La salud y el bienestar nos tocan a cada uno de manera diferente. Esta es la historia de una persona
¿Alguna vez has tenido un día en el que sientes que no puedes pensar con claridad?
Tal vez te despertaste en el lado equivocado de la cama, tuviste un sueño extraño que no pudiste sacudir, o algo por lo que estás ansioso es hacerte sentir disperso.
Ahora, imagina esa sensación todos los días de tu vida, y sabrás lo que es para mí vivir con TDAH.
Las personas con TDAH tienden a tener problemas para concentrarse en tareas que no les interesan. Para mí, es casi imposible concentrarse en nada hasta que haya tenido al menos 3 a 5 tomas de café espresso en la mañana.
Trabajando en un campo creativo en la industria del entretenimiento, mi trabajo es ecléctico y, a veces, siento que estoy haciendo el trabajo de ocho personas diferentes en un solo día.
Por un lado, prospero en un entorno como este, porque mantiene mi cerebro con TDAH que adrenalina estimula. Por otro lado, es bastante fácil para mí caer en una espiral de cerebro disperso donde estoy haciendo una docena de tareas a la vez, pero no hago nada.
Cuando tengo un día lleno de distracciones, puedo sentirme frustrado conmigo mismo y mi condición. Pero me doy cuenta de que ser duro conmigo mismo no me concentra más.
Así que he desarrollado varios trucos para pasar de dispersos a productivos que también pueden ayudarte.
1. Haz un juego de eso
Si no puedo concentrarme en una tarea, probablemente sea porque es un poco más mundana y me llena de poco interés.
Las personas con TDAH tienden a ser más curiosas. Amamos la novedad y aprender cosas nuevas.
Si no siento que voy a crecer de una tarea de alguna manera, es un desafío prestar atención.
No me malinterpreten: soy plenamente consciente de que la vida tiene sus momentos aburridos. Es por eso que se me ocurrió un truco para ayudarme a superar las tareas rutinarias en las que mi mente no quiere concentrarse.
El truco que uso es para encontrar algo interesante sobre lo que estoy haciendo, o potencial para ejercitar mi imaginación. Descubrí que incluso las tareas más aburridas, como organizar un archivador, pueden tener algo interesante al respecto.
Cuando estoy haciendo tareas monótonas, me gusta probar cosas como identificar patrones mientras finjo que soy un estadístico que realiza un experimento de investigación, o invento una historia subyacente detrás de cada archivo.
A veces llevo este truco un paso más allá y veo si existe la posibilidad de mejorar un flujo de trabajo.
Muchas veces, si hay una tarea que es particularmente mundana hasta el punto de varias horas de aburrimiento, es posible que se trate de un sistema ineficiente. Esa es una oportunidad para que su cerebro que busca dopamina se concentre en una tarea monótona aportando valor con su curiosidad por resolver problemas.
Es posible que también necesite aprender algo nuevo para implementar un nuevo sistema, que también complacerá al centro de recompensas de su cerebro.
2. Libérate para moverte con un escritorio de pie
Mi amor por trabajar en un escritorio de pie no se deriva de que sea lo más moderno en una startup. Se remonta a cuando era más joven, mucho más joven.
Cuando estaba en la escuela primaria, tenía muchos problemas para quedarme quieto en clase. Siempre estaba inquieto y ansioso por pararme y caminar por el aula.
Desearía poder decir que he crecido fuera de esa fase, pero es absolutamente transferido a mi vida adulta.
Mi necesidad de estar inquieto interfiere constantemente con mi capacidad de concentración.
A menudo trabajo largos días en sets de películas donde nos movemos constantemente y en movimiento. Ese tipo de entorno alimenta naturalmente esta necesidad de moverse, y encuentro que estoy enfocado con láser durante todo el día.
Pero otros días, cuando estoy trabajando en la oficina, los escritorios de pie son mágicos. Estar de pie mientras trabajo me permite saltar sobre mis pies o moverme, lo que a su vez me ayuda a mantener el rumbo natural.
3. Llena algo de tiempo libre con sprints
Este consejo es una extensión del truco permanente.
Si te sientes inquieto y no puedes concentrarte en la tarea en cuestión, puede valer la pena dejar de lado el trabajo e ir a trotar rápidamente.
En mi caso, hago una ronda de entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT), como sprints o burpees. Además de aclarar mi cabeza, ayuda cuando necesito sacar una descarga rápida de adrenalina de mi sistema.
4. Escribe todas esas ideas para más adelante
A veces, mi cerebro tiene las ideas más creativas en los momentos más inconvenientes.
¿En una reunión sobre análisis de datos? ¡Es el momento perfecto para crear una composición musical de seis piezas!
Cuando mi cerebro se aferra a una idea, no parece importarle el momento. Podría estar en medio de una intensa llamada de negocios en el extranjero, y mi cerebro no dejará de molestarme por esta nueva idea que quiere explorar.
Esto me distrae en ninguna medida. Si estoy con otras personas y esto sucede, no puedo responder preguntas, no puedo seguir oraciones largas y no puedo recordar lo que la persona anterior me acaba de decir.
Cuando entro en una espiral de pensamiento que fluye libremente, a veces todo lo que puedo hacer para recuperar el enfoque es disculparme para ir al baño y escribir todo lo más rápido posible.
Me parece que si lo escribo, sé que podré volver a pensar con seguridad cuando termine la reunión, y no se olvidarán.
5. Encuentra tu propia música de productividad personal
Si escucho música con letras, no puedo concentrarme en lo que sea que esté haciendo y terminar cantando. Si bien es agradable, me di cuenta de que la música con letras no es útil para mi enfoque.
En cambio, cuando estoy en el trabajo o necesito concentrarme en algo que no sea karaoke improvisado, escucho música que no tiene letra.
Ha hecho un mundo de diferencia para mí. Puedo tocar música épica de orquesta si quiero sentir que estoy conquistando el mundo desde el escritorio de mi oficina, y seguir trabajando.
6. Café, café y más café
Si nada más funciona, a veces lo mejor que puede ayudar es una taza de café.
Hay mucha investigación que muestra que la cafeína afecta los cerebros con TDAH de manera diferente y los ayuda a concentrarse más. De hecho, ¡mi intensa relación con la cafeína es exactamente como me diagnosticaron TDAH!
Esperemos que algunos de estos trucos te ayuden la próxima vez que no puedas concentrarte en el trabajo, en la escuela o en cualquier otro lugar.
En última instancia, haga lo que funcione mejor para usted y no tenga miedo de combinar hacks o desarrollar sus propios trucos.
Nerris es un cineasta con sede en Los Ángeles que ha pasado el último año explorando sus diagnósticos recién descubiertos (a menudo conflictivos) de TDAH y depresión. Le encantaría tomar café contigo.