El exterior de los senos de todos los humanos es básicamente el mismo; sin embargo, el tamaño, la forma y la función de los senos varían significativamente entre los sexos. Las partes clave del seno femenino incluyen:
- Pecho: la parte más grande y más pronunciada del seno generalmente es visible a través de la ropa. Algunas culturas asocian el tamaño de los senos con la sexualidad, y otras ven el tamaño de los senos de una mujer como un signo de madurez y fertilidad.
- Areola: esta área circular alrededor del pezón generalmente tiene una piel de color rosa más oscuro o más oscuro. El color puede cambiar con el tiempo debido a los cambios hormonales asociados con la menstruación, la menopausia y el embarazo.
- Pezón: la punta que sobresale del seno, el pezón es donde la leche materna finalmente fluye y sale del cuerpo. También es el sitio de muchas terminaciones nerviosas. Por lo general, cada seno tiene uno, pero en casos raros puede haber más de uno.
Al inicio de la pubertad, las hormonas reproductivas femeninas, particularmente el estrógeno, guían el crecimiento de los senos. Son estas hormonas las que manifiestan el tamaño de los senos de las mujeres en comparación con el de los hombres.
Durante el embarazo, los senos de una mujer se agrandarán debido a un aumento de las hormonas, así como a la preparación del cuerpo para la producción de leche. Los cambios normales en el seno durante el embarazo pueden incluir pezones reafirmantes y agrandados, pezones más oscuros y estrías en la piel debido al agrandamiento.
El tamaño de los senos de una mujer también puede aumentar debido al uso de anticonceptivos basados en hormonas, como píldoras anticonceptivas, parches o dispositivos intravaginales.
Otra diferencia entre los senos de hombres y mujeres es la cantidad de terminaciones nerviosas en los pezones y los tejidos circundantes. El aumento de las terminaciones nerviosas indica la producción de leche en las madres y también puede proporcionar una mayor posibilidad de excitación sexual cuando se estimulan los pezones.
Las mujeres son más propensas a tener problemas con sus senos. Estos problemas pueden incluir:
- Cáncer de mama
- Bultos benignos en los senos
- Mastitis o infección mamaria
- Hipertrofia mamaria virginal o desarrollo prematuro de senos grandes
Se alienta a las mujeres mayores de 40 años a hacerse autoexámenes de senos mensualmente y hacerse una mamografía al menos una vez al año. La detección temprana del cáncer de seno y otros problemas de seno los hace más fáciles de tratar.