Lisina y herpes labial
El herpes labial, o ampollas febriles, son el resultado de una infección viral. Estas ampollas dolorosas y llenas de líquido comúnmente aparecen en o cerca de los labios en grupos o parches. El herpes simple es causado por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1, también conocido como herpes oral). HSV-1 se puede transmitir a través del contacto cercano, como besarse.
No existe cura para una infección de herpes labial, pero esta afección se puede tratar con medicamentos antivirales comunes, como valaciclovir (Valtrex) o aciclovir (Zovirax). Un medicamento que puede tomar además de los antivirales es la lisina, un aminoácido esencial que se encuentra en las proteínas. No se produce en su cuerpo, por lo que debe consumirlo a través de un suplemento oral o una dieta.
Los alimentos comunes ricos en lisina incluyen:
- carne de vaca
- pollo
- pavo
- Cerdo
- bacalao
- sardinas
- huevos
- yogur
- queso parmesano
- espirulina
- soja
La lisina es esencial para la salud humana, ayudando a la absorción de calcio y la formación de colágeno. Muchas personas consumen suficiente lisina en su dieta. Pero algunos, atletas o veganos específicamente, pueden necesitar consumir más. Si no tiene suficiente lisina en su cuerpo, puede experimentar síntomas irregulares, que incluyen:
- fatiga
- náusea
- pérdida de apetito
- agitación
- anemia
Cómo funciona
Para replicarse en el cuerpo, el herpes simple necesita una fuente constante de arginina. Este aminoácido se convierte en óxido nítrico dentro de su cuerpo, un químico necesario para expandir los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo.
Se cree que la lisina interfiere con la absorción de arginina en el intestino, lo que hace que el aminoácido no esté disponible para el virus. Por lo tanto, incluso si no cura una infección de herpes labial, la lisina puede ayudar a retrasar o prevenir el proceso de replicación de HSV-1.
Además, investigaciones anteriores sugieren que la lisina puede reducir la cantidad de casos de esta infección y disminuir el tiempo de curación. Por ejemplo, un pequeño estudio de 2005 mostró que la lisina aceleró el proceso de curación para el 87 por ciento de los participantes, acortando el tiempo promedio de 21 días a 6 días para estas personas.
Dosis para tratar o prevenir el herpes labial
La lisina está disponible como un suplemento oral y una crema.
Para tratar una infección de herpes labial, aplique crema de lisina en el área afectada cada dos horas durante 11 días.
Para controlar las infecciones de herpes labial, la dosis recomendada para los suplementos orales es de 1 gramo tres veces al día. Para ayudar a prevenirlos, la dosis es de 1 gramo diario.
También se recomienda que tome un suplemento de zinc y vitamina C para proporcionar a su sistema inmunológico un impulso adicional.
Si no observa mejoría en su condición, discuta las dosis y el tratamiento alternativo con su médico. Si comienza a experimentar un empeoramiento de los síntomas, suspenda el tratamiento de inmediato.
Efectos secundarios de lisina
Cuando se toma en la dosis recomendada, la lisina es generalmente segura. Sin embargo, puede causar una serie de efectos secundarios, que incluyen:
- Diarrea
- obstáculo
- dolor abdominal
- cálculos biliares
- náusea
- problemas renales
Embarazo y otras precauciones
No hay suficiente información sobre la seguridad o los efectos secundarios de tomar lisina durante el embarazo. Si está amamantando o está embarazada, no se recomienda este suplemento. Cuando incorpore lisina en su dieta, coma alimentos con moderación para evitar el aumento de peso o desarrollar una condición de salud.
Antes de tomar lisina o cualquier otro suplemento, discuta los riesgos con su médico. La lisina puede interactuar con otros medicamentos que pueda estar tomando. También puede aumentar la absorción de calcio, lo que a su vez puede debilitar los huesos y afectar la función de los órganos.
Perspectivas para el tratamiento del herpes labial con lisina
Una infección de herpes labial no se puede curar, pero el tratamiento con lisina puede reducir su recurrencia. Aunque se demostró que es eficaz, la lisina no se recomienda para mujeres embarazadas ya que no hay suficiente información sobre qué tan segura es para estas mujeres.
Antes de continuar el tratamiento, discuta la lisina y otras alternativas con su médico para determinar el mejor tratamiento para el herpes labial.