Visión general
Las alergias alimentarias pueden ser mortales, pero no todas las reacciones físicas a los alimentos requieren una visita a la sala de emergencias. Saber cuándo llamar al 911 y cuándo puede tratar una reacción con cosas en su hogar podría salvarle la vida, así como algo de dinero.
Hasta 15 millones de estadounidenses tienen alergias alimentarias, según Food Allergy Research & Education. Y estos números están aumentando. Entre 1997 y 2011, las alergias alimentarias en los niños aumentaron en un 50 por ciento, y ahora afectan a uno de cada 13 niños. Su prevalencia es alarmante, al igual que sus posibles efectos.
¿Cuándo es una emergencia?
Cada tres minutos, alguien va a la sala de emergencias porque tiene una reacción alérgica grave a los alimentos. Esto resulta en aproximadamente 200,000 visitas por año. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, busque ayuda de inmediato, ya que la anafilaxia puede ocurrir en cuestión de minutos o incluso segundos:
- sibilancias o respiración aguda
- respiración dificultosa
- dificultad para tragar
- palpitos del corazon
- inconsciencia
- habla arrastrada
- hinchazón de la cara, ojos o lengua
- dolor u opresión en el pecho
- pulso rápido
- mareos o aturdimiento
- vómitos, diarrea o calambres estomacales
Leer más: Choque anafiláctico: síntomas, causas y tratamiento »
En algunas ocasiones, una reacción alérgica a los alimentos puede ser menos grave.
Tratamiento de reacciones alérgicas leves
Ocasionalmente, una alergia alimentaria se descubre por primera vez por lo que se siente como una reacción leve, como hormigueo en la boca y los labios, urticaria o picazón en la piel o malestar estomacal. Sin embargo, algunos de estos síntomas también pueden indicar etapas tempranas de anafilaxia, por lo que siempre se recomienda precaución. Desafortunadamente, la lista de remedios caseros para cualquier reacción alérgica es corta.
1. Deja de comer
Si su cuerpo está reaccionando a una comida que ha comido, el primer paso es simple: deje de comer la comida. No "pruebe" para ver si la comida está causando sus síntomas al comer más, y no trate una reacción alérgica leve con indiferencia. Las exposiciones repetidas cuando se está recuperando de una reacción solo lo empeorarán.
2. Antihistamínicos
Los antihistamínicos de venta libre pueden ayudar a disminuir los síntomas de una reacción leve. Benadryl, por ejemplo, podría ayudar a combatir las colmenas y la picazón. Pero si las colmenas son de aparición repentina, este podría ser el comienzo de la anafilaxia. Ningún antihistamínico de venta libre ayudará con esto, solo una inyección de epinefrina revertirá la anafilaxia.
Leer más: ¿Es seguro darles a los bebés Benadryl? »»
3. Acupuntura
Algunas fuentes sugieren la acupuntura como un posible tratamiento para las alergias alimentarias. Se ha demostrado que esta antigua práctica china que utiliza agujas pequeñas e indoloras en "puntos meridianos" en todo el cuerpo es efectiva para todo, desde la pérdida de peso hasta el dolor crónico. Sin embargo, se necesita más investigación sobre la acupuntura como tratamiento para la alergia alimentaria.
La prevención es clave
La mejor manera de combatir una alergia alimentaria y evitar reacciones leves y graves es saber qué está comiendo y evitar aquellos alimentos o sustancias a los que es alérgico.
Si no está seguro, su médico puede hacer una serie de pruebas para identificar alimentos y sustancias que desencadenarán una reacción.
También:
- Lea las etiquetas y pregunte a la gente qué hay en los alimentos antes de darse el gusto.
- Asegúrese de que las personas a su alrededor sepan sobre su alergia, de modo que si ocurre una emergencia, estén preparados para ayudar.
- Aunque la gravedad de algunas alergias alimentarias disminuye con el tiempo, no pruebe las aguas probando incluso un poco de comida potencialmente peligrosa.
Finalmente, si ha experimentado una reacción alérgica leve a los alimentos, consulte a su médico. Su reacción puede haber sido leve esta vez, pero no hay garantía de que tenga tanta suerte la próxima. Cada reacción puede ser peor, por lo que es aconsejable hablar con su médico acerca de tener un EpiPen disponible.