Visión general
Un músculo torácico distendido o estirado puede causar un dolor agudo en el pecho. Un tirón o tensión muscular ocurre cuando su músculo está estirado o desgarrado.
Hasta el 49 por ciento del dolor en el pecho proviene de lo que se llama tensión muscular intercostal. Hay tres capas de músculos intercostales en el pecho. Estos músculos son responsables de ayudarlo a respirar y de estabilizar la parte superior del cuerpo.
Síntomas
Los síntomas clásicos de tensión en el músculo del pecho incluyen:
- dolor, que puede ser agudo (un tirón agudo) o sordo (una tensión crónica)
- hinchazón
- espasmos musculares
- dificultad para mover el área afectada
- dolor al respirar
- hematomas
Busque atención médica si su dolor ocurre repentinamente mientras realiza ejercicio o actividad extenuante.
Vaya a la sala de emergencias o llame a los servicios de emergencia locales si su dolor se acompaña de:
- desmayo
- mareo
- transpiración
- pulso acelerado
- respiración dificultosa
- irritabilidad
- fiebre
- somnolencia
Estos son signos de problemas más graves, como un ataque al corazón.
Causas
El dolor en la pared del pecho que es causado por un músculo distendido o estirado a menudo ocurre como resultado del uso excesivo. Es posible que haya levantado algo pesado o se haya lesionado al practicar deportes. Por ejemplo, la gimnasia, el remo, el tenis y el golf implican movimientos repetitivos y pueden causar tensiones crónicas.
Otras actividades que pueden causar tensión son:
- Alcanzar los brazos por encima de la cabeza durante largos períodos de tiempo.
- lesiones de contacto por deportes, accidentes automovilísticos u otras situaciones
- levantando mientras gira su cuerpo
- que cae
- omitiendo los calentamientos antes de la actividad
- poca flexibilidad o acondicionamiento atlético
- fatiga muscular
- lesión por mal funcionamiento del equipo (máquina de peso rota, por ejemplo)
Ciertas enfermedades también pueden causar tensión muscular en el pecho. Si recientemente ha tenido un resfriado o bronquitis en el pecho, es posible que haya jalado un músculo al toser.
¿Hay ciertas personas en mayor riesgo?
Cualquiera puede experimentar tensión muscular en el pecho:
- Las personas mayores tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones en la pared torácica por caídas.
- Los adultos pueden ser más propensos a desarrollar tirones en el pecho o lesiones como resultado de accidentes automovilísticos o actividades deportivas.
- Los niños son el grupo de menor riesgo de lesiones musculares en el pecho.
Diagnóstico
Si le preocupa el dolor en el pecho o no está seguro si se trata de un tirón muscular o algo más, hable con su médico. Su médico le preguntará acerca de sus síntomas, su historial de salud y cualquier actividad que pueda haber contribuido a su dolor.
La distensión muscular se clasifica como aguda o crónica:
- Las tensiones agudas son el resultado de lesiones sufridas inmediatamente después de un trauma directo, como una caída o un accidente automovilístico.
- Las tensiones crónicas resultan de actividades a más largo plazo, como movimientos repetitivos utilizados en deportes o ciertas tareas laborales.
A partir de ahí, las cepas se clasifican según la gravedad:
- El grado 1 describe daños leves en menos del cinco por ciento de las fibras musculares.
- El grado 2 indica más daño: el músculo no está completamente roto, pero hay una pérdida de fuerza y movilidad.
- El grado 3 describe una ruptura muscular completa, que a veces requiere cirugía.
En algunos casos, su médico puede ordenar pruebas para descartar un ataque cardíaco, fracturas óseas y otros problemas. Las pruebas pueden incluir:
- radiografía
- resonancia magnética (MRI)
- electrocardiograma (ECG)
Otras posibles causas de dolor en el pecho incluyen:
- hematomas como resultado de una lesión
- ataques de ansiedad
- úlceras pépticas
- malestar digestivo, como el reflujo esofágico
- pericarditis
Las posibilidades más serias incluyen:
- flujo reducido de sangre a su corazón (angina)
- coágulo de sangre en la arteria pulmonar de su pulmón (embolia pulmonar)
- desgarro en su aorta (disección aórtica)
Tratamiento
El tratamiento de primera línea para las distensiones leves de los músculos del pecho implica reposo, hielo, compresión y elevación (ARROZ):
- Resto. Detenga la actividad tan pronto como note dolor. Puede reanudar la actividad ligera dos días después de la lesión, pero pare si el dolor regresa.
- Hielo. Aplique hielo o una compresa fría en el área afectada durante 20 minutos hasta tres veces al día.
- La compresión. Considera envolver cualquier área de inflamación con una venda elástica, pero no lo aprietes demasiado, ya que puede dañar la circulación.
- Elevacion. Mantenga el pecho elevado, especialmente de noche. Dormir en un sillón reclinable puede ayudar.
Con el tratamiento en el hogar, sus síntomas de tirones leves deberían desaparecer en unas pocas semanas. Mientras espera, puede tomar analgésicos para reducir el malestar y la inflamación, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o el acetaminofén (Tylenol).
Si tiene tensión crónica, puede beneficiarse de la fisioterapia y los ejercicios para corregir los desequilibrios musculares que contribuyen a la tensión. En casos más severos, se puede necesitar cirugía para reparar los músculos desgarrados.
Si su dolor u otros síntomas no desaparecen con el tratamiento en el hogar, haga una cita para ver a su médico.
Recuperación
Debe evitar el ejercicio extenuante, como levantar objetos pesados, mientras está en recuperación. A medida que disminuye su dolor, puede regresar lentamente a sus deportes y actividades anteriores. Preste atención a cualquier molestia u otros síntomas que experimente y descanse cuando sea necesario.
Su tiempo de recuperación depende de la gravedad de su tensión. Los tirones leves pueden sanar apenas dos o tres semanas después de la lesión. Las distensiones más graves pueden tardar meses en sanar, especialmente si se sometió a una cirugía. Siga las instrucciones específicas que le dé su médico para obtener los mejores resultados.
Complicaciones
Intentar hacer demasiado antes de tiempo puede agravar o empeorar su lesión. Escuchar a tu cuerpo es la clave.
Las complicaciones de las lesiones en el pecho pueden afectar su respiración. Si su esfuerzo dificulta la respiración o le impide respirar profundamente, puede correr el riesgo de desarrollar una infección pulmonar. Su médico puede sugerirle ejercicios de respiración para ayudarlo.
Para llevar
La mayoría de las distensiones musculares del pecho se pueden tratar en casa. Si su dolor no mejora con RICE, o si empeora, llame a su médico.
Para prevenir la tensión muscular en el pecho:
- Calentar antes de hacer ejercicio y luego enfriarse. Los músculos fríos son más vulnerables a la tensión.
- Tenga cuidado cuando realice actividades en las que corra el riesgo de caerse u otras lesiones. Use pasamanos cuando suba o baje escaleras, evite caminar sobre superficies resbaladizas y revise el equipo deportivo antes de usarlo.
- Presta atención a tu cuerpo y toma días libres del ejercicio según sea necesario. Los músculos cansados son más susceptibles a la tensión.
- Levante objetos pesados con cuidado. Solicite ayuda para trabajos particularmente pesados. Lleve mochilas pesadas en ambos hombros, no en los costados.
- Considere la fisioterapia para las cepas crónicas.
- Come bien y haz ejercicio. Hacerlo puede ayudarlo a mantener un peso saludable y un buen acondicionamiento atlético para reducir el riesgo de tensión.