Visión general
Si has experimentado desafíos en tu vida sexual, no estás solo. La esclerosis múltiple (EM) puede afectar su salud física y mental, lo que a su vez puede influir en su deseo sexual y sus relaciones sexuales.
En un estudio de personas con EM, más del 80 por ciento de los encuestados sexualmente activos dijeron que experimentaron problemas con el sexo.
Si no se maneja, las dificultades sexuales pueden afectar negativamente su calidad de vida. Por eso es importante tomar medidas para abordarlos, y obtener ayuda cuando sea necesario.
Siga leyendo para obtener consejos que lo ayuden a mantener una vida sexual satisfactoria con EM.
Comprenda por qué la EM puede afectar su salud sexual
La EM es una enfermedad autoinmune que daña la capa protectora alrededor de los nervios y los nervios mismos. Potencialmente puede afectar las vías nerviosas entre el cerebro y los órganos sexuales. Eso puede dificultar que te excites sexualmente o tengas un orgasmo.
Otros síntomas de la EM también pueden afectar su vida sexual. Por ejemplo, la debilidad muscular, los espasmos o el dolor pueden dificultar las relaciones sexuales. La fatiga o los cambios de humor pueden afectar su deseo sexual y sus relaciones personales. Algunas personas pueden sentirse menos sexualmente atractivas o seguras después de desarrollar EM.
Si cree que la EM podría estar afectando su deseo sexual, sensación sexual o relaciones sexuales, hable con su médico u otro miembro de su equipo de atención médica para obtener ayuda.
Pregúntele a su médico sobre las opciones de tratamiento
Dependiendo de la causa exacta de sus desafíos sexuales, los medicamentos u otras opciones de tratamiento pueden ayudar. Por ejemplo, su médico podría recetar medicamentos para ayudar a aliviar los espasmos musculares. Si tiene problemas con el control de la vejiga, es posible que le recomienden medicamentos o sondaje intermitente para reducir el riesgo de pérdida de orina durante las relaciones sexuales.
Si usted o su pareja tienen dificultades para mantener una erección, su médico puede recomendar tratamientos para la disfunción eréctil. Por ejemplo, su médico podría recetarle:
- medicamentos orales, como sildenafil, tadalafil o vardenafil
- medicamentos inyectables, como alprostadil, papaverina o fentolamina
- un dispositivo inflable o implante
Si usted o su pareja experimentan sequedad vaginal, puede comprar lubricante personal sin receta en una farmacia o tienda de sexo. La National Multiple Sclerosis Society recomienda lubricantes solubles en agua en lugar de opciones a base de aceite.
Prueba una nueva técnica o juguete sexual
El uso de una nueva técnica sexual o juguete sexual podría ayudarlo a usted y a su pareja a disfrutar más del sexo y a abordar los síntomas de la EM que pueden interferir con el placer sexual.
Por ejemplo, la EM causa daño a los nervios. Por lo tanto, el uso de un vibrador podría facilitarle alcanzar la excitación o el orgasmo. También puede considerar cojines especialmente diseñados, como los de Liberator. Su objetivo es crear "paisajes de apoyo para la intimidad".
El galardonado sitio web Chronic Sex, que se centra en la educación sexual y los recursos para personas con afecciones crónicas, mantiene una lista de juguetes sexuales recomendados.
Probar una nueva posición también podría ayudarlo a controlar los síntomas de la EM. Por ejemplo, en algunas posiciones, puede que le resulte más fácil evitar síntomas como debilidad muscular, espasmos o dolor.
Puedes experimentar para ver lo que se siente mejor para ti. El uso de las manos para la estimulación y el masaje, la masturbación mutua y el sexo oral también brindan placer a muchas personas.
Para aliviar un poco la presión, podría ser útil para usted y su pareja explorar los cuerpos de los demás a través de otras formas de contacto. Puede ser romántico o reconfortante compartir un baile lento, darse una ducha juntos, darse masajes o abrazarse un rato.
Estas actividades pueden servir como juego previo para el sexo, pero también pueden proporcionar placer por sí mismas. Las relaciones sexuales no son la única forma de tener una relación íntima.
Comunicate con tu pareja
Para ayudar a su pareja a comprender cómo su condición lo está afectando a usted y a su vida sexual, es importante mantener líneas de comunicación abiertas. Sé honesto con ellos sobre cómo te sientes. Tranquilícelos sobre su cuidado y deseo por ellos.
Cuando se comunican entre sí, es posible trabajar juntos en muchos desafíos sexuales.
Haga una cita con un consejero
La EM también puede afectar su salud mental. Manejar una condición de salud crónica puede ser estresante. Sus efectos sobre su cuerpo y su vida pueden afectar su autoestima o dejarlo enojado, ansioso o deprimido. A su vez, los cambios en su estado de ánimo y salud mental pueden afectar su deseo sexual y sus relaciones sexuales.
Para ayudar a controlar los efectos emocionales y psicológicos de su condición, considere pedirle a su médico que lo remita a un especialista en salud mental. Pueden ayudarlo a desarrollar estrategias para lidiar con sus sentimientos y estresores diarios. En algunos casos, pueden recetar medicamentos, como antidepresivos.
Si ha tenido dificultades con el sexo, puede ser útil para usted y su pareja hablar con un terapeuta sexual capacitado. La terapia sexual puede ayudarlo a hablar sobre algunos de los desafíos que enfrentan juntos. También puede ayudarlo a desarrollar estrategias para superar esos desafíos.
La comida para llevar
Si su condición comienza a afectar su vida sexual, existen estrategias y recursos que pueden ayudarlo. Considere hacer una cita con su médico, profesional de salud mental o terapeuta sexual.
Habla con tu pareja sobre cómo te sientes. Trabajen con ellos para navegar juntos los desafíos en su relación sexual.