El tratamiento puede retrasar la progresión y mejorar el pronóstico del mieloma múltiple. Sin embargo, no hay cura para la afección. Una vez que esté en remisión, lentamente recuperará fuerzas y podrá reanudar las actividades cotidianas.
A pesar del tratamiento exitoso, existe la posibilidad de que el cáncer regrese. Como resultado, puede vivir en un estado constante de miedo y preocupación.
No puede prevenir por completo una recaída de mieloma múltiple, pero aprender más sobre una recaída puede ayudarlo a reconocer los síntomas y obtener el tratamiento adecuado. Cuanto antes se diagnostique una recaída de mieloma múltiple, mejor.
¿Por qué regresa el mieloma múltiple?
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer, pero es diferente de otros tumores malignos. Algunos cánceres son curables porque producen una masa que se puede extirpar quirúrgicamente o eliminar.
El mieloma múltiple, por otro lado, es un cáncer de sangre. El tratamiento puede ayudarlo a lograr la remisión, pero la enfermedad no abandona completamente su cuerpo. Las razones de por qué aún se desconocen.
No tendrá síntomas durante la remisión, pero siempre existe la posibilidad de que el cáncer vuelva a crecer y los síntomas regresen.
El objetivo del tratamiento del mieloma múltiple es prevenir una recaída y controlar los síntomas a largo plazo.
Reconociendo los síntomas de una recaída de mieloma múltiple
La remisión es un momento de incertidumbre para las personas que viven con mieloma múltiple. Debido al riesgo de recaída, las citas continuas con su médico son esenciales.
En caso de recurrencia, el diagnóstico temprano es crítico. Lo mejor que puede hacer por su salud es mantenerse al día con las pruebas periódicas. Incluso si se siente bien, su médico puede ordenar análisis de sangre para verificar su nivel de glóbulos rojos. Debido a que el mieloma múltiple ralentiza la producción de glóbulos rojos, un recuento bajo de glóbulos rojos podría indicar una recaída.
Su médico también puede realizar una biopsia de médula ósea. Un alto nivel de células plasmáticas en la médula ósea también podría indicar una recaída. Una prueba de imagen como una resonancia magnética puede detectar anomalías en la médula ósea. El mieloma múltiple también puede causar daño renal, por lo que es probable que necesite un análisis de orina para evaluar su función renal.
Aprenda a reconocer los signos de una recaída e inmediatamente comuníquelo a su médico. Los signos de recurrencia pueden incluir:
- dolor de huesos
- debilidad muscular
- mareo
- confusión
- energía baja
Opciones de tratamiento para el mieloma múltiple recurrente
Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento de recaídas. Hay muchas formas de atacar el mieloma múltiple recurrente y lograr la remisión nuevamente.
Diferentes factores determinan el siguiente paso en su tratamiento. Si la terapia farmacológica dirigida tuvo éxito antes, su médico podría recetarle nuevamente estos medicamentos. Luego controlarán la progresión de la enfermedad para ver si estos medicamentos siguen siendo efectivos.
Si la terapia dirigida no controlaba sus síntomas antes, su médico podría sugerir otras opciones. Estos incluyen medicamentos de terapia biológica para fortalecer su sistema inmunológico. Dichos medicamentos incluyen talidomida (Thalomid), lenalidomida (Revlimid) y pomalidomida (Pomalyst). Otras opciones son:
- quimioterapia (mata las células cancerosas)
- radiación (mata o encoge las células cancerosas)
- trasplante de médula ósea (reemplaza la médula ósea enferma con médula ósea sana)
Puede obtener una combinación de terapias o intentar usar otras diferentes hasta que encuentre algo que funcione. Su médico también puede recetarle medicamentos para tratar los efectos secundarios o las complicaciones de la enfermedad. Esto incluye medicamentos para prevenir la pérdida ósea o para aumentar su producción de glóbulos rojos.
No tengas miedo de obtener una segunda opinión. Un médico diferente puede tener otras recomendaciones. Además, pregúntele a su médico acerca de ensayos clínicos o medicamentos experimentales disponibles para usted.
Terapia de mantenimiento
Una vez que logre la remisión nuevamente, su médico puede sugerir una terapia de mantenimiento. La terapia de mantenimiento puede mantener el cáncer en remisión por más tiempo y evitar una recaída.
La terapia de mantenimiento generalmente se administra después de un trasplante de médula ósea. Si es elegible, recibirá una dosis baja de un medicamento dirigido o un corticosteroide durante un tiempo prolongado. Debido a la baja dosis, es posible que no experimente los efectos secundarios del medicamento.
panorama
La idea de que regrese el mieloma múltiple podría permanecer en su mente. Sea proactivo y eduquese para que pueda reconocer los primeros signos de una recaída. Continúe con las citas de seguimiento según lo programado con su médico. No existe cura para el mieloma múltiple, pero es posible mantener la enfermedad en remisión a largo plazo y prolongar su vida.