Las vértebras espinales torácicas consisten en 12 vértebras totales y se ubican entre las vértebras cervicales (que comienzan en la base del cráneo) y las vértebras espinales lumbares.
La columna torácica está unida a las costillas, lo que la hace menos móvil que las columnas cervicales o lumbares. Esto es importante en su función de proteger órganos importantes, incluidos el corazón y los pulmones.
La novena vértebra torácica (T9) se comunica directamente con las glándulas suprarrenales a través de los nervios. Aunque es raro, el desplazamiento de la vértebra T9 puede causar síntomas graves en el área del riñón, ya que las glándulas suprarrenales descansan sobre los riñones. El riesgo de desplazamiento generalmente ocurre en personas mayores de 40 años, y a menudo se asocia con cambios degenerativos comunes relacionados con la edad. Aunque es relativamente poco frecuente en la columna torácica, la mayor parte del desplazamiento se produce entre la novena vértebra torácica (T9) y la duodécima vértebra torácica (T12). El tratamiento generalmente no es quirúrgico, utilizando un aparato ortopédico para la espalda o analgésicos.