¿Qué es un recuento de células T?
El recuento de células AT es un análisis de sangre que mide la cantidad de células T en su cuerpo. Las células T son un tipo de glóbulo blanco llamado linfocitos.
Estas células luchan contra las enfermedades. Las dos categorías de linfocitos son las células T y las células B. Las células T responden a las infecciones virales y estimulan la función inmune de otras células, mientras que las células B combaten las infecciones bacterianas.
Su cuerpo a veces tiene demasiadas o muy pocas células T. Esto puede ser una señal de que su sistema inmunológico no funciona correctamente.
El recuento de células AT también se conoce como recuento de linfocitos derivados del timo o recuento de linfocitos T. Si está recibiendo tratamiento para el VIH, esta prueba puede conocerse como un recuento de células CD4. Algunas células T contienen un receptor CD4. Este receptor es donde el VIH se une a la célula T.
¿Por qué necesito un recuento de células T?
Su médico puede ordenar un recuento de células T si tiene síntomas de un trastorno de inmunodeficiencia, como el VIH. Los síntomas asociados con otras afecciones, como la leucemia u otros tipos de cáncer, también pueden provocar un recuento de células T.
Los síntomas de un trastorno de inmunodeficiencia incluyen:
- infecciones recurrentes frecuentes
- infecciones graves por bacterias u otros organismos que generalmente no causan infecciones graves
- problemas para recuperarse de enfermedades
- infecciones que no responden a los tratamientos
- infecciones fúngicas recurrentes, como infecciones por hongos
- infecciones parasitarias recurrentes
¿Cómo me preparo para un recuento de células T?
El recuento de células AT requiere solo una pequeña muestra de sangre. Hay poco que debes hacer para prepararte.
Antes de su prueba, asegúrese de decirle a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando. Esto incluye cualquier medicamento de venta libre (OTC) y medicamentos recetados o suplementos herbales.
Ciertos medicamentos pueden afectar su recuento de células T, lo que alterará los resultados de su prueba. Su médico puede pedirle que deje de tomar sus medicamentos por un tiempo, o pueden cambiar la dosis antes de su prueba.
Los medicamentos que pueden afectar su recuento de células T incluyen:
- medicamentos de quimioterapia
- radioterapia
- corticosteroides
- medicamentos inmunosupresores, como los medicamentos contra el rechazo
La cirugía reciente o las experiencias altamente estresantes también pueden afectar su recuento de células T. Debe informar a su médico si alguna de estas situaciones se aplica a usted.
¿Cómo se determina el recuento de células T?
Recuerde, su médico solo necesita una pequeña muestra de sangre para obtener un recuento de células T. Este procedimiento también se conoce como extracción de sangre o punción venosa. Es posible que le hagan la prueba en un laboratorio médico o en el consultorio de un médico.
- Un proveedor de atención médica comenzará limpiando un área de piel en su brazo o mano con antiséptico para ayudar a prevenir infecciones.
- Atarán una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo para que la sangre se acumule en la vena.
- Luego, insertarán una aguja estéril en su vena y extraerán sangre en un tubo. La cantidad de sangre extraída depende de la cantidad de pruebas que le haya recetado su médico. No debería tomar más de un par de minutos recolectar la muestra de sangre necesaria.
- Puede sentir algo de dolor mientras le extraen la sangre. Esto generalmente se siente como una sensación punzante o punzante. Puede ayudar a aliviar este dolor relajando su brazo.
- Cuando el técnico termine de extraer sangre, quitará la banda elástica y la aguja y aplicará un vendaje a la herida punzante. Debe aplicar presión sobre la herida para detener el sangrado y evitar hematomas.
Podrá continuar su día después de la extracción de sangre. Su muestra irá a un laboratorio, donde los técnicos contarán la cantidad y el tipo de glóbulos blancos presentes.
¿Cuáles son los riesgos asociados con un recuento de células T?
Hay muy pocos riesgos asociados con un recuento de células T. Sin embargo, las personas con sistemas inmunes comprometidos a menudo se hacen esta prueba. Pueden estar en mayor riesgo de desarrollar una infección que el resto de la población.
Otros posibles riesgos de una prueba de células T incluyen:
- múltiples heridas punzantes si el técnico tiene problemas para encontrar una vena
- sangrado excesivo
- aturdimiento o desmayo
- hematoma, que es una acumulación de sangre debajo de la piel
- una infección en el sitio de punción
¿Qué significan los resultados?
De acuerdo con HIV.gov, un conteo saludable de células T debe estar entre 500 y 1,600 células T por milímetro cúbico de sangre (células / mm3).
Bajo recuento de células T
Un recuento bajo de células T es más común que un recuento alto de células T. Los recuentos bajos de células T generalmente indican problemas con el sistema inmunitario o los ganglios linfáticos. Los recuentos bajos de células T pueden deberse a:
- infecciones virales, como la gripe
- envejecimiento
- trastornos de inmunodeficiencia
- exposición a la radiación
- VIH y sida
- cánceres que afectan la sangre o los ganglios linfáticos, como la macroglobulinemia de Waldenstrom, la leucemia y la enfermedad de Hodgkin
- deficiencia congénita de células T, en algunos casos raros
Alto recuento de células T
Con menos frecuencia, es posible que tenga un recuento de células T más alto de lo normal. Un recuento alto de células T puede deberse a:
- mononucleosis infecciosa, también conocida como mono o "la enfermedad del beso"
- leucemia linfocítica aguda (ALL), un tipo de cáncer que afecta los glóbulos blancos
- mieloma múltiple, un tipo de cáncer que afecta las células plasmáticas en la médula ósea
- trastornos genéticos, como en el síndrome linfoproliferativo autoinmune
¿Qué sucede después de recibir mi recuento de células T?
Su médico discutirá cualquier otra prueba que necesite para un diagnóstico. También le proporcionarán opciones de tratamiento si sus resultados están por encima o por debajo de este rango.
Se pueden recetar medicamentos para aumentar su recuento de células T. No se ha demostrado que alimentos específicos aumenten la cantidad de glóbulos blancos o células T en el cuerpo. Sin embargo, una dieta saludable puede ayudar a estimular el sistema inmunológico en general.