Visión general
Si su mamografía muestra calcificaciones mamarias, su radiólogo puede recomendar otras pruebas de imagen o una biopsia. Si bien las calcificaciones pueden ser benignas, también se pueden encontrar en el seno en asociación con el cáncer de seno.
Si su médico le ha recomendado que se haga una biopsia o se pregunta si debe hacerse una, puede buscar una segunda opinión antes de someterse a cualquier procedimiento.
Si necesita una biopsia, es posible que también desee obtener una segunda opinión después de su biopsia. Esto ayudará a garantizar que su diagnóstico sea preciso y que su recomendación de tratamiento sea adecuada.
Muchas mujeres nunca tienen ningún síntoma cuando tienen cáncer de seno. Puede que no se sientan diferentes. Muchos cánceres de seno asociados con calcificaciones no se pueden sentir, pero es posible que se puedan sentir.
Asegúrese de detectar síntomas como bultos, secreción del pezón u otros cambios en sus senos.
Es posible omitir algunas de las señales de advertencia o no tener señales de advertencia, pero una mamografía puede mostrar si tiene una calcificación mamaria. En algunas mujeres, eso puede ser un signo de cáncer.
¿Qué son las calcificaciones mamarias?
Las calcificaciones mamarias son depósitos de calcio dentro del tejido mamario. En las mamografías, se ven como manchas blancas o manchas y generalmente son tan pequeñas que no se pueden sentir físicamente. Son comunes en mujeres mayores, especialmente en aquellas que han pasado por la menopausia.
Las calcificaciones mamarias pueden formarse de varias maneras diferentes. Lo más común es formarse naturalmente como parte del proceso de envejecimiento. La calcificación también puede ocurrir debido a:
- un cambio no canceroso en su seno, como un fibroadenoma o quiste de seno
- infección
- lesión en el seno
- cirugía
- implantes de pecho
- lesiones mamarias cancerosas y no cancerosas
Tipos de calcificaciones mamarias
La mayoría de las calcificaciones mamarias no son cancerosas (benignas). Ciertos patrones de calcificaciones pueden ser una indicación de cáncer de seno. Si las calcificaciones están en grupos apretados con formas irregulares, o si crecen en una línea, eso podría indicar cáncer.
Los dos tipos principales de calcificaciones mamarias que pueden aparecer en una mamografía son macrocalcificaciones y microcalcificaciones.
Las macrocalcificaciones aparecen en la mamografía como una forma redonda grande y con mayor frecuencia son benignas. No necesitará ninguna prueba o seguimiento adicional.
Las microcalcificaciones son pequeñas. En la mamografía, pueden verse como finas motas blancas como granos de sal. Las microcalcificaciones pueden caber en una de las siguientes categorías por el radiólogo, que puede aparecer en su informe de mamografía:
- benigno
- probablemente benigno
- suspicaz
- altamente sospechoso
Cualquier patrón que sea sospechoso o altamente sospechoso debe biopsiarse para descartar cáncer. Las calcificaciones que parecen benignas generalmente no se biopsian. Pero deben ser monitoreados por cualquier cambio.
Se pueden recomendar mamografías repetidas cada 6 a 12 meses para controlar las calcificaciones benignas. El radiólogo comparará imágenes más nuevas con imágenes más antiguas para detectar cualquier cambio en el patrón o el tamaño de las calcificaciones.
Es una buena idea hacerse las mamografías en el mismo lugar para que la técnica y los resultados sigan el mismo estándar. También puede necesitar mamografías adicionales que brinden vistas ampliadas del área, o puede necesitar una biopsia de seno. Al igual que con cualquier afección médica, es importante comprender qué son las calcificaciones mamarias y si se necesita una segunda opinión.
Si tiene películas realizadas en una instalación que no suele usar, asegúrese de traer sus mamografías antiguas. La instalación puede incluso solicitar 3 o más años de películas antiguas para comparar.
Obteniendo una segunda opinión
Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú. Siempre está bien obtener una segunda opinión, independientemente del tipo de calcificación que se muestra en su mamografía.
Si su médico cree que sus calcificaciones mamarias son cancerosas, una segunda opinión es una buena idea. Asegúrese de ver a un especialista. Puede llevar los resultados de su mamografía a un centro de imágenes mamarias para que un radiólogo de imágenes mamarias vuelva a examinarlos o consulte a otro médico. Asegúrese de preguntarle a su seguro cómo se cubrirá esto.
Su médico también puede recomendarle que obtenga una segunda opinión, especialmente si ha tenido cáncer o tiene antecedentes familiares de cáncer.
Seguimiento y pruebas adicionales
Ya sea que decida obtener una segunda opinión o no, su médico aún puede alentarlo a regresar en 6 meses para un seguimiento. Querrán saber si las calcificaciones mamarias tienen cambios. Ambas formas de calcificaciones mamarias suelen ser inofensivas, pero los cambios en las microcalcificaciones pueden ser un indicador de cáncer de mama.
Si su mamografía indica cáncer, su médico puede ayudarlo a obtener una cita para una segunda opinión.
Su médico puede ayudarlo a obtener los registros que pueda necesitar para su cita. En el centro de imágenes mamarias, el radiólogo puede comparar sus mamografías anteriores y buscar cualquier cambio notable. También pueden recomendar pruebas adicionales.
Como las microcalcificaciones son muy pequeñas, a veces pueden ser difíciles de ver. Es posible que deba hacerse un tipo de mamografía llamada mamografía digital de campo completo. Proporciona los mismos resultados pero hace que sea mucho más fácil ver claramente las microcalcificaciones.
Seguros y preguntas comunes
Consulte con su compañía de seguros si no sabe si su visita estará cubierta y para encontrar un proveedor en su red. Muchos planes de seguro ahora cubren segundas opiniones, y se tratan como otras citas.
Si su segunda opinión difiere de la primera, es importante comprender las diferencias. Las diferencias de opiniones son posibles.
Siéntase cómodo haciéndole preguntas a su médico. Las calcificaciones mamarias en las mujeres generalmente no son motivo de preocupación, pero debe comprender los peligros ocultos.
Recuerde el beneficio de una segunda opinión y que puede solicitarla en cualquier momento durante su tratamiento. Cuando se trata de combatir el cáncer, la detección temprana es clave.