Visión general
El carcinoma tubular es una forma de cáncer de seno. Es un subtipo de carcinoma ductal invasivo (IDC). IDC es un cáncer que comienza dentro del conducto de leche en el seno y luego se expande a otros tejidos. Los carcinomas tubulares reciben su nombre porque el tumor está formado por estructuras en forma de tubo que son visibles bajo un microscopio. Los tumores generalmente tienen un tamaño de 1 cm o menos, y generalmente crecen lentamente.
Los carcinomas tubulares no son una forma común de cáncer de seno. Representan aproximadamente del 1 al 5 por ciento de todos los IDC de la mama. El carcinoma tubular es raro en los hombres. La edad promedio al momento del diagnóstico para las mujeres es de aproximadamente 50 años.
Tasas de supervivencia y recurrencia
La tasa de supervivencia para el carcinoma tubular es de aproximadamente el 97 por ciento a los 10 años. La tasa de supervivencia es mejor para el carcinoma tubular solo que cuando se mezcla con otros subtipos.
Un estudio muestra una tasa de recurrencia del 6,9 por ciento. Sin embargo, puede haber una recurrencia con un tipo diferente de IDC, particularmente en el otro seno. La tasa de estas recurrencias aún se está estudiando.
Síntomas
Es posible que no tenga ningún síntoma ya que los carcinomas tubulares generalmente se encuentran a través de mamografías de rutina. Los tumores tienden a ser pequeños, lo que significa que es posible que no se sientan durante un examen de seno.
Si siente un bulto, será pequeño y se sentirá duro. Sin embargo, cuando se observa en una mamografía, un carcinoma tubular tendrá márgenes espiculados o desiguales.
Causas
Algunos factores de riesgo para el carcinoma tubular pueden incluir:
- genética e historia familiar
- radiación a su cara o pecho para tratar otro tipo de cáncer antes de los 30 años
- tener sobrepeso
- sin embarazo a término o parto después de los 30 años de edad
- no amamantando
- Terapia de reemplazamiento de hormonas
- consumo de alcohol
- falta de ejercicio
- dieta no saludable
- productos químicos en alimentos o en el medio ambiente
Opciones de tratamiento
Hay varias opciones de tratamiento posibles para el carcinoma tubular. Su médico puede analizar las mejores opciones para usted después de realizar varias pruebas de diagnóstico para determinar los detalles de su carcinoma tubular. Las siguientes son opciones de tratamiento que usted y su médico pueden considerar:
- Cirugía. Este suele ser el tratamiento inicial para el carcinoma tubular.
- Lumpectomía Esta cirugía extrae solo la parte del seno que contiene el tumor y el tejido circundante.
- Mastectomía. Esta cirugía extirpa todo el seno pero no los ganglios linfáticos (el carcinoma tubular rara vez se disemina a los ganglios linfáticos).
- Extracción de ganglios linfáticos. Sus ganglios linfáticos serán examinados. Si el cáncer se diseminó, los ganglios linfáticos también se extirparán durante la mastectomía.
- Quimioterapia. Este tratamiento usa medicamentos contra el cáncer tomados por vía oral o por una vena. La quimioterapia mata las células cancerosas que viajan a otras áreas de su cuerpo. Por lo general, no es necesario para el carcinoma tubular ya que normalmente no se disemina.
- Radioterapia. Este tratamiento utiliza rayos de alta energía para atacar las células cancerosas que pueden permanecer después de la cirugía.
- Terapia hormonal. Este tratamiento usa medicamentos que bloquean o reducen la cantidad de estrógeno. La terapia hormonal no funciona si las pruebas de diagnóstico muestran que su tumor es negativo al receptor de estrógeno y progesterona.
- Terapia biológica o dirigida. Este tratamiento utiliza medicamentos que bloquean el crecimiento y la propagación del cáncer al atacar e interferir con los procesos (o proteínas) en las células cancerosas.
Debido a que el pronóstico para el carcinoma tubular es muy bueno, generalmente solo se necesitan tratamientos adicionales menores después de la cirugía. Sin embargo, esto depende de los detalles de su tumor.
¿Cómo se diagnostica?
Como es raro tener síntomas de carcinoma tubular, se puede detectar por primera vez durante su mamografía anual. Una vez que se descubre, su médico ordenará pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico. Estas pruebas adicionales proporcionan más información sobre su carcinoma tubular y pueden ayudar a su médico a determinar el tratamiento adecuado. Algunas de las pruebas de diagnóstico adicionales pueden incluir:
- ultrasonido de la mama
- Resonancia magnética de la mama
- examen físico
- biopsia del tumor
Debido a que el carcinoma tubular se ve muy similar a otros tipos de cáncer de seno, es probable que su médico solicite más de una de estas pruebas. Una biopsia es la mejor manera para que su médico vea dentro del tumor y confirme el diagnóstico. Es posible que también se necesiten múltiples pruebas para determinar si su carcinoma tubular es "puro" o está mezclado con otro subtipo de cáncer. Toda esta información es necesaria para que su médico decida el mejor plan de tratamiento para usted.
El diagnóstico de carcinoma tubular requiere mucha habilidad, así que no tenga miedo de pedir pruebas adicionales o una segunda opinión si le dan este diagnóstico.
panorama
El carcinoma tubular a menudo se diagnostica en etapas más tempranas ahora que las mujeres tienen mamografías regulares. Por esta razón, es importante que se haga una mamografía anualmente. Cuanto antes se diagnostique el carcinoma tubular, mejor será el pronóstico. Aunque es una forma invasiva de cáncer de seno, es menos agresivo que otros, responde bien al tratamiento y tiende a no extenderse más allá del tejido mamario. Su pronóstico es especialmente bueno después del tratamiento si tiene carcinoma tubular “puro” y no está mezclado con otros tipos de cáncer de seno.