Enfermedad Isquémica Microvascular: Definición Y Síntomas

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Enfermedad Isquémica Microvascular: Definición Y Síntomas
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Visión general

La enfermedad isquémica microvascular es un término que se usa para describir los cambios en los pequeños vasos sanguíneos del cerebro. Los cambios en estos vasos pueden dañar la materia blanca: el tejido cerebral que contiene fibras nerviosas y sirve como punto de conexión con otras partes del cerebro.

La enfermedad isquémica de pequeños vasos es muy común en adultos mayores. Si no se trata, puede contribuir al deterioro mental, derrames cerebrales, problemas para caminar y equilibrar, y demencia.

La enfermedad isquémica microvascular también se llama:

  • enfermedad isquémica de vasos pequeños
  • enfermedad cerebral de vasos pequeños

Síntomas

La enfermedad isquémica microvascular puede ser leve, moderada o grave.

Muchos adultos mayores, especialmente aquellos con una forma leve de la enfermedad, no tienen síntomas, a pesar de que hay áreas de daño en el cerebro. Esto se llama enfermedad "silenciosa". En un estudio, hasta el 20 por ciento de las personas mayores sanas tenían daños silenciosos en el cerebro, la mayoría de los cuales fueron causados por la enfermedad de los vasos pequeños.

Aunque es posible que no note ningún síntoma, puede tener cambios sutiles en su pensamiento y habilidades físicas.

La enfermedad más grave de los vasos pequeños puede causar síntomas como estos:

  • pérdida de habilidades de pensamiento (deterioro cognitivo)
  • problemas para caminar y equilibrio
  • depresión

Si la enfermedad de los vasos pequeños causa un derrame cerebral, los síntomas pueden incluir:

  • entumecimiento o debilidad, especialmente en un lado del cuerpo
  • confusión repentina
  • dificultad para hablar o entender
  • pérdida de visión en uno o ambos ojos
  • mareo
  • pérdida de equilibrio o coordinación
  • dolor de cabeza intenso y repentino

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que debe tratarse de inmediato.

Causas y factores de riesgo

La causa de la enfermedad isquémica microvascular no se comprende completamente. Puede ser el resultado de la acumulación y endurecimiento de la placa (aterosclerosis) que daña los pequeños vasos sanguíneos que nutren el cerebro. Este es el mismo proceso que estrecha y daña los vasos sanguíneos del corazón y puede provocar ataques cardíacos.

El daño puede bloquear el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos en el cerebro, privando a las células cerebrales (neuronas) de oxígeno. O bien, puede provocar que los vasos sanguíneos en el cerebro se filtren y sangren, lo que puede dañar las neuronas vecinas.

Los factores de riesgo para la enfermedad isquémica microvascular incluyen:

  • hipertensión
  • colesterol alto
  • envejecimiento
  • de fumar
  • diabetes
  • arterias endurecidas
  • fibrilación auricular

¿Cómo se diagnostica?

Si le preocupan sus riesgos de enfermedad isquémica microvascular o si ha tenido síntomas, consulte a su médico. La prueba principal utilizada para diagnosticar esta afección es la resonancia magnética (MRI).

Una resonancia magnética utiliza imanes fuertes y ondas de radio para crear imágenes detalladas de su cerebro. La enfermedad isquémica microvascular puede aparecer en una resonancia magnética de varias maneras diferentes:

  • pequeños trazos (infartos lacunares)
  • lesiones de la sustancia blanca que aparecen como puntos brillantes en la exploración (hiperintensidades de la sustancia blanca)
  • sangrado de pequeños vasos sanguíneos en el cerebro (micro hemorragias cerebrales)

Opciones de tratamiento

El tratamiento generalmente implica controlar los factores de riesgo que contribuyen al daño de los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro. La estrategia de tratamiento que recomiende su médico dependerá de sus factores de riesgo específicos, pero podría incluir:

  • Bajar la presión arterial con dieta, ejercicio, pérdida de peso y medicamentos. El objetivo para las personas de 60 años o más es una presión arterial sistólica (el número más alto) por debajo de 150.
  • Si es necesario, reduzca su nivel de colesterol con dieta, ejercicio y medicamentos con estatinas.
  • Tomar vitaminas B para reducir los niveles de homocisteína. La homocisteína es un aminoácido que a niveles altos se ha relacionado con la aterosclerosis y los coágulos sanguíneos.
  • Tomar aspirina o medicamentos anticoagulantes para prevenir derrames cerebrales.
  • Dejar de fumar.

Consejos de prevención

Siga estos consejos para proteger los pequeños vasos sanguíneos en su cerebro y prevenir un derrame cerebral:

  • Si tiene sobrepeso, trabaje con su médico y un dietista para llevar su peso a un rango saludable.
  • Siga un plan de dieta saludable, como la dieta mediterránea o DASH, que son altas en nutrición y bajas en grasas saturadas, azúcar y sodio.
  • Si fuma, elija un método para dejar de fumar que funcione para usted. Puede intentar asesoramiento, productos de reemplazo de nicotina o medicamentos que reduzcan su necesidad de fumar.
  • Conozca sus niveles de presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre. Si están fuera de rango, trabaje con su médico para controlarlos.
  • Haga ejercicio durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
  • Limite o evite el alcohol.

Pregúntele a su médico qué otros pasos preventivos debe tomar en función de sus factores de riesgo personales.

panorama

La enfermedad isquémica de los vasos pequeños puede ser muy grave y provocar un accidente cerebrovascular, demencia y muerte si no se trata. Causa aproximadamente el 45 por ciento de los casos de demencia y el 20 por ciento de los accidentes cerebrovasculares.

La mejor manera de evitar estas complicaciones es prevenir el daño de los vasos sanguíneos pequeños en primer lugar. Siga una dieta saludable, haga ejercicio regularmente y tome el medicamento que su médico le recomiende para controlar su presión arterial y sus niveles de colesterol.

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