¿Qué es una vesícula biliar contraída?
Su vesícula biliar es un órgano pequeño de forma ovalada que se encuentra detrás de su hígado. Actúa como una instalación de almacenamiento de bilis. La bilis es un líquido producido por el hígado para ayudar con la digestión y eliminar los materiales de desecho de su cuerpo.
Cuando los alimentos salen del estómago hacia el intestino delgado, la vesícula biliar libera bilis para ayudar a descomponer las grasas y los nutrientes. También usa una sustancia llamada bilirrubina para eliminar el colesterol y los glóbulos rojos viejos.
Una vesícula biliar contraída significa que su vesícula se ha reducido de tamaño y puede no ser visible en una prueba de imagen. Esto puede evitar que su vesícula funcione correctamente.
Siga leyendo para obtener más información sobre los síntomas de una vesícula biliar contraída y qué causa que ocurra.
¿Cuáles son los síntomas de una vesícula biliar contraída?
Una vesícula biliar contraída no siempre causa síntomas.
Pero en algunos casos, puede notar:
- dolor agudo en el abdomen superior derecho o justo debajo del pecho
- dolor en la parte superior media de la espalda o el hombro derecho
- pérdida de apetito
- náuseas y vómitos
- Diarrea
- ictericia
Los síntomas de una vesícula biliar contraída dependen de la causa subyacente.
¿Qué causa esta condición?
Su vesícula biliar se encoge naturalmente cuando libera bilis para ayudar con la digestión. Esto es parte del proceso normal de digestión y generalmente no causa ningún síntoma.
En otros casos, una vesícula biliar contraída es causada por:
- Cálculos biliares Estas son colecciones endurecidas de sustancias como el colesterol o la bilirrubina. Los cálculos biliares pueden bloquear los conductos biliares y evitar que la vesícula biliar libere bilis.
- Inflamación. La inflamación crónica puede causar cicatrices en el tejido de la vesícula biliar. Esto puede dificultar que la vesícula biliar almacene y libere bilis, lo que puede afectar su digestión de ciertos nutrientes.
- Bloqueo de pato quístico. El conducto cístico es la vía que la bilis viaja entre el hígado, la vesícula biliar y los conductos biliares que conectan la vesícula biliar con el intestino delgado. Si los cálculos biliares u otras sustancias bloquean el conducto quístico entre el hígado y la vesícula biliar, la bilis no se puede enviar a la vesícula biliar, lo que hace que se encoja.
- Vesícula biliar endurecida. También conocida como vesícula biliar de porcelana, esta condición puede ser el resultado de demasiados cálculos biliares, pero los expertos no están seguros de la causa exacta. Esta condición está asociada con un mayor riesgo de cáncer de vesícula biliar.
¿Cómo se diagnostica una vesícula biliar contraída?
Si tiene síntomas de un problema de vesícula biliar, su médico comenzará haciendo algunas preguntas sobre:
- síntomas que has notado
- cuando comenzaron tus síntomas
- con qué frecuencia nota síntomas
- si sus síntomas son constantes o van y vienen
- cualquier cosa, como ciertos alimentos o actividades, que hace que sus síntomas desaparezcan o se agraven
Según estos detalles, su médico puede usar algunos métodos para diagnosticar una vesícula biliar contraída y su causa.
Ultrasonido o tomografía computarizada
Una ecografía brinda una imagen de la vesícula biliar y las estructuras cercanas. Es posible que deba evitar comer antes de una ecografía para asegurarse de que cualquier contracción no se deba a una digestión normal. Una vesícula biliar contraída será muy difícil o imposible de ver en las imágenes de ultrasonido.
La ecografía también puede resaltar la inflamación o los cálculos biliares que podrían estar causando sus síntomas.
Su médico también puede usar tomografías computarizadas para obtener una vista transversal de su vesícula biliar, especialmente si no pueden verla en una imagen de ultrasonido.
Prueba de sangre
Un recuento sanguíneo completo puede ayudar a su médico a diagnosticar afecciones subyacentes que pueden afectar las funciones de la vesícula biliar. Esto puede incluir ictericia, pancreatitis y complicaciones causadas por cálculos biliares o bloqueo de las vías biliares.
Prueba HIDA
Es posible que su médico quiera administrarle una inyección de una sustancia que hace que su vesícula sea más fácil de ver en una prueba de imagen. Un método común para esto es una prueba de ácido iminodiacético hepatobiliar (HIDA). Esto implica inyectar un marcador radiactivo en su brazo. Este marcador se puede rastrear a medida que avanza hacia el hígado y hacia la vesícula biliar junto con la bilis. Su médico puede ver una función anormal de la vesícula biliar a medida que el marcador se mueve a través de su sistema biliar.
¿Cómo se trata una vesícula biliar contraída?
Una vesícula biliar contraída no siempre requiere tratamiento, especialmente si no está causando ningún síntoma.
Pero si tiene una vesícula biliar contraída debido a una afección subyacente, su médico podría recomendarle:
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Un cirujano usa un endoscopio equipado con herramientas para eliminar cálculos biliares que bloquean los conductos biliares. La CPRE generalmente se realiza si solo hay unos pocos cálculos biliares que deben eliminarse.
- Disolución oral Su médico le recetará un medicamento oral que ayuda a disolver los cálculos biliares a medida que pasa a través de la vesícula biliar. Esto se hace si sus cálculos biliares son causados por sustancias de colesterol.
- Colecistectomía. Esto se refiere a una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Se puede hacer a través de una abertura justo encima de la vesícula biliar. También se puede hacer por vía laparoscópica con una serie de pequeños orificios que pueden adaptarse a herramientas y luces para extraer la vesícula sin necesidad de crear una incisión grande.
- Litotricia por ondas de choque. Su médico usará ondas de choque para romper los cálculos biliares para que sean lo suficientemente pequeños como para salir de la vesícula biliar. Esto generalmente se hace si los cálculos biliares son pequeños.
¿Cuál es la perspectiva?
Una vesícula biliar contraída no siempre es algo de lo que preocuparse. Si no experimenta ningún dolor o molestia, probablemente sea solo parte de su proceso digestivo habitual. Pero si experimenta algún síntoma, incluido dolor o náuseas, consulte con un médico para determinar el caso subyacente. La mayoría de las causas subyacentes responden bien a una variedad de tratamientos no quirúrgicos.