La conjuntivitis es la inflamación del tejido que recubre el párpado y cubre la parte blanca del ojo. Puede causar enrojecimiento, picazón y ojos llorosos. También puede verlo conocido como ojo rosado.
A veces, la conjuntivitis puede ocurrir en respuesta a un alérgeno como el polen o la caspa de mascotas. Esto se llama conjuntivitis alérgica o alergia ocular.
Es posible que haya escuchado que algunos tipos de conjuntivitis son contagiosas. ¿Pero qué pasa con la conjuntivitis alérgica? Siga leyendo mientras respondemos esta pregunta y más a continuación.
¿Es contagiosa la conjuntivitis alérgica?
La conjuntivitis alérgica no es contagiosa, lo que significa que no se puede transmitir de persona a persona. Esto se debe a que es la reacción de su cuerpo a un alergeno en lugar de un organismo infeccioso como una bacteria o un virus.
Se estima que la conjuntivitis alérgica afecta del 10 al 30 por ciento de las personas. A menudo ocurre en personas que tienen otras afecciones alérgicas, como rinitis alérgica o fiebre del heno, eccema y asma.
¿Qué lo causa?
La conjuntivitis alérgica puede ocurrir en respuesta a una variedad de alérgenos. Estos pueden incluir:
- polen
- molde
- ácaros del polvo
- caspa de mascota
- productos cosméticos
- lentes de contacto o solución para lentes
Cuando un alérgeno entra en contacto con su ojo, su cuerpo produce un tipo específico de anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE). Esto activa ciertas células inmunes para producir moléculas inflamatorias como la histamina, lo que provoca síntomas.
Los síntomas de la conjuntivitis alérgica generalmente afectan ambos ojos y pueden incluir:
- enrojecimiento de los ojos
- picazón intensa
- ojos llorosos
- hinchazón alrededor de los ojos y los párpados
- estornudos
- nariz que moquea o pica
La conjuntivitis alérgica puede ocurrir durante todo el año o puede ser estacional. Esto depende del alérgeno que causa sus síntomas. Por ejemplo, muchos tipos de polen ocurren estacionalmente, mientras que los ácaros del polvo y la caspa de las mascotas pueden estar presentes durante todo el año.
Conjuntivitis alérgica versus bacteriana y viral
Las bacterias y los virus también pueden causar conjuntivitis. A diferencia de la conjuntivitis alérgica, este tipo de conjuntivitis es muy contagiosa. La conjuntivitis viral es más común que la conjuntivitis bacteriana.
Los microbios pueden estar presentes en lágrimas, secreción ocular y secreciones respiratorias. Se pueden transmitir a otros al tocar un objeto o superficie contaminada y luego tocar los ojos.
Tratos
Lo que causa la conjuntivitis también puede afectar el tipo de tratamiento que se usa. En general, las compresas frías y las lágrimas artificiales pueden ayudar a aliviar sus síntomas, independientemente de la causa.
Varios medicamentos pueden ser útiles para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica. Muchos están disponibles sin receta (OTC), mientras que otros requieren una receta. A menudo vienen en forma de gotas para los ojos y pueden incluir cosas como:
- antihistamínicos
- estabilizadores de mastocitos
- medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- corticosteroides de corta duración
Los antibióticos no funcionan en las infecciones virales, por lo que se debe permitir que la conjuntivitis viral siga su curso. Las gotas oculares antibióticas a veces se recetan para personas con conjuntivitis bacteriana.
Cómo prevenir la conjuntivitis
Hay varios pasos que puede seguir para prevenir las diversas causas de conjuntivitis. En términos generales, se centran en evitar que los alérgenos o microbios entren en contacto con los ojos.
Algunos consejos para prevenir la conjuntivitis alérgica son:
- Aprenda qué alérgenos desencadenan su conjuntivitis alérgica y tome medidas para evitarlos.
- Lávese las manos con frecuencia para ayudar a eliminar cualquier alérgeno.
- Intente evitar tocarse los ojos con las manos, lo que puede poner sus ojos en contacto con alérgenos.
- Asegúrese de lavar las toallas, fundas de almohadas y ropa de cama regularmente con agua caliente.
- Use un deshumidificador para ayudar a disuadir el crecimiento de moho en su hogar.
- Mantenga cerradas las ventanas y puertas de su hogar y automóvil, especialmente durante la temporada de polen.
- Use anteojos o gafas de sol cuando esté afuera para ayudar a evitar que cosas como el polen entren en contacto con los ojos.
- No permita que entren animales a su habitación y asegúrese de lavarse las manos después de acariciarlos.
- Considere los pisos de madera en lugar de la alfombra, ya que la alfombra puede atrapar alérgenos.
Algunos consejos para evitar contraer una conjuntivitis bacteriana o viral incluyen:
- Lávate las manos con frecuencia.
- Intenta evitar tocarte los ojos con las manos.
- No comparta artículos personales, como cosméticos, toallas o soluciones para lentes de contacto.
- Asegúrese de usar toallas limpias cuando se lave o seque la cara o los ojos.
Cuando ver a un doctor
Si tiene conjuntivitis alérgica que no desaparece con la atención en el hogar, hable con su médico. Pueden ayudar a determinar qué alérgenos pueden desencadenar su afección o recetarle un medicamento más fuerte para aliviar sus síntomas.
Consulte a su médico si sospecha que tiene conjuntivitis bacteriana, ya que es posible que deba recetarle gotas antibióticas para los ojos. La conjuntivitis bacteriana se asocia más comúnmente con una secreción más espesa que puede hacer que sus párpados se peguen.
Algunos síntomas pueden indicar un problema más grave con sus ojos. Siempre busque atención médica inmediata para cualquiera de los siguientes síntomas:
- dolor de ojo
- sintiendo que algo está atrapado en tu ojo
- visión borrosa
- sensibilidad a la luz
La línea de fondo
La conjuntivitis alérgica es causada por la reacción de su cuerpo a un alergeno que ha entrado en contacto con su ojo. Algunos alérgenos comunes son el polen, los ácaros del polvo y la caspa de las mascotas.
La conjuntivitis alérgica no es contagiosa. Sin embargo, la conjuntivitis bacteriana y viral son.
Si tiene conjuntivitis alérgica, puede hacer cambios en el estilo de vida para ayudar a evitar el contacto con alérgenos que causan sus síntomas. Varios medicamentos de venta libre o recetados también pueden ayudar a aliviar los síntomas.