¿Qué es la mastitis?
La mastitis es una infección mamaria. Se desarrolla comúnmente en mujeres en periodo de lactancia durante las primeras semanas después del parto. Ocasionalmente, esta infección ocurre en mujeres en periodo de lactancia varios meses después del nacimiento del bebé.
La mastitis se desarrolla cuando las bacterias (generalmente estafilococos o estreptococos) de la boca del bebé ingresan al seno a través del pezón de la madre. Esto causa una infección e inflamación en y alrededor de las glándulas productoras de leche. Por lo general, una mujer con mastitis desarrolla fiebre y nota dolor y enrojecimiento en un área del seno. Es probable que también desarrolle dolores corporales similares a la gripe y fatiga.
¿Cómo se diagnostica la mastitis?
La mastitis a menudo es fácil de diagnosticar. Informar los síntomas a su médico debería ser suficiente para que puedan identificar el problema y recetarle tratamiento. De hecho, rara vez se necesitan pruebas de laboratorio.
¿Cuáles son las complicaciones de la mastitis?
Si no se reconoce o trata, la mastitis simple puede progresar a una acumulación de pus llamada absceso. Su médico sospechará un absceso si encuentra un bulto debajo del área de enrojecimiento en su piel.
La formación de un absceso es rara. La mayoría de las mujeres consultan a su médico cuando experimentan dolor de seno y fiebre. Sin embargo, es importante identificar un absceso porque requiere un tratamiento diferente al de la mastitis.
¿Cuáles son los tratamientos habituales para la mastitis?
La mastitis generalmente responde al tratamiento con antibióticos dentro de las 24 horas. Su médico puede recetarle el antibiótico dicloxacilina. Si es alérgico a la penicilina, las alternativas incluyen eritromicina (Ery-Tab) o clindamicina (Cleocin). Además, puede eliminar la infección más rápido con la lactancia o el bombeo continuos. Esto ayudará a extraer la leche de su seno.
Si su mastitis no mejora dentro de las 48 a 72 horas, puede desarrollar un absceso. En estos casos, el tratamiento es más agresivo. Un cirujano debe lanzar (por incisión) y drenar el absceso. Esto puede requerir un viaje a la sala de emergencias o al quirófano. También es posible que necesite antibióticos. Dependiendo de la gravedad de su infección, es posible que le administren los antibióticos por vía intravenosa en lugar de por vía oral.
Después de lance el absceso, se envía una muestra de tejido mamario al laboratorio. Esto ayudará a los médicos a identificar las bacterias que causaron la infección. Los médicos también pueden examinar la muestra para asegurarse de que el cáncer no esté presente. Sin embargo, el cáncer es inusual en mujeres jóvenes con mastitis.
¿Cuál es la perspectiva para la mastitis?
Los antibióticos suelen ser efectivos en el tratamiento de la mastitis. Sin embargo, en algunos casos, las infecciones resistentes a los antibióticos pueden ser difíciles de tratar. En estos casos, se pueden recetar varios antibióticos o probióticos.
Comience un plan de medicamentos lo antes posible para reducir su riesgo de formar un absceso. Si sigue cuidadosamente las instrucciones del tratamiento, su caso de mastitis probablemente desaparecerá en varios días.
¿Cómo se puede prevenir la mastitis?
Muchas madres nuevas encuentran útil hablar con un consultor de lactancia antes de comenzar la lactancia. Un consultor en lactancia puede brindarle información sobre cómo amamantar a su bebé adecuadamente y evitar problemas de lactancia como la mastitis.
Aquí hay otros consejos para reducir el riesgo de contraer mastitis:
- Asegúrese de drenar completamente la leche de sus senos mientras amamanta
- Permita que su bebé vacíe completamente un seno antes de cambiar a otro
- Cambie su posición de lactancia cada vez
- Verifique que su bebé se prende correctamente durante las comidas
Q:
¿Puede la mastitis convertirse en un problema recurrente durante la lactancia?
Paciente anónimo
UNA:
La mastitis puede reaparecer por varias razones. Algunos de los factores incluyen:
- - dolor en los pezones o conductos obstruidos
- - antecedentes de cirugía de seno o bultos
- - estrés o fatiga
- - bajo en hierro (anemia)
- - senos que no están completamente drenados (congestión)
- - ropa ajustada (ralentiza el flujo de leche)
- - fumar cigarrillos (evita que el seno se vacíe por completo)
- - posición para dormir (puede ejercer demasiada presión sobre el seno)
- - no terminar los antibióticos de la infección original
Las respuestas de Janine Kelbach RNC-OB representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse consejo médico.