A medida que avanza la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno causa muchos cambios en su cuerpo. Los cambios en los tejidos vaginales causados por la falta de estrógenos pueden hacer que el sexo sea doloroso e incómodo. Muchas mujeres informan una sensación de sequedad u opresión durante las relaciones sexuales, lo que provoca un dolor que varía de leve a intenso.
El sexo doloroso es una condición médica conocida como dispareunia. Lo que la mayoría de las mujeres no se dan cuenta es que la dispareunia es bastante común. Entre el 17 y el 45 por ciento de las mujeres posmenopáusicas dicen que lo experimentan.
Sin tratamiento, la dispareunia puede provocar inflamación y desgarro de los tejidos vaginales. Además, el dolor, o el miedo al dolor, puede causar ansiedad cuando se trata de tener relaciones sexuales. Pero el sexo no tiene que ser una fuente de ansiedad y dolor.
La dispareunia es una afección médica real, y no tiene que dudar en consultar a un médico para recibir tratamiento. Aquí hay una mirada más profunda al vínculo entre la menopausia y la dispareunia.
Efectos secundarios comunes de la menopausia
La menopausia puede causar una larga lista de síntomas incómodos. Sin embargo, cada mujer es diferente, por lo que el conjunto de síntomas que experimenta puede diferir de los demás.
Los síntomas más comunes que experimentan las mujeres durante la menopausia incluyen:
- sofocos, sudores nocturnos y sofocos
- aumento de peso y pérdida muscular
- insomnio
- sequedad vaginal
- depresión
- ansiedad
- libido reducida (deseo sexual)
- piel seca
- aumento de la micción
- Senos doloridos o sensibles
- dolores de cabeza
- senos menos llenos
- adelgazamiento o pérdida del cabello
¿Por qué el sexo se vuelve doloroso?
Los síntomas que experimentan las mujeres durante la menopausia están relacionados principalmente con niveles bajos de las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona.
Los niveles más bajos de estas hormonas pueden causar una reducción en la delgada capa de humedad que recubre las paredes vaginales. Esto puede hacer que el revestimiento vaginal se seque, se irrite y se inflame. La inflamación puede causar una afección llamada atrofia vaginal (vaginitis atrófica).
Los cambios en el estrógeno también pueden reducir su libido general y hacer que sea más difícil ser estimulado sexualmente. Esto puede dificultar la lubricación natural de la vagina.
Cuando el tejido vaginal se vuelve más seco y delgado, también se vuelve menos elástico y se lesiona más fácilmente. Durante el sexo, la fricción puede causar pequeñas lágrimas en la vagina, lo que provoca dolor durante la penetración.
Otros síntomas asociados con la sequedad vaginal incluyen:
- picazón, escozor y ardor alrededor de la vulva
- sintiendo la necesidad de orinar con frecuencia
- opresión vaginal
- sangrado leve después del coito
- dolor
- infecciones frecuentes del tracto urinario
- incontinencia urinaria (fuga involuntaria)
- mayor riesgo de infecciones vaginales
Para muchas mujeres, el sexo doloroso puede ser una fuente de vergüenza y ansiedad. Eventualmente, puede perder interés en tener relaciones sexuales. Esto puede tener un profundo efecto en su relación con su pareja.
Obteniendo ayuda
Si sus síntomas son severos y afectan su calidad de vida, no tenga miedo de ver a un médico para conocer los medicamentos disponibles.
Su médico probablemente le recomendará usar un lubricante a base de agua de venta libre (OTC) o una crema hidratante vaginal durante las relaciones sexuales. El lubricante debe estar libre de perfumes, extractos de hierbas o colorantes artificiales, ya que pueden ser irritantes. Es posible que deba probar varios productos para encontrar el que le funcione.
Si aún siente dolor, su médico puede recetarle una terapia de estrógenos localizada. La terapia con estrógenos está disponible en varias formas:
- Cremas vaginales, como los estrógenos conjugados (Premarin). Estos liberan estrógenos directamente a la vagina. Se aplican dos o tres veces por semana. No debe usarlos justo antes del sexo como lubricante porque pueden penetrar en la piel de su pareja.
- Anillos vaginales, como el anillo vaginal de estradiol (Estring). Estos se insertan en la vagina y liberan una dosis baja de estrógeno directamente a los tejidos vaginales. Necesitan ser reemplazados cada tres meses.
- Tabletas orales de estrógeno, como el estradiol (Vagifem). Estos se colocan en la vagina una o dos veces por semana usando un aplicador.
- La píldora oral de estrógeno, que puede tratar la sequedad vaginal junto con otros síntomas de la menopausia, como los sofocos. Pero el uso prolongado aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer. El estrógeno oral no se prescribe a mujeres que han tenido cáncer.
Para mantener los beneficios de la terapia con estrógenos, es importante continuar teniendo relaciones sexuales regulares. Hacerlo ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales al aumentar el flujo sanguíneo hacia la vagina.
Otras opciones de tratamiento incluyen ospemifeno (Osphena) y prasterona (Intrarosa). Osphena es una tableta oral, mientras que Intrarosa es un inserto vaginal. Osphena actúa como estrógeno, pero no tiene hormonas. Intrarosa es un esteroide que reemplaza las hormonas que normalmente se producen en el cuerpo.
La línea de fondo
El sexo doloroso durante o después de la menopausia es un problema para muchas mujeres, y no debe avergonzarse.
Si la sequedad vaginal está afectando su vida sexual o su relación con su pareja, es hora de obtener la ayuda que necesita. Cuanto más espere para tratar la dispareunia, más daño puede causar a su cuerpo. Si no se trata, la sequedad vaginal puede causar llagas o desgarros en los tejidos vaginales, lo que puede empeorar las cosas.
Un médico o ginecólogo puede recomendar tratamientos para estar al tanto de sus síntomas y ayudarlo a regresar a una vida sexual saludable.