatorios a menudo requieren múltiples reuniones o sesiones cada semana con un terapeuta, un experto en abuso de sustancias u otro especialista en salud mental. Sin embargo, no es necesario que se registre en una instalación, y es libre de entrar y salir por su cuenta.
Grupos de apoyo y terapia
La terapia personalizada puede ser útil a medida que afronta los problemas subyacentes que conducen al consumo de drogas. Del mismo modo, conectarse con personas que enfrentan muchos de los mismos escenarios y preguntas que usted en un grupo de apoyo puede ser una buena manera de encontrar responsabilidad y apoyo durante la próxima fase de su vida.
Para llevar
Si bien los síntomas de la abstinencia de marihuana pueden no ser tan graves como los de algunas otras sustancias controladas, como la cocaína o la heroína, la abstinencia de marihuana es real. Las personas que fuman cannabis pueden volverse adictas. Es posible que experimente síntomas como problemas para dormir, cambios de humor e irritabilidad al dejar de fumar.
Estos síntomas rara vez son peligrosos, y la mayoría se detendrán dentro de las 72 horas posteriores a su último uso de marihuana. A largo plazo, se recomienda buscar orientación y responsabilidad con un terapeuta o grupo de apoyo. Mantenerse sobrio es más fácil cuando sabes que tienes personas que te apoyan.