Visión general
Los quistes sebáceos son quistes no cancerosos comunes de la piel. Los quistes son anormalidades en el cuerpo que pueden contener material líquido o semilíquido.
Los quistes sebáceos se encuentran principalmente en la cara, el cuello o el torso. Crecen lentamente y no ponen en peligro la vida, pero pueden volverse incómodos si no se controlan.
Los médicos generalmente diagnostican un quiste con solo un examen físico y un historial médico.
En algunos casos, un quiste se examinará más a fondo para detectar signos de cáncer.
Causas de un quiste sebáceo
Los quistes sebáceos se forman a partir de la glándula sebácea. La glándula sebácea produce el aceite (llamado sebo) que recubre el cabello y la piel.
Los quistes pueden desarrollarse si la glándula o su conducto (el pasaje del cual el aceite puede salir) se daña o se bloquea. Esto generalmente ocurre debido a un trauma en el área.
El trauma puede ser un rasguño, una herida quirúrgica o una afección de la piel, como el acné. Los quistes sebáceos crecen lentamente, por lo que el trauma puede haber ocurrido semanas o meses antes de notar el quiste.
Otras causas de un quiste sebáceo pueden incluir:
- conducto deformado o deformado
- daño a las células durante una cirugía
- afecciones genéticas, como el síndrome de Gardner o el síndrome del nevo de células basales
Síntomas de un quiste sebáceo
Los quistes pequeños generalmente no son dolorosos. Los quistes grandes pueden variar desde incómodos hasta considerablemente dolorosos. Los quistes grandes en la cara y el cuello pueden causar presión y dolor.
Este tipo de quiste generalmente está lleno de escamas blancas de queratina, que también es un elemento clave que compone su piel y uñas. La mayoría de los quistes son suaves al tacto.
Las áreas del cuerpo donde generalmente se encuentran quistes incluyen:
- cuero cabelludo
- cara
- cuello
- espalda
Un quiste sebáceo se considera inusual, y posiblemente canceroso, si tiene las siguientes características:
- diámetro mayor de cinco centímetros
- tasa rápida de recurrencia después de ser eliminado
- signos de infección, como enrojecimiento, dolor o drenaje de pus
Diagnóstico de un quiste sebáceo
Los médicos a menudo diagnostican un quiste sebáceo después de un simple examen físico. Si su quiste es inusual, su médico puede ordenar pruebas adicionales para descartar posibles cánceres. También es posible que necesite estas pruebas si desea extirpar quirúrgicamente el quiste.
Las pruebas comunes utilizadas para un quiste sebáceo incluyen:
- Tomografías computarizadas, que ayudan a su médico a encontrar la mejor ruta para la cirugía y detectar anomalías
- ultrasonidos, que identifican el contenido del quiste
- biopsia por punción, que implica la extracción de una pequeña cantidad de tejido del quiste para examinarla en un laboratorio en busca de signos de cáncer
Tratamiento de un quiste sebáceo
Su médico puede tratar un quiste drenándolo o extirpándolo quirúrgicamente. Normalmente, los quistes se eliminan. Esto no es porque sean peligrosos, sino por razones estéticas.
Como la mayoría de los quistes no son perjudiciales para su salud, su médico le permitirá elegir la opción de tratamiento que funcione para usted.
Es importante recordar que sin extirpación quirúrgica, su quiste generalmente volverá. El mejor tratamiento es asegurar la eliminación completa a través de la cirugía. Sin embargo, algunas personas deciden no someterse a la cirugía porque puede causar cicatrices.
Su médico puede usar uno de los siguientes métodos para eliminar su quiste:
- Escisión amplia convencional, que elimina completamente un quiste pero puede dejar una cicatriz larga.
- Escisión mínima, que causa cicatrices mínimas pero conlleva el riesgo de que el quiste regrese.
- Láser con escisión de biopsia por punción, que utiliza un láser para hacer un pequeño orificio para drenar el quiste de su contenido (las paredes externas del quiste se retiran aproximadamente un mes después).
Después de extirpar su quiste, su médico puede darle un ungüento antibiótico para prevenir la infección. Debe usar esto hasta que se complete el proceso de curación. También se le puede dar una crema para cicatrices para reducir la apariencia de cualquier cicatriz quirúrgica.
Perspectivas para un quiste sebáceo
Los quistes sebáceos generalmente no son cancerosos. Los quistes que no se tratan pueden volverse muy grandes y eventualmente requerir una extirpación quirúrgica si se vuelven incómodos.
Si tiene una extirpación quirúrgica completa, lo más probable es que el quiste no regrese en el futuro.
En casos raros, el sitio de extracción puede infectarse. Comuníquese con su médico si su piel muestra signos de infección, como enrojecimiento y dolor, o si tiene fiebre. La mayoría de las infecciones desaparecerán con antibióticos, pero algunas pueden ser mortales si no se tratan.