Viviendo con hepatitis C
Si bien vivir con hepatitis C puede ser un desafío, existen formas de controlar el virus y vivir una vida feliz y productiva.
Desde mantener su hígado sano hasta hacer dieta y lidiar con el estrés, estos son algunos pasos que puede seguir para controlar su hepatitis C.
Prevención de complicaciones de la hepatitis C
El daño hepático es una preocupación importante para las personas con hepatitis C. La hepatitis C puede causar inflamación o hinchazón del hígado.
Esta inflamación puede conducir a un daño hepático llamado cirrosis. La cirrosis es una afección en la que el tejido cicatricial reemplaza al tejido hepático sano. Un hígado con demasiado tejido cicatricial no funcionará correctamente
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para mantener su hígado sano:
- No beba alcohol y evite usar drogas recreativas.
- Alcance y mantenga un peso saludable.
- Haz ejercicio la mayoría de los días.
- Coma una dieta baja en grasas y alta en fibra, llena de frutas, verduras y granos integrales. Limite las grasas trans y las grasas saturadas.
- Hable con su médico antes de tomar vitaminas u otros suplementos.
Mantener un peso saludable
Es posible que no piense que su peso tiene algo que ver con la salud de su hígado, pero el sobrepeso está relacionado con una acumulación de grasa en el hígado. Esto se llama enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).
Tener un hígado graso cuando ya tiene hepatitis C puede aumentar su riesgo de contraer cirrosis. Ciertos medicamentos utilizados para tratar la hepatitis C también pueden no ser tan efectivos si tiene sobrepeso.
Si tiene sobrepeso, seguir un plan de alimentación saludable y hacer ejercicio regularmente puede ayudarlo a perder peso. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los adultos realicen alguna actividad física de intensidad moderada durante al menos 30 minutos, al menos cinco días a la semana.
Algunos ejemplos de actividades de intensidad moderada incluyen:
- caminando enérgicamente
- cortar el césped
- nadando
- montar en bicicleta
Dieta y consejos nutricionales para la hepatitis C
No existen reglas específicas de dieta y nutrición para las personas con hepatitis C. Pero comer una dieta buena y bien balanceada puede ayudarlo a alcanzar y mantener un peso saludable y reducir el riesgo de complicaciones de la hepatitis C.
Aquí hay algunas pautas generales para comer bien con hepatitis C:
- Elija cereales integrales, panes y granos.
- Coma muchas frutas y verduras en una variedad de colores.
- Evite los alimentos procesados que contienen grasas trans.
- Tenga cuidado con los alimentos grasos, azucarados o salados.
- Resista las dietas de moda y opte por un plan de alimentos con el que pueda vivir y seguir a largo plazo.
- Deja de comer cuando estés aproximadamente 80 por ciento lleno. En realidad, puede ser más completo de lo que cree.
- Aumente su energía comiendo comidas pequeñas o refrigerios cada tres o cuatro horas.
Hepatitis C y alcohol
El alcohol puede dañar las células en el hígado. Este daño puede empeorar los efectos de la hepatitis C en el hígado.
Los estudios han demostrado que el consumo excesivo de alcohol en personas con hepatitis C puede aumentar su riesgo de cirrosis y cáncer de hígado.
Los expertos no están seguros de cuánto alcohol es demasiado para las personas con hepatitis C, o si cualquier nivel de consumo de alcohol es seguro. Algunos estudios han encontrado que incluso el consumo de alcohol leve a moderado puede aumentar el riesgo de daño hepático.
Por esta razón, muchos médicos recomiendan que las personas con hepatitis C no beban alcohol.
Lidiando con la fatiga
La fatiga o el cansancio extremo es uno de los síntomas más comunes de la hepatitis C.
Si se siente fatigado, pruebe estos métodos:
- Tome siestas cortas durante el día.
- No planee demasiadas actividades para un día. Intenta espaciar actividades extenuantes durante la semana.
- Si su día de trabajo es agotador, pregunte sobre horarios flexibles u opciones de teletrabajo.
Sobrellevar el estrés
Ser diagnosticado con hepatitis C puede ser estresante. El manejo del estrés es una parte importante del manejo de la hepatitis C. Todos lidian con el estrés de manera diferente, por lo que es importante encontrar lo que funciona para usted.
Si se siente estresado, pruebe estos métodos:
- Haga ejercicio durante al menos 15 minutos diarios. Intente caminar, correr, bailar, andar en bicicleta, jugar al golf, nadar, hacer jardinería o practicar yoga.
- Toma una clase de manejo del estrés. Su empleador, proveedor médico, compañía de seguros de salud o centro comunitario pueden ofrecer clases para ayudarlo a aprender técnicas para lidiar con el estrés.
- Establezca límites a su horario y recuerde que está bien decir "No"
- Reduzca su lista de tareas pendientes. Si realmente no es necesario hacer algo, quítelo de la lista o guárdelo para otro día.
- Evita las personas que aumentan tu estrés.
- Pida ayuda a otros con las tareas o tareas diarias.
Al controlar su hepatitis C, también está controlando su salud y su propio bienestar.