El elevador del anguli oris juega un papel clave en la comunicación no verbal, ya que ayuda a la cara a formar una de las expresiones más universalmente conocidas: la sonrisa.
El músculo eleva los ángulos de la boca en cada esquina. Hay dos músculos elevadores del anguli oris, cada uno ubicado simétricamente a cada lado de la boca. Cuando los dos trabajan al unísono, las comisuras de la boca se mueven hacia arriba. Sin embargo, muchos otros músculos de la cara ayudan a sonreír, y cada uno proporciona un nivel diferente de matiz.
El elevador del anguli oris surge de la fosa canina, que se encuentra debajo del agujero infraorbital, una abertura en el hueso justo debajo de la cuenca del ojo. Las fibras musculares se insertan en el ángulo de la boca (esquina) y se entremezclan con los músculos cigomático, triangular y orbicular. El elevador del anguli oris también se origina en el hueso maxilar (maxilar superior) y se inserta en el modiolo, un área en la esquina de la boca que contiene ocho músculos diferentes.
El músculo recibe sangre oxigenada de la arteria facial, mientras que las ramas bucales del nervio facial proporcionan la inervación sensorial.