Visión general
Su glándula tiroides se encuentra en su cuello, justo debajo de la manzana de Adán. La tiroides crea hormonas y controla cómo su cuerpo usa la energía y la sensibilidad de su cuerpo a otras hormonas.
La tiroides produce una hormona llamada triyodotironina, conocida como T3. También produce una hormona llamada tiroxina, conocida como T4. Juntas, estas hormonas regulan la temperatura, el metabolismo y la frecuencia cardíaca de su cuerpo.
La mayor parte de la T3 en su cuerpo se une a las proteínas. La T3 que no se une a las proteínas se llama T3 libre y circula sin unirse en la sangre. El tipo más común de prueba de T3, conocida como la prueba total de T3, mide ambos tipos de T3 en la sangre.
Al medir la T3 en su sangre, su médico puede determinar si tiene un problema de tiroides.
¿Por qué los médicos realizan pruebas de T3?
Su médico generalmente ordenará una prueba de T3 si sospecha que hay un problema con su tiroides.
Los posibles trastornos de la tiroides incluyen:
- hipertiroidismo: cuando la tiroides produce demasiada hormona tiroidea
- hipopituitarismo: cuando su glándula pituitaria no produce cantidades normales de hormonas pituitarias
- hipotiroidismo primario o secundario: cuando su tiroides no produce cantidades normales de hormonas tiroideas
- parálisis periódica tirotóxica: cuando su tiroides produce altos niveles de hormonas tiroideas, lo que resulta en debilidad muscular
Un trastorno de la tiroides puede causar una amplia gama de síntomas. Por ejemplo, puede tener problemas mentales como ansiedad o problemas físicos como estreñimiento e irregularidad menstrual.
Otros posibles síntomas incluyen:
- debilidad y fatiga
- dificultad para dormir
- aumento de la sensibilidad al calor o al frío
- pérdida o ganancia de peso
- piel seca o hinchada
- ojos secos, irritados, hinchados o abultados
- perdida de cabello
- temblores de mano
- aumento de la frecuencia cardíaca
Si ya tiene confirmación de un problema de tiroides, su médico podría usar una prueba T3 para ver si ha habido algún cambio en su condición.
A veces, su médico también puede ordenar una prueba de T4 o una prueba de TSH. La TSH, u hormona estimulante de la tiroides, es la hormona que estimula la tiroides para que produzca T3 y T4. Probar los niveles de una o ambas de estas otras hormonas puede ayudar a darle a su médico una imagen más completa de lo que está sucediendo.
Preparación para una prueba de T3
Es importante que le informe a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando actualmente, ya que algunos pueden afectar los resultados de su prueba T3. Si su médico conoce de antemano sus medicamentos, pueden aconsejarle que deje de usarlos temporalmente o que considere su efecto al interpretar sus resultados.
Algunos medicamentos que pueden afectar sus niveles de T3 incluyen:
- drogas relacionadas con la tiroides
- esteroides
- píldoras anticonceptivas u otros medicamentos que contienen hormonas, como andrógenos y estrógenos
Procedimiento para una prueba de T3
La prueba T3 simplemente implica que le extraigan sangre. Luego se analizará la sangre en un laboratorio.
Típicamente, los resultados normales varían de 100 a 200 nanogramos por decilitro (ng / dL).
Un resultado normal de la prueba T3 no necesariamente significa que su tiroides esté funcionando perfectamente. Medir su T4 y TSH puede ayudar a su médico a determinar si tiene un problema de tiroides a pesar de un resultado normal de T3.
¿Qué significan los resultados anormales de la prueba T3?
Debido a que las funciones de la tiroides son complicadas, es posible que esta prueba única no le brinde a su médico ninguna respuesta definitiva sobre lo que está mal. Sin embargo, los resultados anormales pueden ayudar a orientarlos en la dirección correcta. Su médico también puede optar por realizar una prueba de T4 o TSH para obtener una imagen más clara de su función tiroidea.
Los niveles anormalmente altos de T3 son comunes en mujeres embarazadas y en aquellas con enfermedad hepática. Si su prueba de T3 también midió el nivel de T3 libre, su médico puede descartar estas condiciones.
Altos niveles de T3
Si no está embarazada o padece una enfermedad hepática, los niveles elevados de T3 pueden indicar problemas de tiroides, como:
- La enfermedad de Graves
- hipertiroidismo
- tiroiditis indolora (silenciosa)
- parálisis periódica tirotóxica
- bocio nodular tóxico
Los altos niveles de T3 también pueden indicar altos niveles de proteína en la sangre. En casos raros, estos niveles elevados podrían indicar cáncer de tiroides o tirotoxicosis.
Bajos niveles de T3
Los niveles anormalmente bajos de T3 pueden indicar hipotiroidismo o inanición. También podría indicar que tiene una enfermedad a largo plazo ya que los niveles de T3 disminuyen cuando está enfermo. Si está lo suficientemente enfermo como para ser hospitalizado, es probable que sus niveles de T3 sean bajos.
Esta es una de las razones por las cuales los médicos no usan habitualmente solo la prueba T3 como prueba de tiroides. En cambio, a menudo lo usan junto con la prueba T4 y TSH para obtener una imagen más completa de cómo está funcionando la tiroides.
Riesgos de la prueba T3
Cuando le extraen sangre, puede esperar sentir un poco de molestia durante el procedimiento. También puede tener sangrado o hematomas leves después. En algunos casos, puede sentirse mareado.
Los síntomas graves, aunque raros, pueden incluir desmayos, infección, sangrado excesivo e inflamación de la vena.